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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

jueves, 26 de enero de 2012

Un buen candidato y una mejor candidata

A las puertas del Congreso Federal del PSOE que, elegirá a la nueva dirección del partido, dos candidatos pugnan por ocupar la secretaría general. Un compañero  experimentado y una compañera valerosa. Los dos son buenos candidatos. Yo apuesto por los dos. En el sentido, de que ambos deben continuar juntos, llevando consigo el vencedor a la vencedora o viceversa, porque eso sería propio de ideas socialistas e integradoras.

Ahora los afiliados, simpatizantes e infinidad de españoles piensan, sobre cual de las dos personas será la mejor para dirigir el socialismo. ¿Carme Chacón o Alfredo P. Rubalcaba? De momento, no hay más candidatos ni seguramente los habrá, con peso suficiente. Con lo trastocado que está el partido, la máquina no da para más. Esta es una de las cruces que hay que llevar, en la procesión de liberalización y democratización de las estructuras internas y en sí, de la resurrección ideológica socialista-socialdemócrata de nuevo, del viejo PSOE. De entrada, una ligera sombra de suspicacia externa cubre a los aspirantes por su vinculación ministerial con el zapaterismo, actualmente tan contestado. En todo caso, no hay que ser fundamentalistas. Yo mismo escribí en el artículo: Presidencialismo e ideología superficial “Ninguno de los que han sido sus ministros debería ser candidato a sucederle”. Y en otra ocasión, ante las elecciones del 20-N: “De lo malo, mejor como futuro presidente Rubalcaba que  Carme Chacón”.

Sin embargo, las circunstancias cambian los deseos. Demostrando, que la sucesión tenía que venir de la propia estructura del aparato dirigente, porque el partido está tan bajo de prestigio y de facultades organizativas reales, que hacen inviable la formación de nuevos candidatos surgidos a su voluntad. Así de mal esta todo. ¿Será ese vínculo con ZP, una rémora electoral en el candidato resultante de cara a las legislativas que han de venir? Seguro que sí. Se partirá por tanto, con una herencia reprobada que pesará en el ánimo de los votantes e influirá negativamente en el resultado, si el candidato designado no recobra pronto la credibilidad del partido, junto con el favor de los electores más avanzados y progresistas del país.

Dicho lo cual, a mi me parece que recuperará más fácilmente la confianza y el impulso perdido Chacón que Rubalcaba; debido a que éste, ya tuvo su oportunidad como cabeza de lista en los comicios del 20-N, sin haber mejorado en nada, el descalabrado porcentaje del 15% de votos perdidos, que desde el inicio de la campaña electoral predecían las encuestas. Por tanto, volver a repetir la experiencia en 2015 sería una temeridad, una decisión suicida. El propio Alfredo debería ser consciente de ello, renunciando llegado el caso a esa posibilidad, dejando el espacio libre para que nuevos candidatos y candidatas con proyección de futuro, disputen dentro de dos o tres años las primarias previas, a las que la base militante aspira.

Por descontado, siempre que desde lo alto no se torpedee esa básica elección, impidiendo su realización que, de todo puede ocurrir, con ese aparato de jefes oficialistas tan bien engrasado que existe, siempre bajo el control del number one que ostenta el poder. Así, ¿quién sería más fiable para cumplir con el compromiso de las primarias: Chacón o Rubalcaba? Sin dudar del todo del segundo, yo pienso que la primera. Siento pensarlo, pero si el exvicepresidente gana el congreso, yo no lo veo a los cuatro días sometiéndose a unas elecciones primarias que, en el caso de perderlas, lo podrían apartar de la carrera política para siempre.      

Por lo cual, si no procede que Rubalcaba sea de nuevo el candidato socialista a presidir el Gobierno de España, para que tiene que ser él mismo secretario general del PSOE; si ostentando esa condición, culturalmente con la praxis de la organización, se tiene que ser el candidato a la presidencia o dimitir. Aquí no es viable la bicefalia, con dos cabezas mandando, una en la calle Ferraz y otra en la Moncloa. Si los candidatos la llegaran a defender, su discurso no sería creíble. Diré más, por el apoyo de la estructura, yo creo que Alfredo puede ganar sin gran diferencia el congreso; lo mismo que considero que, en unas primarias entre los dos, la triunfadora sería Carme con sustancial ventaja sobre él. Produciéndose este hecho insólito, porque en las primarias votaría toda la afiliación que lo deseara e incluso hasta los simpatizantes si así se aprueba; no solo los 972 delegados del 38 Congreso que entre el 3 y el 5 de febrero se reunirán en Sevilla.

