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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 25 de diciembre de 2015

Urnas contra chantajes

Dado el caos político vivido, como era de suponer, la ingobernabilidad del país esta servida. En las elecciones legislativas del 20-D, bastantes electores han votado a Podemos, a lo nuevo, más por el simple hecho de ser jóvenes que por ideas y principios propios. Confiando a ojos cerrados, en unos candidatos políticamente medio desconocidos, y con ambiciones personales hasta ahora nunca vistas.

El Partido Popular (PP) ha obtenido solamente 123 asientos (63 menos de los que tenía), Ciudadanos (C´s) 40; poniéndose de relieve, el fracaso de la operación derechas -PP más C´s- a fin de ganar, al obtener entre ambos partidos 13 diputados menos de la mayoría absoluta establecida en 176.

Sin embargo, con 90 actas, 20 menos, el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) ha conseguido un resultado digno, cuyo ascenso paulatino y oculto previamente se notó en la calle. Se ha situado por encima de las expectativas que se le daban, demostrando que tiene una buena cantera de votantes, a los que no les ha afectado las pinzas de intereses contrarios, la demagogia de los partidos emergentes, los medios populistas y de derecha; con el ataque demostrado, de ir  todos contra los socialistas. Conservan las posiciones de líder de la oposición y del primer partido de la izquierda. A la vez que Pedro Sánchez, por mucho que digan, se ha consagrado definitivamente como secretario general del Partido Socialista.

Podemos (PO) quedó por debajo de lo que se decía, al lograr únicamente 69 escaños, en realidad 42, dado que 27 son de opciones confluentes de plataformas catalanas, valencianas, gallegas. PO no ha conseguido el “Sorpasso” al PSOE, que tanto a su jefe Iglesias como al constante Julio Anguita no les deja vivir. Unidad Popular (UP) -antes Izquierda Unida- obtuvo la dolorosa cifra de 2 parlamentarios.

¿Estos resultados son buenos para la izquierda? No, un desastre. Siendo los dirigentes de Podemos los principales culpables, al dividir y sobre todo difamar a la izquierda existente, para regocijo de sus enemigos de clase de siempre. Ésta ha sido su principal hazaña. Y por ello, no se ruborizan ni avergüenzan. Todo lo contrario, se ensalzan más. Cuando después de cuatro años de recortes, sufrimientos y miserias laborales, todo iba encaminado para que el Presidente Rajoy y la derecha tuvieran que abandonar el gobierno, aparecen estos ángeles custodios y le permiten al PP ganar las elecciones, al quitar votos a la izquierda socialista, que es la única que al PP le puede arrebatar el poder. Con ellos, a la derecha le ha ido de maravilla. ¡Vaya hazaña! ¿Quién les pagará, tal favor? Enric Sopena (director de elplural.com) ha escrito: “La voracidad de Pablo Iglesias, y su obsesión de hundir al PSOE, han impedido el fin de Mariano Rajoy Brey”.

Y esto, ¿la gente no lo ve? ¿Los jóvenes no saben que votar a ciegas trae malas consecuencias?  El Partido Socialista quiere derogar la salvaje reforma laboral que Rajoy impuso. Pero tal como se  desvirtúa todo, ¿lo podrá hacer? Esta prometida derogación ha puesto en pie de guerra a los poderes empresariales, financieros, a los consejos de los grupos de comunicación, contra Pedro Sánchez. Porque como sociedades están totalmente en contra de que se anule la reforma y que se pacte con los sindicatos un nuevo Estatuto de los Trabajadores, como al principio de la democracia tuvimos que hacer.

Todo, porque ahora los malos empresarios y ejecutivos son felices, porque con la reforma las trabajadoras y los trabajadores de sus empresas, ganan menos y han perdido derechos y estabilidad laboral. ¿Acaso, los jóvenes no han sabido valorar en toda su dimensión el alcance laboral y social de esa derogación? Ésta era para los jóvenes, una de las mejores propuestas de todas las que los partidos han presentado; pero pienso que la juventud no la ha sabido apreciar en toda su extensión. 

Ahora, vergonzosamente, Mariano, el PP y sus propagandistas de micrófono, cámara y lápiz, irradian voces insultantes contra Pedro Sánchez y su partido. No tienen vergüenza, la verdad. Como las cuentas no les salen para que Rajoy se postule como presidente, han iniciado una nueva ola de feas palabras y métodos, tratando de chantajear a los socialistas, para que el PSOE se abstenga en la votación y pueda ser investido por el PP y C´s. Pienso que ellos votarán en contra como dicen, por lo que ya se puede adelantar que ni Mariano Rajoy ni nadie del PP, será el nuevo presidente del Gobierno español.

A partir de aquí, Pedro Sánchez podría formar el Gobierno con el apoyo de PO, UP y otros. Pero creo que no será posible, porque a su vez, Podemos esta chantajeando a los socialistas al exigirles, como primera condición, que en Cataluña debe haber un referéndum de autodeterminación. Cuando saben a ciencia cierta, que el Partido Socialista dice no a la España “plurinacional”, ni concibe el país como 17 partes que pueden autodeterminarse. El antídoto a los chantajes es que las urnas hablen de nuevo.

PO no quiere de ninguna manera que Sánchez sea presidente, por el fortalecimiento político que le supondría. El referéndum es una excusa para no pactar con él. No se cuanto tiempo le durará esa estrategia tan pobre. Sí se que se están equivocando, dado que los chavales no les han votado para que hagan malabarismos independentistas y ya hay personas que dicen “yo no les he votado para eso”. Debiendo tener en cuenta que, como he oído comentar, muchos les han votado para que hagan de complemento al PSOE; por imaginar que, a este le darían más efectividad, pero siempre contando con él. No para que se opongan radicalmente al mismo y le impidan gobernar. Ellos verán.

Sus marañas son tan descabelladas que, hasta proponen que un independiente no elegido en las urnas, sea el nuevo presidente del Gobierno español. ¡Qué locura, qué error! Todo menos Pedro. Con tantos traspiés parecen olvidar... que en política, de la euforia se pasa a la decepción.


25.12.2015                                                                                     Fernando Bolea Rubio

                                                                        Sindicalista        

viernes, 11 de diciembre de 2015

Vuelco electoral socialista

Mi averiado olfato político me lleva a pensar que, en esta semana, se está produciendo un pequeño vuelco electoral socialista. Debido a que, la inmensa mayoría de las españolas y españoles no quieren a Mariano Rajoy cuatro años más; ni que se junten para gobernar, las derechas del Partido Popular (PP) y Ciudadanos (C´s). Se sabe a ciencia cierta,  que Podemos (PO) no va a ganar las elecciones, aunque sí divide a la izquierda en beneficio de la derecha, lo que podría ayudar a que Rajoy siga en el poder. Y, por consiguiente, se percibe que sólo el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y su líder Pedro Sánchez, pueden impedir la continuidad del PP con el adorno floreado de C´s.

En este sentido, es muy significativo el editorial de El País titulado “Sánchez y Rivera”, publicado el día 9, después de los dos debates entre los candidatos: Pedro Sánchez (PSOE), Albert Rivera (C´s), Pablo Iglesias (PO). En él se dice sobre Pablo, que “parece evidente que carece de opciones para llegar a la Moncloa” y que, “solo cabe comparar a dos candidatos con hechuras presidenciales, Pedro Sánchez y Albert Rivera”. Añadiendo, que “es obvio que Rivera es aún un edificio a medio construir”. Y que “Pedro Sánchez es quien más capacidades está mostrando para abordar los complicados retos institucionales, políticos, económicos y sociales de la España de hoy”. Así es, estoy totalmente de acuerdo con esta apreciación y sería un grave error, que los electores no lo consideren así.

