En política como en la música cada nota ha de estar
en su frecuencia, para que los ciudadanos puedan bailar. Un tango no es lo
mismo que un vals, ni Ciudadanos (C´s) siendo un partido liberal-demócrata, no significa lo mismo que
si fuera socialdemócrata -cuya representación ostenta el Partido Socialista
Obrero Español (PSOE)-, por mucho que por ello se quieran hacer pasar. Entre
ambas opciones hay una diferencia concluyente, los socialdemócratas son de
izquierdas y los liberales de derechas; sin que les deba dar vergüenza serlo ni
decirlo, en vez de indicar que son de centroizquierda como hacen, cuando ni de
lejos lo son ni lo serán.
Con una
excepción en EEUU, porque allá a la ideológica liberal la consideran
progresista aunque en ningún caso llega a socialdemócrata. Allí, el ideario
liberal es propio del Partido Demócrata de Barack Obama, el cual es muy
diferente al del conservador Partido Republicano y al de su derivación el Tea
Party (el partido del te) de su ala extrema. Así pues, la socialdemocracia
significa centroizquierda y el liberalismo derecha, pudiendo llegar a ser
centroderecha pero jamás centroizquierda. Existiendo algo aún peor, el
ultraliberalismo, tan arraigado en el mundo, en la Unión Europea y por descontado
aquí. Se ha de pensar, que es más fácil pasar del liberalismo a ese fatal
escalón neo o ultra, que desde la posición progresista y de izquierdas
socialista. Debiéndose tener en cuenta esto también, a la hora de votar.
Pero si siguiendo el humo se llega al fuego,
analicemos la composición de C´s. El partido lo dirige Albert Ribera, de 36
años, con afiliación anterior en las juventudes del Partido Popular (PP) y hoy,
con una ideología derechista para mi muy marcada, sigue afiliado a la UGT demostrando su incoherencia. En lo
estructural, no tienen organización, mas bien él es todo sin disponer de
órganos internos de control, siendo su financiación dudosa. Hay que darle más
tiempo para hacer una valoración exhaustiva. No obstante, como ahora se dice,
me va pareciendo “un verso suelto” de la política actual, de mente ligera con
pensamiento flojo. E inclinado al capital, en detrimento de las clases
trabajadora y media, porque como liberal dará fe de su doctrina, haciendo de
cuña de los poderes económicos contra ellas.
En lo político, C´s lo mismo se descuelga del
manifiesto firmado por todos los partidos de la oposición, con el socialista
Pedro Sánchez a la cabeza, para recuperar la Sanidad Universal gratuita para
todas las personas que viven en España -en vigor desde 1986 hasta que en 2012
el PP la retiro a los inmigrantes sin papeles-, lo que socialmente está muy
mal. Que llega a plantear, ralentizar las infraestructuras del AVE y la poca
política económica keynesiana que el Gobierno aplica, con todo lo que supone de
acotar aun más las inversiones públicas. Tan necesarias como son, para mantener
y generar empleo, con las vergonzosas cifras del paro en el entorno del 24%.
De modo que, como Felipe II decía de su hijo Felipe
III: “Temo que me lo gobiernen”. ¿Y quien lo puede hacer? El capital -como
supuestamente ya lo esta haciendo-, la patronal, las grandes empresas, el Banco
Central Europeo, Europa, la Iglesia, los poderes mediáticos, todos ellos menos
los votantes que son a los que deberían atender. De entrada ya ha puesto los
pies en arenas movedizas, atrayendo hacia si a la Fundación de Estudios de
Economía Aplicada (Fedea) para que orienten el programa económico de
Ciudadanos. Calificada en algún medio como, el lobby (grupo de poder) de la
patronal. Esto es empezar bien, si señor. Estos subirán los salarios, claro que
si.
Para que estos amigos se conozcan mejor diré que,
Fedea es el think tank (laboratorio de ideas) de las grandes empresas del Ibex
35, del que proviene Luis Garicano, el economista que esta confeccionando el
programa económico de Ciudadanos. Él fue hasta marzo uno de sus principales
economistas. La organización está impulsada y financiada por las empresas y
bancos más importantes del país. En su patronato están representantes de la
aristocracia económica nacional y empresas como BBVA, Banco Sabadell, Banco de
España, La Caixa, Banco Santander, Bankia, Iberdrola, Telefónica. Las
principales medidas que Ciudadanos presenta, han sido propuestas por Fedea en
el pasado. De hecho, es significativa la variación de pensamiento del líder
Albert Ribera, debido a que en 2013 declaro que, “infraestructuras como el AVE
eran la mejor manera de vertebrar España y de combatir el separatismo”. Y,
ahora, Luis Garicano y Ciudadanos vienen expresando que hay que acabar con el
AVE. ¿Tanta fuerza tienen las ideas bancarias? ¿Me lo están gobernando ya?
En marzo de 2011, Fedea propuso: Desligar salarios e
inflación en los convenios, vinculándolos solamente a la productividad. El
descuelgue salarial de los convenios. Pedían convenios del sector y eliminar
los provinciales. Limitar a un año la prórroga indefinida de los convenios.
Abogaban por arbitrajes obligatorios y vinculantes, en caso de no haber acuerdo
en la negociación colectiva. Tal como escribí en el articulo ¡Basta de
vejaciones! Por dignidad: “Era en definitiva, todo un catalogo del horror y de
la desvergüenza”.
La propuesta estrella de Fedea de entonces y, claro
está, de Ciudadanos ahora es: Un contrato único indefinido con indemnización
creciente, para todas las nuevas contrataciones. Este tipo de contrato es tan
aberrante que ni el Partido Popular se ha atrevido a decretarlo. Aunque es
igual, ya esta hoy aquí, Albert Ribera, este chico ignorante y como tal
atrevido, para deshacer este entuerto de la derecha financiera y hundir más al
personal. Sí, es un verso suelto, pero sin cabeza de poeta, prosa ni poesía.
El contrato único provocó y provoca un rechazo
rotundo de los sindicatos, porque significaría un mayor aumento de la
precariedad laboral. Sería un despido sin causa y además casi gratis total.
Para CCOO, “las empresas despedirían a la gente más joven, porque les
resultaría menos costoso”. Para UGT, “su único interés es el de aumentar los
beneficios y el poder empresarial, y poder despedir más barato y sin causa”. El
contrato único no existe ni en Francia, ni en Italia.
¡Así de peligrosos son! Ese contrato supondría herir
más la inestabilidad laboral de los trabajadores en las empresas. Con la
desventaja de que es, una medida totalmente equivocada para la competitividad,
porque está se logra con flexibilidad productiva pactada... a cambio de
estabilidad contractual total. ¡Ya aprenderán! ¿Usted los quiere para gobernar
con ellos?
17.04.2015
Fernando Bolea Rubio
Sindicalista