Pero, si se ve que se va a perder o como baza para ganar más holgadamente, en el mismo congreso los contendientes podrían proponer medidas descabelladas. Por ejemplo, todas las personas que hablo entienden que Rubalcaba no debe ser de nuevo el candidato a la presidencia del Ejecutivo; aunque sobre la mitad de ellas, lo apoyarían para ponerlo al frente del partido. Y, como esta idea puede estar muy extendida entre los congresistas; Alfredo podría anunciar directamente en el pleno congresual, que si  obtenía la secretaria general, renunciaría a ser candidato a la Presidencia del Gobierno. Dando paso a otra persona (como Chacón) para que lo fuera y divulgando el mensaje, de que él permanecería poco tiempo como primer secretario. Todo con la finalidad de suavizar los votos más recelosos. Pues bien, ¿y con eso que se iba a ganar? Sólo se quitaría un tiempo preciso al o la líder posterior, que debe recopilar desde el principio la fuerza de toda la estructura orgánica, para vencer al PP a la primera oportunidad. Esa sería una propuesta muy contraproducente para el partido y lo que en sí ha de volver a representar.  

En las elecciones pasadas del 20-N, ante el repentino anuncio de José Luis R. Zapatero de no ser candidato en las mismas, se tuvo que avivar la suplencia y parecía lógico hacerlo con la persona de más alto rango de su gobierno, dado que con él se esperaban mejores resultados electorales y no había tiempo para hacer otra cosa. Por eso, Rubalcaba se imaginaba entonces mejor candidato que Chacón, al ser esta más desconocida, no se sabía bien su trayectoria, debía fortalecer su liderazgo, carecía de un programa aparente. Pero ahora todo ha cambiado y el escenario es totalmente diferente. Ya no es necesario que Rubalcaba esté en la primera línea de salida. Ese lugar lo debe ocupar a la mayor brevedad, la nueva persona que a medio plazo sea capaz de levantar el partido y la moral de la izquierda. No hacerlo así, sería una gran equivocación con una pérdida de tiempo imperdonable.

No obstante, nadie debe ir a la hoguera. Cabría incluso, la presentación de una candidatura conjunta encabezada por Chacón. Desde luego, el PSOE no debe prescindir nunca de unos compañeros con la preparación y valía política de Alfredo P. Rubalcaba y Carme Chacón, asignándoles en cada momento funciones propias de su nivel. Lo mismo que se ha de valorar óptimamente: Los servicios prestados por Alfredo al PSOE, su vida de entrega al partido y a la gobernabilidad del país, su labor antiterrorista como Ministro del Interior, el haber aceptado presentarse como cabeza de cartel en las últimas elecciones, cuando todo hacía pensar que estaban perdidas de antemano.

Carme Chacón es catalana. ¿Y que? ¿Acaso Cataluña no es España? ¿Para que sean válidos los candidatos tienen que ser madrileños, o de alguna otra zona del agobiante nacionalismo español? cuando ha sido Chacón, como ministra de Defensa, la persona del Gobierno anterior, que más veces ha tenido que gritar ¡Viva España! ¿No era Ángela Merkel de la República Democrática Alemana, de Alemania del Este, del otro lado del Muro de Berlín; y ahora es canciller de Alemania y ya de Europa entera? ¿Es mejor que nos gobierne una alemana que una catalana? ¿Que tonterías son esas? ¿Que recibirá fuertes críticas por su procedencia? Sin duda, la ultraderecha española es tan ridícula y demagógica que hace astillas la barca mejor pintada. Mas, el socialismo español lo que nunca ha de tolerar es, que grupos intransigentes y provocadores le marquen la agenda y decidan sobre sus dirigentes.

De cualquier manera, Carme es internacionalista como ella mismo ha afirmado y le inculcaría su indomable abuelo anarquista aragonés -de Alcubierre, y monegrino como yo-, que fue su auténtico icono político. Hasta le contaría como mi abuelo me contó, las andanzas del bandolero de su pueblo: El Cucaracha, el Robin Hood aragonés, que robaba a los ricos para dárselo a los pobres. Mariano Gabin Suñén (1.838-1.875) fue, el primer revolucionario de la Comarca de los Monegros. Así que menos estrofas raras, que esto no es la tragedia griega, para tener que ofrecer políticos catalanes a los dioses de la incomprensión y la virulencia. 