En los debates, Pedro demostró que era el único candidato con seriedad, imagen y propuestas de Presidente. Ir en vaqueros, sin chaqueta ni corbata como hizo Iglesias es ordinario y una desconsideración a los electores. ¿Cómo puede querer ser presidente una persona vestida así? ¿a dónde lo podríamos mandar? Según informa El Plural y otros medios, el PP considera a Pedro Sánchez su “enemigo” por ser el único que podría formar gobierno. Así, “los populares quieren hundir a los socialistas a costa del partido de Pablo Iglesias”. Rajoy considera ahora a Iglesias un aliado, “vais muy bien” le ha llegado a decir, lo cual daría risa si no fuera vergonzoso.

En el PSOE se piensa que “Podemos no ganará ni pactará con ellos, lo que daría el gobierno a Rajoy”, que es lo que en realidad quieren. Dado que su principal objetivo es, ir debilitando al Partido Socialista, para ocupar ellos su espacio político; no interesándoles por eso, que Pedro se fortalezca al gobernar. Ya tienen la triste carga, de casi hacer desaparecer a Izquierda Unida (IU), cuando ni la dictadura pudo con ellos; pero con nuestra cultura orgánica e ideológica no lo conseguirán. En el PSOE somos de tradición socialista e Iglesias es comunista -viene de IU-, con una disciplina diferente e incompatible con nuestros principios e ideales. Pedro Sánchez dice: “La única garantía de cambio es el PSOE. No votarlo es regalar el voto al presidente del paro y la corrupción, que es Rajoy”. Haciendo un llamamiento al voto útil. El candidato popular, Mariano Rajoy, no asistió a los debates entre los candidatos, sin duda por miedo, quedando su figura muy disminuida.   

Lo cierto es, que de darse ese vuelco, en la próximas encuestas ningún medio de prensa lo dirá y la sorpresa general podría llegar la misma noche del 20-D. El papel de la prensa en estas elecciones es bochornoso. Da la sensación de que varios medios quieren ganar las elecciones sin presentarse a las mismas, poniendo en ello un empeño continuo con sus cámaras, comentarios, micrófonos, portadas, encuestas. El tratamiento superpositivo que el Grupo Prisa (La SER, El País) ha venido dando a Ciudadanos y a Albert Rivera, no se olvidará fácilmente. La prensa de la derecha esta totalmente decantada con el PP-C´s y, últimamente con PO, por mandato del PP, -con la estratagema de que Iglesias ha ganado los debates, cuando lo hizo Sánchez- al objeto de que Pedro pierda prestigio y el PSOE las elecciones.

Asimismo, lo que está pasado en laSexta TV en el programa “Al Rojo Vivo” es vergonzoso e incalificable. Su conductor, Antonio García Ferreras, parece que se ponga todos los días al servicio de Podemos; emitiendo un programa imposible de ver, por su falta de objetividad y profesionalidad. 

Sin embargo, por mucho empeño que pongan en hacer caer al Partido Socialista, lo van a tener difícil. El expresidente socialista Felipe González, ha declarado: “Una cosa es la opinión pública y otra es la opinión publicada. Yo siempre perdía en las encuestas y ganaba las elecciones”.

En fin, como se puede apreciar, todos van contra el PSOE. Eso sí, ganemos o perdamos... el socialismo seguirá.

                
 11.12.2015                                               Fernando Bolea Rubio
                                                                                    Sindicalista

viernes, 27 de noviembre de 2015

Inestabilidad electoral

No queríamos una derecha y ahora tenemos dos. La vieja del Partido Popular y la nueva de Ciudadanos (C´s) que, va recogiendo los votos que pierde la primera, presuntamente al objeto de ponerlos de nuevo a su servicio después de las elecciones legislativas del 20-D. De ser así, esta hábil maniobra, de impulsar al C´s para que todo se quede en casa, yo no sé quiénes fueron los que la pudieron planificar -se habla del poderoso don dinero-; pero reconozco, que puede salir bien, si con su voto la inteligencia de las españolas y los españoles no la impiden en el último momento.

En el objetivo de este supuesto plan, cuyo principal fin sería que la derecha no pierda el poder e impedir que la izquierda lo gane; ha colaborado algo el emergente Podemos (PO), con su falso discurso inicial de que no eran de izquierdas ni de derechas. Esa inocentada no fue creíble,  dado que los electores los calificaban de extrema izquierda; si bien sirvió, para que a continuación, Albert Rivera, al frente de C´s, tuviera ya introducida esa vacía nuez del ni-ni en el inconsciente de los electores cuando él empezó a decir la misma falsedad.

En menos de un año, con su ni-ni, la derecha o quizá ultraderecha de C´s sube asombrosamente,  mientras que el izquierdismo de PO baja y cae. Lo que es incomprensible, produciendo una total inestabilidad electoral. Porque claro, quien puede entender que se cambie tanto y con tanta rapidez de un extremo ideológico al otro de enfrente, suponiendo en términos políticos una total contradicción. ¿Cómo es posible que el pensamiento de un porcentaje alto de los votantes sea tan volátil? Los cuales además tienen la llave, para que obtenga el gobierno uno u otro partido, con una u otra ideología.

Así pues, con unos votantes con una intención de voto tan ligera, que de la noche a la mañana prefiere a partidos tan dispares, ¿qué debe hacer y proponer un partido serio como el PSOE para amoldarse a lo que las urnas demandarán? ¿Debe seguir volcado totalmente en el centroizquierda o abrir el mensaje para clamor del consumo popular? Todo ello, cuando al haber más partidos en el arco electoral, en las encuestas el Partido Socialista está estancado en una estimación de voto menor al 25%. Siendo este un porcentaje bajo para gobernar, e incluso para formar un gobierno de coalición; porque en mi opinión, para que eso sea posible y resulte eficaz, debe obtener como mínimo un 10% más que el partido amigo a hermanar.

De momento, esta incoherencia electoral impedirá que el Partido Socialista haga una política de izquierda más profunda. Lo que se ha de interpretar, como que es la propia población la que limita el grado de izquierdismo de los partidos, llegándose a la triste conclusión de que aún queriendo, no se puede hacer una política progresista más intensa. Lo cual para la población más necesitada e inquieta es un paso atrás en toda regla. En el periodo del expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, desde este blog fueron muy criticadas las políticas neoliberales -como la penúltima reforma laboral- que su gobierno impulsó. Tildando a varios exministros y exministras de “socialiberales”, al estar alejados de la izquierda y de la realidad socio laboral del país.

Ahora en parte se puede volver a ese camino incorrecto, si no se obra con prudencia y fijando el punto de mira en la verdadera socialdemocracia que, de una vez, se ha de implantar con la intensidad que hoy se requiere, en España y la Unión Europea. Así, el querer estar más donde suena el trueno que donde cae la lluvia, puede conducir a nuevas sospechas y falsas interpretaciones. Como ha podido pasar, con unas recientes declaraciones a El País del líder y candidato socialista, Pedro Sánchez, en las que se confesó más cercano ideológicamente al socialista francés, Manuel Valls, que al laborista británico Jeremy Corbyn (conocido por su izquierdismo), de quien dice que “no ha entendido el proceso de globalización en el que estamos”. Añadiendo que la izquierda “no debe ser enemiga de palabras como competitividad o productividad”, con las que yo también me identifico plenamente.

