El Partido Socialista Obrero
Español (PSOE), vuelve a renacer después de que sus afiliados por votación
directa (con una participación del 65%), han elegido a Pedro Sánchez (48,7%)
como el nuevo secretario general; ratificándolo mañana, el Congreso Federal
Extraordinario convocado para tal efecto. Yo voté a favor de Pedro, otros lo
han hecho por Eduardo Madina (36,14%) y Pérez Tapias (15,3%), pero creo que
todos buscábamos el mismo objetivo: que el partido se dotara de un nuevo líder
para abordar los fabulosos retos de transformación interna que el partido
necesita, así como el cambio político ideológico que el país reclama.
¿Pedro Sánchez será el líder de
futuro deseado por los socialistas? Yo pienso que lo puede ser, dado que era
completamente desconocido por la militancia y en poco más de un mes, se ha
ganado ampliamente su confianza y obtenido la mayoría de sus votos. Yo diría,
con el asentimiento bastante generalizado del resto de la afiliación, debido a
que oí decir a votantes de los otros dos candidatos que, elegían a uno u otro
de ellos pero que también Pedro les gustaba. Que todo sea para bien. Se quería
un nuevo líder y ya se tiene. El siguiente paso ha de ser la unidad total de
todo el partido, integrando tanto a los que le han votado como a los que no,
preparando el terreno para en 2015 ganar a la derecha las elecciones
municipales, autonómicas, las generales, con los candidatos que se designen.
Eduardo Madina, ha rechazado el
ofrecimiento que el secretario general in pectore le ha hecho, para entrar en
la próxima Comisión Ejecutiva Federal que el congreso del 26-27 elegirá. Sin
embargo, de una manera u otra debe ser una persona a integrar en el nuevo
proyecto socialista, con las responsabilidades que él desee aceptar. Políticos de
la valía de Madina son vitales siempre. El que no haya ganado el liderazgo del
partido, no significa que haya perdido la consideración y la estima que
internamente se le ha tenido. De todas maneras, que se sepa por todos, que los
rivales políticos no están dentro de casa, sino fuera y fundamentalmente en la
derecha.
El PSOE no puede perder el
tiempo, ha de actuar con seguridad y rapidez, para recuperar la confianza de la
izquierda e imponerse en la política. Partiendo de la realidad, de haber pasado
de tener unos 11 millones de votos en 2008 a 3,6 millones hoy, con 7,4 millones
de votantes perdidos. Como consecuencia, de las políticas erróneas de los
últimos seis años, que ahora el “nuevo PSOE” tendrá que enmendar, enderezando
el rumbo hacia los bravos mares más a la izquierda. Como dice el secretario
general: “Haré posible un giro a la izquierda que permita ganar elecciones”, “a
una izquierda que atrae también al centro”. “Tan a la izquierda como los
militantes de base”. A ver si es verdad.
A un joven le he oído decir: “En
la izquierda, el PSOE no actúa como debería y los demás están todos idos de la
olla”. Yo no diría tanto, pero algo sí; porque en esta España del populismo
político televisado, hay discos rayados como el de Podemos, que aburren ya a
los más crédulos. Una señora me ha vaticinado: “Ese Pedro llegará a ser
presidente enseguida”. ¿Quién el guapo? “¡Es que es guapo!”. Otra: “Giro a la
izquierda sí, pero con cuidado porque hay mucha gente de centro que unas veces
votan al PSOE y otras al PP, y se necesitan esos votos para ganar”. Un miembro
del partido me ha comentado: “Estoy contento porque con Pedro hemos acertado”.
Según una encuesta de Metroscopia, realizada entre el 16 y el 17 de julio:
“Ocho de cada diez votantes socialistas (81%) piensan que la elección de Pedro
Sánchez como nuevo secretario general del PSOE es bueno para el partido”. En
fin, son voces de la calle, opiniones de ciudadanos hoy.