26.01.2012                              Fernando Bolea Rubio
                                                 Sindicalista                      

miércoles, 11 de enero de 2012

La España triste y sumisa de Rajoy

Todo huele a camposanto. En cada consejo de ministros nos quieren acercar más a la tapia mortuoria... dispuesta con la puerta abierta. No tienen humanidad. Su signo es el negro derecha, la mantilla, la limosna laboral. Mejor que imploren con lágrimas que reivindiquen con orgullo. No dejan soñar con un país feliz para los jóvenes, los viejos, de todos. “La realidad es más dura de lo que pensamos”, remachan sin cesar.

El globo popular se ha pinchado en cuatro días. En el debate de investidura a Mariano Rajoy solo le faltó hablar alemán. En consecuencia, la supervisora bancaria alemana, la vara del sur, Angela Merkel, se ha sentido halagada y reforzada en su función; con lo que los especuladores bancarios alemanes, españoles, siguen estrujando el dinero público sin separarse de su filón. El partido popular iba a solucionar la crisis solo con que Rajoy mostrara el palmito y su estilo por La Moncloa (eso es estilo y no el que tenía el otro, he oído decir en mi autobús de barrio trabajador); pero resulta que no es así, que han engañado a los inocentes votantes que no son de su clase, debido a que la situación económica sigue cayendo, como una bola de nieve que se desmorona.

El Estado cada día recauda menos por la inactividad general, sube el paro, sigue bajando la bolsa, la prima de riesgo de la deuda soberana ronda los 380 puntos básicos (3,8 puntos porcentuales), en clara escalada hasta la mayor cima de la inoperancia. El estancamiento económico del país es casi total, la recesión gana enteros para acomodarse en el primer semestre de 2012; y, quizá por tanto tiempo, como la derecha gobierne en España y en la Unión. Así de clara y de penosa es la realidad política que le toca padecer a la izquierda, por culpa de sus torpes dirigentes y su mala cabeza como votantes.

Esta crisis nunca se vencerá con la receta económica restrictiva de austeridad, recortes e incremento de impuestos a los trabajadores y jubilados hiriendo más el consumo, como está haciendo el PP. Con ella solo lapidarán el Estado del bienestar. Para vencer el mal, son precisos los estímulos financieros públicos de la izquierda y dejar de gobernar para la banca, como hacen los gobiernos neoliberales: alemán, francés y español. Ante lo cual, urge lograr que una mayoría progresista gobierne Europa, mientras en España va pasando el mandato del gobierno popular, con la esperanza de la implantación en 2015 de un gobierno socialdemócrata de verdad. En esta idea hay que trabajar, dando el PSOE el primer paso, ofreciendo a la sociedad un partido renovado, democrático, fiable, que sabe lo que quiere y con quien o para que esta.         

El actual, esta siendo un gobierno con un presidente fantasma que, solo aparecerá en alguna noche clara sin lluvia, para no mojarse e intentar volver a ganar las siguientes elecciones. En su lugar se presenta la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, subida en altura y de dramatismo en su silla, como si fuera la “dama calambres” por los chispazos que da; como el de la congelación del Salario Mínimo Interprofesional (641,40 euros-mes), que es una auténtica vergüenza nacional y europea. Lo que esta señora dice yo no lo creo, porque debe tener la cabeza llena de decretos leyes y normas del Estado; pero no trasmite señales de sensibilidad social. Mi ordenador se comporta como ella, siendo solo una simple maquina repite los datos sin equivocarse, aunque no tergiversa o engaña.

Señalar también, que  por su demagogia y dramatismo ficticio, merece mención especial la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Bañéz, dado que ha dicho: “Nos han dejado un país en ruina económica y en ruina social”. Pues mire usted, la ruina económica nos la dejo la política del ladrillo de su partido y la especulación financiero-bancaria de la gente de su condición. Asimismo, los trabajadores junto con las clases media y baja van a estar más arruinados en 2.012 con el PP, que el año pasado lo estuvieron con el PSOE. Al menos serán entre un 5%-10% más pobres; por el incremento reciente de los impuestos y las nuevas tasas que el Gobierno pronto decretará, como el incremento del antiprogresivo IVA. A la vez que estas mismas personas, vivirán peor servidas por el Estado, por la infinidad de recortes sociales que el gobierno popular tiene previsto imponer en sanidad, dependencia, educación, jóvenes, desempleados. El retraso y la ruina en España siempre los ha traído la derecha. Esta política también debería recordar que, como se dice en la red: “Gracias a la izquierda vive en democracia”.