No obstante, puede considerarse más recelosa la afirmación: “La globalización, la desregulación financiera y la crisis económica han obligado a reformular el discurso de la socialdemocracia europea. En Reino Unido, Francia, Portugal, Italia y Alemania se aprestan a reconstruirlo”. También es el turno de España y el líder del PSOE se decanta por la vía moderada, muy próxima a la que defiende Valls, quien se define como “socialrreformista” para rechazar el calificativo de “socialiberal”.

Otra vez esta horrenda palabra vuelve a sonar. Sólo una socialdemocracia viva la callará.

              
27.11.2015                                                                               Fernando Bolea Rubio
                                                     Sindicalista

viernes, 13 de noviembre de 2015

Cosas que parecen claras


La sinrazón catalana ha provocado al Estado español una vez más. El Parlament de Cataluña aprobó el día 9, por 72 votos a favor (Junts pel Sí-la CUP) y 63 en contra (PSOE, Ciudadanos, PP), el inicio del proceso de independencia con el que venían amenazando. Pero, este lamentable hecho -que el Tribunal Constitucional ha anulado-, ¿es solo una bravata o tiene alguna connotación más? Yo pienso que es más lo primero que nada, dado que analizado el proceso racionalmente, no se observan movimientos radicales firmes que pudieran preocupar. Esto parece claro.

Los catalanes no se tiran a la calle con piedras en los bolsillos. Su separatismo es de tertulia familiar, banderas en el Camp Nou, disputas en el bar, un par de grandes concentraciones para consumo de la TV, una forma de tapar la corrupción. Más bien son acciones de escaparate, que los medios difunden, sin nada claro ni decidido ni con fundamento detrás; excepto, un porcentaje bajo de iluminados separatistas, que el pueblo catalán sufre y que la mayoría censura.

Como salida, debe haber menos amenazas separatistas y más Estado en Madrid. Llegando éste, en el cumplimiento de las leyes y la Constitución, hasta todo lo que de ellas se necesite para cortar la sedición. Sin temor a emplear medidas contundentes, si se dan motivos para hacerlo. La solución ha de ser política y de negociación; Ahora bien, antes habrá que bajar un poco los humos independentistas catalanes, centrando la situación, para que el dialogo sea posible y resulte eficaz.

Se habla de la posible aplicación del artículo 155 de la Constitución, que anula facultades autonómicas por decisión del Senado. A lo que en caso de necesidad yo no me opondría. Siempre he pensado que, una manera de atajar “la política sin fin” de los separatistas podría ser, que en situaciones como esta, el Estado fuera retirándoles competencias ya cedidas, en vez de darles más; para que después utilizaran su tiempo a volverlas a recuperar. Si como me temo, el presidente Mariano Rajoy, no tuviera agallas para aplicar al menos parte del citado artículo; el desbarajuste político-catalán continuará, con el desprestigio local e internacional que para la nación supone.

Cataluña Si que es Pot (Podem, Esquerra Unida) votó por la celebración de un referéndum como la única vía posible. Mas a mí esa idea no me entusiasma demasiado. Para un separatista, perder un referéndum es pedir otro de inmediato para ganarlo. Así, la inestabilidad no termina nunca. Como dice el socialista catalán, Miquel Iceta, solo les serviría si saliera que sí. Por ello, un referéndum sería una solución cuyuntural, de corto plazo, porque de inmediato volvería a surgir el eterno fantasma. Para mí, esta es una medida que al partido que la hace lo compromete poco, con pedir el referéndum salen del paso, no se enfrentan a unos ni a otros ya que el sí, o el no, se pueden pedir con mucho o con poco entusiasmo. No teniendo que hacer nada más, al recaer su responsabilidad en los votantes. En mi opinión, tal como en Cataluña están las diferencias, limitarse a pedir un referéndum es una posición poco valiente.

Y sin embargo, la propuesta que hace el Partido Socialista (PSOE) la considero avanzada y necesaria, al proponer llegar a un Estado Federal. Que serviría, para que las comunidades y el Estado español puedan vivir juntos y en paz otros 37 años constitucionales más, con total estabilidad política. Los socialistas llaman al dialogo y el acuerdo en Cataluña, en favor de una solución pactada entre el rupturismo del president catalán, Artur Mas, y el inmovilismo del presidente español, Mariano Rajoy. Ellos piensan que el Estado de las Autonomías tiene que evolucionar, tiene que actualizarse y perfeccionarse. Y tiene que hacerlo en un sentido natural, avanzando hacia el federalismo, con todas sus consecuencias.

Dicen que “necesitamos reformar la Constitución para incorporar los hechos diferenciales y las singularidades políticas, institucionales, territoriales y lingüísticas que son expresión de nuestra diversidad”. Para Pedro Sánchez sería una reforma de la Constitución en cuatro puntos, que se basa en los siguientes ejes: Que se blinden los derechos sociales y se reconozcan otros y nuevas libertades; reformas que mejoren la calidad democrática en nuestro país; una reforma que mire a Europa, y una reforma que camine hacia la estructura federal. En todo caso, la negociación autonómica tiene que ser en beneficio de todas las comunidades y no exclusivamente para Cataluña.

Pero siguiendo con la claridad de las cosas, hay que tener totalmente asumido que la solución solo puede venir con un nuevo Gobierno. Y no con uno cualquiera. Por lo tanto diré, que ni Mariano Rajoy, Artur Mas, el PP ni por supuesto Ciudadanos -por su falta de propuestas para abordar el conflicto catalán-, serán competentes para la alta misión de superar este desafío. Debiéndose saber, que todo me hace pensar que el futuro Ejecutivo será del Partido Popular y Ciudadanos. Y, con ellos, la posible solución se encallará y lo catalán continuará... igual de mal. Difícil lo tenemos.

Eso sí, el que quiera más PP que vote Ciudadanos.



13.11.2015                                                            Fernando Bolea Rubio 
                                                                              Sindicalista

viernes, 30 de octubre de 2015

El centro... ¿qué es?

Ideológicamente los votantes parecen confusos. Se apuesta por un partido concreto y de repente por otro de ideas contrarias, sin quizá saber bien quién era uno y es el otro. Pero, ¿cuál es el motivo? Aparte de la incoherencia que se manifiesta, da la sensación de que participar asiduamente en ciertas tertulias de TV; influye más en los electores, que las ideologías y el pensamiento real de los políticos utilizados que en ellas intervienen. ¿Serán las televisiones privadas las que ganen las elecciones? Algunas cadenas se lo proponen y hasta cambian de rocín en función de las encuestas. Con omisión del PP, sus preferencias pasan de Podemos (PO) a Ciudadanos (C´s); si bien nunca al PSOE, al ser para ellas el enemigo a batir por intereses desconocidos y tal vez impuros que algún día se conocerán. Todo lo cual es preocupante, ya que además de potenciar a partidos y candidatos desconocidos en la responsabilidad política; puede suponer un enorme desengaño, para sus votantes de buena fe.

Últimamente, el que acarrea mas trofeos es C´s con el relato de decir que son de centro. Sin embargo, el centro ¿qué es? Porque en mi opinión no es nada. Una simple estupidez de la política. Se ha dicho que el perfil del centrista es gente políticamente apática, de posición moderada, menos comprometida. Es también el punto de confort, de no mojarse. Hay de todo, votantes mucho más indecisos y volátiles, los que se suman al caballo ganador. Es una retórica. Es una apelación al voto útil. Ante ello yo digo, menos centro político y más realidad ideológica y social. Dado que se ha de saber, que el centro como tal nunca gana. Si lo hace por añadidura, como complemento, una vez que los partidos de izquierda y derecha han asegurado el voto de sus afines políticos e ideológicos, a los que tienen que dedicar la máxima atención. Por lo tanto, tienen sentido y son reales las formaciones de centroizquierda y de centroderecha, no así el centro como único valor.