Ahora bien, como todo no puede
ser felicidad, inmediatamente ha surgido la polémica en relación a la
realización o no de las elecciones primarias en noviembre, para designar el
candidato a la Presidencia del Gobierno, tal como aprobó en su momento el
Comité Federal. En la discusión hay dos posiciones. La de que se tienen que
hacer en el mes previsto, dando a los simpatizantes participación en la
votación. En contradicción con los que piensan que, ante la cercanía de las
elecciones municipales y autonómicas de mayo de 2015, el partido ha de dedicar
todas sus energías en ganar esas elecciones, realizando las primarias
posteriormente.
A decir verdad, yo que he sido
firme defensor de esas primarias en el mes mencionado, a mi ahora igual me da que se hagan antes o
después. Por un hecho significativo, que diferencia totalmente un tiempo y otro.
El motivo principal de hacer las primarias previamente era, para que el PSOE se
dotará de un nuevo líder con anterioridad a los comicios del próximo año.
Eligiendo a un candidato para la presidencia del Gobierno, en realidad a un
nuevo líder socialista, que recompusiera la quemada imagen del candidato anterior, Alfredo Pérez Rubalcaba.
Ya no apto para repetir como tal, por los fracasos electorales y la pérdida de
identidad socialista que el partido había sufrido. Se necesitaba otra u otro
cabeza de lista, socialdemócrata de verdad, que diera confianza al electorado y
garantías de mejora a unos votantes abrumados por las políticas de la derecha.
Cuando se decidió el
procedimiento de las primarias en noviembre, no estaba previsto que dimitiera
el secretario general como ha ocurrido, ni que hubiera que celebrar un congreso
para su sustitución. Y, mucho menos, que la elección del nuevo secretario se
haría por el magnifico procedimiento del voto secreto de todos los afiliados.
Así, ¿cuál es la diferencia entre ayer y hoy? Una clara y evidente, el que con
las primarias en noviembre el PSOE buscaba tener un nuevo líder, dándose la
circunstancia de que ahora con la elección por las bases de Pedro Sánchez, el
socialismo español ya tiene el líder añorado. El cual, sin duda, se presentará
a las elecciones primarias cuando sean convocadas, no siendo así tan
prioritaria como era la fecha de realización de las mismas. Con las primarias
en noviembre iba a nacer el bebé, pero se ha adelantado la criatura.
Tengo la total seguridad, de que
Pedro Sánchez y la Comisión Ejecutiva Federal convocarán las aludidas primarias
cuando mejor proceda. Surgiendo una nueva pregunta, ¿habrá más de un candidato
a ellas para que se puedan realizar? Sin duda que lo habrá, aunque para algunos
aspirantes lo difícil será lograr los avales necesarios. Sería bueno que las
primarias se hicieran, participando en ellas los afiliados, junto a los
simpatizantes y los progresistas en general. Los socialistas franceses e
italianos lo hicieron así, con magníficos resultados de participación y
electorales. ¿Pedro Sánchez integrará a Carme Chacón en su Comisión Ejecutiva?
Sería efectivo que lo hiciera y que ella lo quisiera aceptar. Un secretario
general ha de ser ante todo integrador.
En ese caso, ¿habrá alguien con
posibilidades reales de ganarle las primarias al secretario general, a pesar
del fuerte respaldo que acaba de obtener de los militantes? Yo pienso que no.
Cuando hizo su presentación por las sedes socialistas del país, con los locales
llenos; el saludo socialista que hacía a los afiliados, con el brazo izquierdo
levantado y el puño suavemente cerrado, animaba sobremanera a la gente. Salvo
que las urnas lo contradigan, en el PSOE se intuye ya, que Pedro Sánchez será
el candidato del PSOE a la presidencia del Gobierno. A lo que yo añado que, más
temprano que tarde, él llegará a gobernar la nación al tener cualidades para
hacerlo, tal como lo hemos podido constatar, oyéndole hablar durante la
campaña. Soñemos con ello y ayudémosle a conseguirlo... por nuestro bien.
25.07.2014 Fernando Bolea Rubio
Sindicalista