De todo se ha de extraer que, en las recientes elecciones, el PP y Mariano Rajoy, han mentido descaradamente a los españoles, como lo han venido haciendo en todos los procesos electorales; con triste recuerdo en el de 2004, cuando estando en el Gobierno negaban la autoría de los yihadistas en el salvaje atentado del 11-M. Aquella mentira fue horrorosa y la de ahora fatídica. Lo que han dicho en sus ocho años de oposición, ha resultado ser una auténtica farsa. En contra de lo que prometieron: Le piden permiso a la canciller alemana para desayunar, no se van a la cama sin desearle las buenas noches; el Presidente no coge un avión para ir por la eurozona, a defender e imponer políticas ventajosas para la nación; suben impuestos, las pensiones las incrementan un punto por un lado y les restan 2 o 3 con el IRPF; no han logrado mejorar en nada el desarrollo económico, como cabalmente se intuía. Su gestión esta siendo la de que los españoles andemos para atrás a ciegas, perdiendo a cada paso poder adquisitivo y derechos adquiridos. 

Por consiguiente, la estrategia política popular es, imponer en la sociedad la idea de un caos financiero público, generado por el gobierno socialista anterior, como justificación a los desmanes recortistas y privatizadores del dogma ideológico del PP. No se van a esforzar más. La trama va a consistir, en convertir a los españoles en ciudadanos temerosos, tristes, sumisos, sin criterio propio; resaltando la necesidad de sus negativas decisiones gubernamentales, obligados por los desmadres y el despilfarro heredado.               

En todo caso, resulta insólito el que este mensaje necio y partidista esté ya haciendo mella en los ciudadanos. Todos saben que la gran deuda española es la creada por la banca y el capital privado, siendo la pública inferior a la media de la eurozona. Sin embargo, una corriente somnífera recorre el país dejándolo dormido y soñando con las gaviotas del PP. Las cuales hacen decir: “Bueno si todo está tan mal, algo habrá que hacer”. Algunos feroces críticos de Zapatero, ahora parecen corderitos del portal de Belén. Es como si un tsunami de temor hubiera invadido el país, llevándose la coherencia junto con el espíritu de justicia y de lucha.

Lo cual me preocupa soberanamente, porque los trabajadores también están perdiendo impulso reivindicativo, pudiendo llegar a no reclamar lo que legalmente les corresponde por miedo a perder el empleo, por las directrices catastróficas que se dan. Esta conversación real entre un amigo abogado y un cliente, refleja lo que ocurre: “¿Esto me corresponde? Sí, claro, lo tienes ganado, ¿pero lo vas a reclamar? No, no me atrevo”.  ¿Qué se debe hacer? La solución es sencilla, imponerse a las circunstancias con arrojo como el movimiento obrero ha hecho siempre, en todas las partes del mundo. A los trabajadores nunca los han acobardado, siempre nacían ramificaciones que se imponían al temor incluso con riesgo de su vida, por llevar la bandera de la justicia social y de la libertad. Ahora hay que hacer lo propio, trabajar lo que corresponda pero siempre en pie, con la frente alta.

Así las cosas, se puede llegar al extremo de que delegados sindicales y comités no pidan a la dirección la documentación económica de la empresa, para conocer su solvencia y viabilidad -tal como lo ampara la legislación-, haciendo dejación de sus derechos y obligaciones de representación; tan solo por no molestar al gigante que podría estar herido, cuando si fuera así, sería más necesario documentarse para poder curar la lesión. Se podrían paralizar las denuncias de abusos e incumplimientos pactados, eliminar las demandas a los tribunales, no pedir jamás incrementos salariales, no ir al medico ni coger nunca la baja, romper los convenios y los pactos de empresa, incrementar voluntariamente la jornada, para complacer las fobias de gandules de la canciller alemana que nos vigila con el palo y la hucha llena.

Pero sobretodo, lo que nunca puede decaer es el estado de ánimo y la moral de los sindicalistas y del sindicato como tal. He oído decir a dirigentes sindicales que “nada se puede hacer porque la gente no sigue” y esa expresión no me gusta nada. Me cabreo y revelo cuando la escucho. Nunca ha sido fácil, sacar adelante con éxito las movilizaciones y las huelgas. En la fábrica de GM España hicimos una huelga de 14 días, acudiendo siete trabajadores a la primera asamblea general externa y más de 5.000 a las últimas. Con razón, carácter y constancia, se rompen las barreras de la apatía y fluye la unidad de las trabajadoras y los trabajadores, aumentando la fuerza y el valor del hecho sindical. Nada está perdido. La justicia social renace siempre, porque la grandeza de su fin, rebasa y se impone a las mentes políticas obtusas.


11.01.2012                                                                                               Fernando Bolea Rubio
                                                            Sindicalista