E incluso, ningún partido es puramente de centro. Esa figura electoral no existe. Los partidos que se dicen de centro han sido y son en realidad de derechas, disfrazados con esa falaz careta. En España existió la Unión de Centro Democratico (UCD), con el mensaje del centro-centro que le sirvió para ganar las primeras elecciones democráticas hasta el año 1982, en las que se disolvió como un azucarillo, pasando la mayoría de sus miembros a partidos de derechas, con algún caso excepcional a los de izquierda.  Pero la UCD era en realidad un partido de derechas y como tal el movimiento sindical lo consideró siempre. Así, engañaron a algunas personas durante un tiempo, pero a todas no.

UPyD con la exsocialista y hoy definida a sí misma como socioliberal, Rosa Díez; igualmente se decían de centro y ahora son, un partido en descomposición que hasta han desaparecido de las encuestas. Estos pueden ser buenos ejemplos, de lo que con Ciudadanos puede ocurrir. Sería una simple flor de un día, que por si misma se marchitaría cuando los electores comprobarán sus primeras gestiones de gobierno. En el resto de la Unión Europea, el centro no gobierna. Lo hacen la derecha liberal o la izquierda socialdemócrata, como consecuencia de muchos años de experiencia política y democrática. El candidato socialista, Pedro Sánchez, ha declarado estos días que el PSOE ganará a “las dos derechas, a la de Rajoy (PP) y a la de Albert Rivera (Ciudadanos)”.

Asimismo, en las diferencias filosóficas entre conservadores y progresistas, el centro no juega ningún papel. Los conservadores se oponen a los cambios. Los progresistas aman el progreso y la evolución. Mas los centristas ¿qué hacen? Escuchar la lluvia cuando llueve y ponerse a la sombra cuando calienta el sol. En definitiva, nada. Ven pasar el mundo sin intervenir en él. Los progresistas persiguen el “progreso indefinido” en lo social, económico, político e institucional en lo que al Estado se refiere. En ese sentido es totalmente opuesto al conservadurismo, sin dejar ningún espacio para que el centrismo se pueda asentar en él. De tal manera, que los votantes de centro no son ni siquiera progresistas, que es un calificativo hermoso que engrandece a las personas que lo son. Sin ser de izquierdas ni progresista, para que se vive en este injusto mundo de lamentaciones, del paro, inestabilidad laboral, bajos salarios, con derechos y libertades arrebatados, de la pobreza extrema; si por estas injusticias, no se sabe ni quiere luchar.

Con Ciudadanos yo tengo la duda, de que no sé bien si son de derecha o de ultraderecha. Por el hecho, de que en las Elecciones Europeas de 2009, se presentó la coalición electoral Libertas-Ciudadanos de España, de la que formó parte el líder de C´s, Albert Rivera. Se le acusó de haberse presentado con un partido xenófobo y eurófobo. El cabeza de lista de España fue el expresidente de la ONCE y de Telecinco, Miguel Duran, habitual participante en tertulias de TV como El gato al Agua e Intereconomía de dudosa objetividad. La lista fue un fracaso, al lograr únicamente 22.903 votos, un 0,15%, y ningún eurodiputado. En todo caso, aquello le valió a Rivera duras criticas por aliarse con partidos ultraderechistas europeos. Estas cosas no se olvidan, ni se deben olvidar.

En las elecciones catalanas de 2006, Albert Rivera apareció sin ropa en el cartel electoral. ¡Tan joven... y tan ligero de cabeza! ¿Verdad?


30.10.2015                Fernando Bolea Rubio
                                              Sindicalista

viernes, 16 de octubre de 2015

El voto trabajador

El mundo del trabajo pide poco: empleo, estabilidad, derechos e igualdad; pero los gobiernos en vez de darle, siempre le quitan algo. Sin embargo, la clase trabajadora no olvida. Vota y espera el resultado que el partido votado le da. Y si no es lo esperado, al volver a hacerlo castiga al antes elegido con su abstención o escoge para probar otra opción. Guardándose para sí, un alto enfado que cuesta tiempo superar. Al Partido Socialista se le pasó factura en las legislativas de 2011; y al Partido Popular, se le pasará en las inmediatas del 20-D, tal como las encuestas, los centros de trabajo y el ambiente de la calle pronostican. Se desconfió de uno y a cambio se votó a otro peor.

Lo cual puede volver a pasar en diciembre, porque algunos votantes van a la búsqueda de dioses de barro, que tal como se va demostrando se deshacen por sí mismos sin haber llegado al altar ni asumido ninguna responsabilidad pública. Le esta pasando a Podemos y sin duda le ocurrirá a Ciudadanos. Aunque con estos últimos, puede suceder que los ojos se abran tarde y como ha pasado con el PP, ese partido sea otra gran equivocación electoral de los españoles en la siguiente legislatura. Con lo que se sumarían ocho años de padecimiento y cabreo en oficinas, fábricas y tajos. Lo que yo pienso de C´s que, no es nada favorable, lo escribí aquí en abril en el artículo: “Ciudadanos... cuña del capital”.

La encuesta de Metroscopia de octubre da por vencedor al PSOE con el 23,5% de los votos, en un empate técnico con el PP 23,4% y Ciudadanos (C´s) 21,5%. Podemos alcanza el 14,1%, exactamente la mitad de lo que se le otorgaba en enero. Por el contrario, C´s ha subido cinco puntos en sólo un mes. Así, estos últimos declaran querer atraer a un importante número de personas, que tenían pensado votar a los socialistas. Siempre es igual. Todos contra el PSOE. Los emergentes solo piensan en quitar votos a los demás, no en ganarlos por sí mismos. Critican a los socialistas, pero todos quieren ser ellos para llegar a ganar. La estrategia de C´s es presentarse como una fuerza transversal, superadora de las siglas y de las ideologías. Otra cantinela más. Ese discurso ya esta muy manido y no calará.

En el PSOE explican: C´s representa “por proyecto y por equipo” a la derecha “moderna y atractiva, pero derecha”. Para simpático ya tenemos al ministro Montoro que se ríe mucho.  Preguntándose: ¿Para que van a servir los votos de Ciudadanos, para permitir al PP gobernar de nuevo? Todo hace pensar que sí. En C´s hasta comentan, que un acuerdo de gobierno PSOE-C´s, permitiría a los socialistas mantener su programa social a cambio de asumir medidas económicas impopulares entre su electorado. ¿Hace falta decir más, para que den más miedo?

Cuando se habla mucho, se piensa poco. Para mí, el presidente de ese partido, Albert Rivera, sabe muy bien relatar el guión que otros le han escrito, mas no tiene el suficiente fundamento para comprender bien lo que comenta. Hoy puede decir “a” y mañana “b” sin inmutarse lo más mínimo. Yo no quiero que el país lo gobiernen políticos así. No sería serio.

Asimismo debo decir, que si Pedro Sánchez llega a gobernar y no atiende los problemas laborales de los españoles, empezará mal y acabará peor. Los terribles dos últimos años de la segunda legislatura del expresidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero, no se tienen que volver a repetir porque sería letal. Aun cuesta perdonar aquello y volver a confiar de nuevo en el Partido Socialista Obrero Español, a pesar que en su nombre lleva marcada a fuego la palabra “obrero” desde 1879, en sus 136 años de historia. Ahora más arropada con los viejos signos de identidad, el puño y la rosa, que el partido ha recuperado y que nunca debió retirar. Con ese logo, el PSOE se presentó en 1977 a las primeras elecciones generales tras la muerte del dictador. Sánchez, apela a esa etapa para alcanzar acuerdos y revitalizar unos nuevos Pactos de la Moncloa, hoy tan necesarios. En España, el voto trabajador siempre ha ido al PSOE, la dirección ha de saber el por qué se ha perdido tanto para volver a ser lo que fue. 

La mejor forma de empezar sería, si previamente se derogara la reforma laboral del PP tal como Pedro ha prometido y confío que hará, aunque no sé si del todo. La solución será un nuevo Estatuto de los Trabajadores, seguramente de consenso entre los agentes sociales y el nuevo gobierno, lo que en mi opinión sería correcto. En el mundo laboral lo que mejor funcionan son los convenios colectivos, al ser pactados con los sindicatos, ya que los empresarios no los pueden imponer. ¿El papel del gobierno ha de ser neutral? No, por supuesto que no. Él debe marcar las directrices generales, el camino a seguir, para que después desde las orillas sindical y patronal de la ruta se acuerde la mejor forma de llevarlas a cabo.

Todo esto podría ocurrir muy pronto, si el voto útil de los trabajadores y las trabajadoras fuera de nuevo al PSOE. Sin embargo, ante esa posibilidad inmediata, para que no se cambie la reforma laboral, ya hay poderes económicos que han empezado a cantar canciones templarias con gente de todos los partidos en cenáculos ocultos. En representación de los socialistas los atiende el exministro, Jordi Sevilla, del que yo me fío poco, la verdad. Me da por pensar, que Pedro se equivoca con él. 

Un luchador sindical nunca pierde el ánimo, porque sabe que de las grandes injusticias como las actuales... surgen los grandes cambios. Aún así, permanezcamos atentos.

                  
16.10.2015                                       Fernando Bolea Rubio
                                                             Sindicalista

viernes, 2 de octubre de 2015

Debate en frío

Las Elecciones Catalanas del 27-S, han dado como resultado: Los separatistas de Junts pel Sí, la lista del presidente en funciones, Artur Mas, obtuvo 62 escaños. La izquierda radical de la candidatura d´Unitat Popular (CUP), consiguió 10. Ciutadans (C´s) 25. Partit dels Socialistes de Catalunya (PSC-PSOE) 16. Catalunya Sí que es Post (Podem, Esquerra Unida) 11. Partido Popular 11. En definitiva, los independentistas contando con los 10 de la CUP, lograron 72  diputados superando los 68 de la mayoría en el Parlamento.

Sin embargo, no consiguieron  mayoría de votos, al obtener el 47,8% de los mismos, frente al 51,7% de las papeletas no independentistas. Así diré que, los soberanistas ganaron las Elecciones Autonómicas ampliamente, pero que el resultado no les permite hacer una “DIU” o Declaración de Independencia Unilateral; como siguen queriendo hacer, porque esa posibilidad la perdieron, al no alcanzar el 50% de los votos.

En virtud de lo cual, Artur Mas y sus amigos tendrían que meterse en el bolsillo su hoja de ruta secesionista, reconociendo de una vez que hay mayoría de catalanes que no quieren separarse de España. En democracia un 52% de los antisoberanistas es más que el 48% de los soberanistas. Y esa voluntad se ha de respetar. Para iniciarse un proceso de independencia así, todas las personas cabales saben, que sería necesario contar al menos con una mayoría calificada de dos tercios, 90 diputados. No con 72 (Junts pel Sí y la CUP) como se quiere hacer, al suponer 18 escaños menos a los dos tercios, en un total de 135. Y no cabe ni pensarlo, en minoría de votos.

Con este resultado el presidente en funciones, Artur Mas, se ha quedado en tierra de nadie. No tiene autorización para seguir su plan separatista y además, la CUP no lo quiere votar para salir elegido presidente -por representar la “corrupción, los recortes, y las privatizaciones”-, no obteniendo así los votos necesarios para ser investido. Ellos mismos se han metido en un túnel sin salida, dado que Ciudadanos ya habla incluso de convocar nuevas elecciones. Sin la CUP, Mas no puede ser presidente ni en primera ni en segunda vuelta. Y, tampoco quiere dimitir, e irse, como tendría que hacer.

Con todo, hay una fecha limite, el 9 de enero, para elegir al presidente o se tendrían que convocar nuevas elecciones. Que es lo que pienso que ocurrirá, porque Mas no se va a bajar del caballo una vez en él. Quedando únicamente la posibilidad, de que sus propios compañeros le claven el puñal, proponiendo a la CUP otra persona para president que estos pudieran consentir. Ya suenan los nombres del presidente de ERC, Oriol Junqueras, el del primero de la lista, Raül Romeva (Mas iba camuflado en cuarto lugar), o la expresidenta de Ómnium, Muriel Casals. Por lo tanto, o  traición, o nuevas elecciones, porque no hay otra posibilidad.

No obstante, queda la parte positiva, en el sentido de que con un resultado tan ajustado, llegará el momento que  habrá que sentarse a negociar. Pero en el túnel solo veo, una luz socialista reformista de salida. No una rupturista, ni constituyente, ni por descontado inmovilista como la que el Gobierno de Mariano Rajoy mantiene. En todo caso, aunque en este momento se llamara a los socialistas a la mesa de negociación; con las llamas encendidas que el separatismo ha provocado, las familias divididas, los balcones con banderas, las calles en tonos subidos, así no se podría negociar. Este debate y la negociación se debe hacer en frío, sin pasiones que harían fracasar la negociación, provocando desilusión y nuevos enfrentamientos innecesarios.

Los sindicalistas sabemos muy bien, que no se negocia y a la vez se hace una huelga. La presión tiene su tiempo y la negociación también. Pero los dos procesos no van a la par, acabado uno empieza otro. La negociación requiere tranquilidad, dejándose los pitos en el cajón y el calentamiento en stand by, en reposo.

Por consiguiente, que se vayan calmando los ánimos de los separatistas y de los separadores de Madrid, que también los hay. Mientras tanto, que en la mesa se ponga el mantel, no se necesitan flores; pero sí voluntad, creer en la negociación, inteligencia, tolerancia, saber ponerse en el lugar de la otra parte para comprender mejor sus argumentos. Sabiendo de antemano, que en una negociación nunca se consigue todo lo pretendido. Antes se decía que cuando las dos partes perdían, la negociación estaba bien hecha. Aunque esa apreciación, fue superada por la filosofía Gana-Gana, donde el beneficio es mutuo. No solo ha de ser para Cataluña, igualmente para las demás comunidades. Una negociación así, sería la ideal.

Actualmente, Cataluña está en un periodo de agitación, de calentamiento y se necesita tiempo para que las brasas se puedan enfriar. El fuego se va apagando si le falta leña. Y, ante todo, sin más provocaciones de nadie, por favor. Se ha de saber que, Cataluña ahora con la mirada al frente, en realidad camina para atrás; hacia otro siglo ya vivido y que el internacionalismo ha superado. Eso sí, Cataluña debe tener en cuenta, que el Estado español nunca se dejará perder el 20% del PIB, que esa comunidad supone. Serían malos políticos y gestores si lo permitieran. Nunca se consentirá.

Asimismo debo decir, que no me gusta nada el afán independentista que observo allí, porque me lleva a pensar que ese separatismo de los dineros que capto, tiene claros signos de insolidaridad con el resto de los territorios españoles. La insolidaridad es mala compañera, amigos. Sin ella, esa comunidad y el mundo serían mucho peor. Del mismo modo, el separatismo de la CUP para mi es desorientador. Sí son tan de izquierdas, ¿por qué defienden los intereses burgueses del independentismo catalán? Sigo pensando que los nacionalistas e independentistas no son de izquierdas. La izquierda real lucha por el bienestar de las clases humildes y de los trabajadores de todo el mundo por igual. Lo demás es postureo.  

Y así, que se vayan bajando los ánimos y configurando la designación de la persona tolerada para ser el nuevo President. Perdiendo tiempo hasta diciembre, para conocer la configuración del nuevo gobierno de la nación. Con la esperanza, de que el próximo Presidente del Gobierno sea el socialista Pedro Sánchez. El cual, en aguas tranquilas deberá empezar y concluir la negociación del proceso catalán a satisfacción de todos.

El PSC y el PSOE proponen para Cataluña y España, la llamada Tercera Vía Federal. Porque como dicen: “El federalismo es sobre todo negociación, es pacto, es tender puentes y dar soluciones”. El candidato socialista, Miquel Iceta, dice: “Por desgracia todo apunta a que Junts per Sí y la CUP se inclinan por crear un gobierno de confrontación”. “El PSC no esta por sumarse a un frente independentista, ni tampoco a un pacto inmovilista, en referencia a Ciutadans y el Partido Popular.” Para la candidata del PSC por Barcelona, Carme Chacón: “Solo queda negociación, acuerdo y votación final. Unos querrán votar ruptura y otros queremos votar acuerdo”. El periodista, Iñaki Gabilondo, vaticina: “Problemas serios y muy pronto”.

En el año 2013, a través de la Declaración de Granada, el PSOE trazó las líneas de una España Federal, que plantea la defensa de la unidad de España, el “respeto a las singularidades territoriales” y “la igualdad de derechos de todos los españoles, vivan donde vivan”. El partido tiene pues, proyecto, voluntad y líderes capaces para llevarlo a cabo. ¡Que no se desaproveche esa oportunidad!

El PSOE representa el reformismo frente a la inacción política de Rajoy. En mi opinión, el socialismo reformista  es lo más revolucionario que en la izquierda existe hoy. De todas formas, la cúpula socialista no tiene intención de enseñar todas sus cartas... cuando los demás no lo han hecho. Magnífico, ningún buen jugador o negociador lo hace.

En ocasiones se critica a los sindicatos mayoritarios y de clase, UGT y CCOO, porque parecen aislados de la iluminación divina del señor Mas. Ahora bien, hay que pensar que con su actitud, posiblemente están evitando el nacimiento de un sindicato amarillo independentista catalán, que agravaría más el culebrón. Los sindicatos no luchamos contra los dioses.

2.10.2015                                                                                 Fernando Bolea Rubio
                                                                                            Sindicalista

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cabos sueltos

La legislatura se termina, pero quedan por dilucidar tragedias y cabos sueltos sustanciales en el momento actual. La principal desdicha es, por supuesto, el estado de las personas que provenientes de la guerra de Siria, de Irak, claman poder ser refugiados en países europeos seguros, principalmente en Alemania. Todo como consecuencia del horror y sufrimiento que padecen, debido a las dictaduras, al fanatismo religioso yihadista e intereses armamentísticos, petrolíferos, de todo tipo. Así es, provenientes del infierno antihumano que en esas zonas se da, una marcha vergonzosa para la humanidad recorre Europa en busca de auxilio. Miles y miles de personas, fundamentalmente jóvenes, familias con niños y viejos que, solo quieren vivir, huyen de la muerte, porque solo tienen una  alternativa: Vivir o morir. Ellos dicen: “Venimos de la muerte”.

El mar se esta llevado enormes cantidades de vidas, en la emigración económica y en ésta,  como la del pequeño, Aylan Kurdi, ahogado y recogido en una playa turca; que, conmocionó al mundo y fue el acicate que movió las conciencias europeas. Aunque el efecto está siendo efímero, porque después de bonitas declaraciones que parecían solidarias, nuevamente las vallas, la policía y el ejercito están protegiendo las fronteras húngaras que estaban siendo el principal lugar de paso a la Unión Europea (UE). A la vez, que dejan a seres humanos tirados e imbuidos en su desesperación, pasando hambre, sin agua, ni atención medica. Simplemente, como si fueran animales salvajes, despojos de la humanidad. En Europa a los perros se les trata mejor. Bruselas quiere distribuir a 160.000 refugiados en todo el bloque comunitario, en el que vivimos 500 millones de habitantes, si bien esa cifra será insuficiente.

España no ha de olvidar ahora ni nunca que, en 1939, al finalizar la guerra civil, aproximadamente 500.000 republicanos tuvieron que cruzar los Pirineos, también para que la protección francesa les permitiera seguir viviendo. Entre estas personas estaba mi padre, que gravemente enfermo se escapó del campo de concentración en el que estaba retenido, para pedir auxilio en una casa de campo; cuya familia de labradores franceses, aun corriendo riesgos, lo ocultó y le salvó la vida. ¿Ahora nosotros seríamos capaces de hacer una cosa así? Tenemos que serlo. Preguntándonos muy en serio, ¿qué está haciendo mal la humanidad para que setenta y seis años después de aquello, el mundo siga igual de salvaje y continúen ocurriendo las mismas calamidades humanas? De momento, la canciller alemana, Angela Merkel, esta dando altas  muestras de humanidad que la honran.

Hay que hacer que los derechos humanos se respeten en todas las partes del mundo, con el firme convencimiento de que las religiones no pueden ser jamás motivo de discusión, enfrentamiento y muerte. Sabiendo que el mundo es diverso y que entre nuestros vecinos también se ha de dar esa diversidad. Europa no es de los blancos, ni de los negros, es de todos y unidos tenemos que convivir. Enardeciendo temores de invasión, se fortalece la ultraderecha excluyente, como el profesor, Julián Casanova, la denomina. Debiéndose saber que en el futuro, la Unión Europea  va a necesitar veinte millones de personas y que algunos de los países que pueden estar en entredicho: Albania, Bosnia, Macedonia, Kosovo, Montenegro, Servia y Turquía, son candidatos a adherirse a la UE pudiendo acabar entre nosotros y circular libremente por Europa protegidos por el espacio de Schengen.



La Farsa Catalana

El proceso separatista de Cataluña, más que otra tragedia simplemente será un cabo suelto, sin que Mariano Rajoy y Artur Mas lo sepan ni lo puedan atar. Porque ambos por rentabilidad electoral, van montados en dos tigres locos, a los que el pueblo catalán frenará. En mi opinión, en las elecciones a la Generalitat del 27 de septiembre, los partidos independentistas no obtendrán mayoría absoluta, ni en votos ni de escaños, para proclamar la independencia del Estado español. De lo contrario, los catalanes demostrarían que eran unos insensatos y no creo que lo sean. Y, si no es así, el resultado será tan ajustado que, siendo posible o no esa triste azaña, en ambos casos, la única salida realista tendrá que ser negociar, con un diálogo abierto y con políticos nuevos, dado que los interlocutores históricos están quemados y se han de cambiar.

Sin embargo, en ambos casos Mas quiere ganar. Hace unos días le insinuó al candidato socialista, Miquel Iceta, que en realidad hacía tanto ruido para tener más fuerza cuando llegara la negociación. ¿Esto es propio de un político serio, ejerciendo una responsabilidad tan grande como la que él tiene? En concreto, que si sus tesis oficiales triunfan habrá ganado, y si fracasan según él también, dado que el caballero de la sonrisa eterna, intentará no tener que dimitir, agarrado a la estelada de la negociación. Pero claro, con tanto griterío y sentimiento derramado, ¿se podrá parar el caballo fácilmente? Lo veo difícil, cierto es, aún teniendo claras algunas ideas clave.

Por ejemplo, estos días ha corrido mucha tinta por si a Cataluña había que concederle o no el término nación. ¿Qué sea nación o no? ¡Que más da! Sólo son palabras. En vez de autonomías en Alemania se llaman Estados y tienen menos competencias administrativas que en el Estado de las Autonomías español; sin que nadie considere, que el país esté dividido o roto. Josep Borrell ha escrito el magnífico libro: “Las cuentas y los cuentos de la independencia”, en el que demuestra con claridad, la falsedad del mensaje de los 16.000 millones que los nacionalistas dicen que aportan al Estado, rebajando esa cifra como máximo a 3.000, sin que España les robe ni les quiera robar nada.

Pero ya vale de implorarles para que se queden. Si se van... que con su pan se lo coman y que les siente bien. Aragón lo ganaría.


18.09.2015                                                                    Fernando Bolea Rubio
                                                                                     Sindicalista

viernes, 4 de septiembre de 2015

Ni Rajoy ni Mas

El Partido Popular (PP) y el presidente Mariano Rajoy no son esperanza de futuro. En sus cuatro años de Gobierno, han empobrecido tanto a los españoles por las reducciones salariales por ellos impulsadas que, al vergonzoso mileurismo que existía, le han quitado de doscientos a  cuatrocientos euros al mes, creando más que nunca “pobres con empleo”. Con su reforma laboral adversa, han anulado prácticamente las condiciones laborales favorables a los trabajadores: al dejar sin efecto sustancial la negociación colectiva, eliminando derechos y garantías sociales. Los accidentes laborales aumentan. Le han restado poder adquisitivo a las pensiones con el par de euros mensuales de incremento, siendo generalmente las viudas, jubiladas y jubilados  “pobres de compasión con pensión”. Quitar del Gobierno al PP favorecerá a los pensionistas y en general.

Sin embargo, lo más grave es que los populares se sienten muy satisfechos con el desastre laboral y social que su mayoría absoluta les ha permitido imponer, vanagloriándose de ello en el Parlamento, los medios y las tertulias. Sin dar ni una mínima señal de que es necesario recuperar lo perdido; tal como los jóvenes, sus padres, abuelos y la sociedad entera desean. Todo lo contrario, el mensaje del PP es: ¡Ojo que vienen los radicales! Amenazando a la gente diciendo continuamente que cuidado con votar a los socialistas, porque romperán su modelo, que solo es de recortes, austeridad y de humillación de las clases trabajadora y media. Por eso, van a salir muy debilitados en las inminentes elecciones generales y Mariano Rajoy no volverá a ser el presidente del Gobierno. Va a perder la mayoría absoluta que disfruta y aun sacando algunos votos más que el socialista Pedro Sánchez, no tendría apoyos suficientes de otros partidos para formar mayoría.

Ni posiblemente nadie querrá que él repita al frente del Gobierno, aunque podrían condicionar su apoyo a que el PP postule a otra persona para serlo. En la actual campaña electoral que ellos ya han iniciado, tratan de remediar la hecatombe que se les viene encima, pero el mal ya lo han hecho y no tiene remedio. En las encuestas hay empate técnico entre los dos partidos mayoritarios, siendo similar el porcentaje de recuperación entre ellos. Sube un poco el PP y en una medida similar el PSOE. Según el observatorio de la cadena SER de agosto, el PP obtendría un 28,3%, el PSOE 25,9%, Podemos 15,4%, Ciudadanos 11,3%. Desde abril, el PP ha recuperado 6 puntos y el PSOE 5. Podemos ha perdido 13 puntos desde enero.

Ahora se piensa que Ciudadanos (C´s), formará necesariamente coalición de gobierno con el PP; o que pondrá a sus diputados al servicio de éstos, al ser ambas formaciones ideológicamente de  derechas. A pesar de que el nivel de derechismo, de uno y otro partido no es el mismo (de 1 a 10, el PP 8,18, C´s 6,18, PSOE 4,46, la media de los españoles 4,58). Olvidándose en este simple análisis que, a Ciudadanos no le interesa para nada comparecer de la mano del PP, debido a que en una coalición de la misma madera, la tabla más débil se resquebraja más. De todas maneras, ellos verán. 

Asimismo, a C´s le perjudicaría sobremanera ir junto a los populares por sus manchas de corrupción que le afearían su trayectoria. Pensando en sus objetivos de futuro, de implantación definitiva en la política del país, con idea de llegar a ser la alternativa futura de la derecha española; a Ciudadanos no le interesará fortalecer al PP, sino que se vaya debilitando por si hay alguna posibilidad de “sorpasso”. Pueden pensar, en alcanzar como partido el primer puesto en la derecha española, lo cual no es imposible, dado que de tanto hacer mal, el PP se ha quemado al perder la confianza de la mayoría de los españoles. Como en 2011 la perdió el Partido Socialista Obrero Español (PSOE) y todavía sigue sin recuperarla del todo. Por tanto, no habrá PP durante años y C´s lo sabe.

El que se haya vinculado tanto a Ciudadanos con el Partido Popular, les esta haciendo caer  mucho en las encuestas y de esa carga se querrán ir desprendiendo. Así, no habría que descartar un Gobierno del PSOE, con C´s y hasta con Podemos si son útiles y necesarios. En mi opinión, si los electores tuvieran la seguridad de que esta coalición es posible, el Partido Socialista y Pedro Sánchez subirían considerablemente en las encuestas. A bastantes personas no les gusta ver al PSOE junto a Podemos, bien porque en los ayuntamientos que estos gobiernan hacen poco, tanto como por algunas extravagancias en su gestión.

Si Ciudadanos no se plantea la política en estos términos, en mi modesta opinión se equivocará. Si finalmente, siguiera gobernando el PP y Mariano Rajoy, yo me bajo en la próxima. El líder de C´s, Albert Rivera, declaró ayer en el diario El País: “La nueva era debe encabezarla un presidente que represente los valores del cambio”. Sí es así, yo no creo que Rajoy sea el hombre. En fin, el tiempo dirá.           

En otro orden de cosas, me empieza a preocupar la deriva que esta tomando el proceso separatista de Cataluña. Sobre todo el 28-S, el día después de las elecciones catalanas del 27 de septiembre,  porque esa comunidad puede llegar a sentir la incomprensión y el hastío del resto de los españoles, al culminar un proceso electoral sin sentido que le podría llevar a consecuencias dolorosas para los catalanes y el país en su conjunto. Alfonso Guerra ha escrito en Tiempo: “Artur Mas, está llevando a cabo una suerte de golpe de Estado a cámara lenta”. Felipe González con su artículo: “A los catalanes”, ha desatado las iras del independentismo más granado. Esta va ser la segunda tragedia griega, versión Alexis Tsipras.

En ese proceso se dan algunas desviaciones ideológicas y políticas inquietantes. Por ejemplo: ¿Que hace encabezando la lista de los separatistas un ecosocialista-comunista que por principios tendría que ser internacionalista y nunca un peón de la burguesía catalana separatista más rancia? ¿Cómo es posible que el candidato a presidente de la Generalidad, vaya camuflado en el cuarto puesto de la lista electoral, porque no quiere dar la cara responsabilizándose de su negativa gestión de los últimos años? Artur Mas está llevando la política a la bajeza más extrema. En la misma proporción que Mariano Rajoy lo hace, utilizando a la ultraderecha de su partido en este triste caso.

De manera que, como el Partido de los Socialistas de Cataluña dice: “Ni Mas ni Rajoy”... La solución la dará el nuevo Gobierno de Pedro Sánchez. Que así sea. Hasta entonces, oiremos palabras discordantes en ambos sentidos. Porque no saben, que el dialogo con prudencia es el mejor procedimiento. 


4.09.2015                                                                             Fernando Bolea Rubio
                                                                                     Sindicalista

viernes, 24 de julio de 2015

La anti-izquierda de la izquierda

Cuando en política no se tiene la medida exacta de las cosas, el fracaso es seguro y llega pronto. Como en Grecia acaba de ocurrir, con las andanzas del partido gobernante Syriza y de su primer ministro, Alexis Tsipras. Lo que allí ha pasado es bochornoso e inimitable, tanto en España como en cualquier parte del mundo. Al convocarse un referéndum en medio de una negociación, pidiendo el “no” en él; para después de conseguir en la consulta un “no” rotundo, tal como se pedía, firmar de inmediato -por su cuenta y riesgo y sin respetar la voluntad popular-, un acuerdo más malo que el existente antes de votar. Siendo lo peor, el que con todos los graves problemas y sufrimientos que los griegos padecen, se ha ido para atrás; cuando la izquierda está para avanzar y no retroceder. La población lo pasa muy mal y no se merece que le hayan hecho esto. Hasta el Nobel de economía, Paul Krugman, que tanto ha defendido la necesidad de una quita de la deuda griega, ha confesado que se siente “decepcionado” con Tsipras.

Los referéndums honestos se realizan al final de la negociación, pidiendo y defendiendo sus convocantes el “si” y nunca un “no” a lo negociado, para saber si los afectados aceptan o rechazan lo conseguido. En mi actividad sindical yo he convocado varios, pero siempre de este tenor. Otros piden “no” para quedar bien y con una falsa aureola de más reivindicativos o luchadores; aunque están deseando que salga “si” para posteriormente poder decir: Yo no quería hacerlo, sin embargo los griegos, los trabajadores o el sindicato tal tienen la culpa, porque al votar favorablemente me obligaron a firmar. Posiblemente, en la idea inicial del referéndum griego, se pudo pensar en estos términos. Si bien más tarde, cometieron el error táctico de pedir el “no”, quizá pensando que ante las necesidades de la población, más el efecto demoledor del “corralito” bancario, la población votaría “sí”, aun pidiendo ellos lo contrario. Librándose de asumir las culpas de no obtener en la negociación, lo que electoralmente habían prometido. 

De manera que, todo se pudo complicar al votarse “no” y el Gobierno tener que dar por bueno lo que antes había duramente criticado. De ser así sería una canallada, ya que a la gente no se le puede engañar. En los referéndum en la fábrica de GM en Zaragoza y en plan de broma, al caer la tarde algunos colegas de UGT les decían a los que pedían el “no”, mientras que nosotros solicitábamos el “sí”, que creían que ellos iban a ganar y más de uno se ponía blanco. Espero que en ese país, no se haya dado tamaña desfachatez. Alexis Tsipras declaró ayer, que se sentía muy orgulloso de haber llenado las plazas de banderas griegas. Posiblemente no lo esté tanto, de que en el Parlamento -por responsabilidad de Estado- sea gracias a los votos de la oposición, el que pueda sacar adelante las medidas escabrosas por él aceptadas, por la división interna en su partido. Para él, ¿aún serán tan malos los socialistas de allí?

Syriza y Tsipras representan a la izquierda radical griega, habiendo ganado las elecciones con un programa populista e inalcanzable, queriendo romper -tal vez por pura ignorancia- el status quo de la política griega y europea, haciéndola girar hasta lo infinito de los paraísos izquierditas. Mas a la primera curva se han ido de la calzada y velozmente han vuelto a ella, para no equivocarse de nuevo. Hay partidos de izquierdas que yo los denomino “la anti-izquierda de la izquierda”. Agrupando en esa denominación, a toda aquella organización política de izquierda, que se ha quedado estancada en sus obsoletas ideas y no se supera asumiendo la realidad ideológica y política a día de hoy. Y a los partidos cuyo fin es ganar de cualquier manera, haciendo política demagógica e informal. A toda esa izquierda yo la llamo anti-izquierda, por el daño que le hacen a la izquierda actualizada y responsable.

Así, a todos aquellos que quieren aparentar ser más de izquierdas que los socialistas les diré, que el máximo giro hacia la izquierda no lo ha dado Syriza. Ni tampoco el descalabrado Movimiento Cinco Estrellas del cómico italiano Beppe Grillo. Ni mucho menos Podemos en España, al ser como alpiste para los canarios su juego de no ser, ni de izquierdas ni de derechas.  El que piense en esas simplezas, desconoce por completo la historia democrática de la izquierda. El gran salto a la izquierda lo dio el presidente socialista francés, François Mitterrand, en mayo de 1981. Todo lo que se dice ahora, son pequeñeces con aquello.

Pero poco después, al ver como la economía francesa se le venía abajo, tuvo que cambiar su trayectoria a lo que ya entonces los mercados financieros permitían, por tener que hacer uso de ellos para poderse financiar. Tal como Joaquín Estefanía escribió (el día 20) en El País: “Mitterrand fue obligado, por la presión de los mercados, a abandonar la política keynesiana con la que había comenzado su mandato (incremento del salario mínimo, expansión de la demanda a través de la inversión pública, reducción de la jornada laboral, nacionalización de 36 grupos bancarios, incremento del déficit público, etcétera)".

Y sigue recordando Joaquín: “Aquella rectificación hizo que, unos meses después, Felipe González tirase a la basura el programa electoral con el cual había ganado las elecciones con 11 millones de votos -muy parecido al de Mitterrand- e iniciase una vía de ajuste que duró varias legislaturas”. Lo que vivimos aquello, lo recordamos bien. Debiendo asegurar, dado que es verdad, el que hasta ese momento la línea ideológica del Partido Socialista Obrero Español era totalmente pura con los ideales del socialismo democratico más exigente, sin que yo tenga   críticas que hacerle.

Por todo ello se ha de saber que desde 1981, el mundo es otro y la izquierda europea también. Sí el Estado necesita financiación ajena, no caben ni nunca han cabido cambios rupturistas izquierdistas. Únicamente, políticas socialdemócratas que atiendan la pobreza, velando por el reparto de la riqueza, consiguiendo que la población tenga las mismas posibilidades, disponiendo de un buen Estado del bienestar. Con políticas de estímulo a la economía y en el mismo sentido, políticas keynesianas más o menos intensas, a las que la izquierda no ha de renunciar nunca. El mayor problema de Mitterrand fue, por la nacionalización de la banca. 

Debiéndose tener muy presente, el que fuera del centroizquierda, de la socialdemocracia... sólo hay el desengaño griego, por haber confiado en políticos y partidos anti-izquierda.


24.07.2015                                                                        Fernando Bolea Rubio
                                                                                    Sindicalista