Tal como estaba previsto, el Congreso Federal del Partido
Socialista Obrero Español de 26 de
junio, ratificó por aclamación -una vez elegido por los afiliados- a Pedro
Sánchez como secretario general; por medio de una larga ovación, con todos los
delegados en pie. El día 27, su comisión ejecutiva fue votada con el apoyo
favorable del 86,19%, con 849 síes y 136 votos en blanco. En consecuencia, el
socialismo ha vivido dos días de intensa emoción, optimismo, esperanza en el
futuro, porque existe el criterio general de que ahora se han hecho las cosas
bien. Al disponer de un líder y de un equipo de dirección, con criterio social
y afán ganador para recuperar el pulso electoral, teniendo como primer
propósito la unidad interna.
Así, se ha superado la división
del congreso de Sevilla, con la incorporación de Carme Chacón, al frente de la
secretaria internacional. El alto apoyo a la ejecutiva, dice mucho a favor del
bloque unitario alcanzado. Se ha pactado con todos los territorios. No se podía
negociar nada con los otros dos candidatos de las primarias, Madina y Tapias,
dado que hubiera supuesto dividir el PSOE en tres corrientes internas, lo que
con buen criterio se impidió. La consulta de las bases ya había quedado atrás.
No obstante, se ha contado con dos compañeros que apoyaron a Madina, con buena
presencia de izquierda socialista en el Comité Federal.
Asimismo, para mí es intensamente
positivo, que en el Partido Socialista se haya recuperado la conciencia de
clase, al reconocer el secretario general que la clase trabajadora existe. No
todo es clase media, como en Estados Unidos se dice y últimamente se pretendía
hacer creer. De socialistas, a socialdemócratas, de allí a progresistas, de
clase trabajadora a clase media, y directos a la nada. El sueño liberal
socialista, de algunos equivocados. Para el diario El País: El proyecto de
Pedro Sánchez es “para las clases medias y las clases trabajadoras” -siempre
menciona ambas- que son “la mayoría de la sociedad”. Así es y así debió ser
siempre, para que el partido no hubiera perdido su fuerza e interés.
Un Partido Socialista no puede
hacer política propia ni ser de izquierdas, si no tiene en cuenta
primordialmente a los trabajadores. A esas mujeres y hombres de cuello azul o
de cuello blanco, que son la principal ventaja competitiva que el país tiene.
El que siendo trabajador por cuenta ajena, se considere de clase media, que
siga siendo feliz con su equivocación. Algunos se consideran de clase media,
solo porque con su salario llegan a final de mes. Ellos igualmente necesitan el
apoyo socialista. Pero a la clase trabajadora y obrera se le tiene que servir y
respetar, porque sus componentes necesitan al socialismo más que nadie y por
ser personas orgullosas -como es mi caso- de su condición. El socialismo no
puede progresar sin los trabajadores. Sería, como querer que un auto circule
con solo las ruedas de un lado, sin las del otro, que le dan sentido y
utilidad.
¿A Pedro Sánchez le van a poner
piedras en el camino? Piedras, socavones, paredes, de todo y por todas partes.
La gente comenta que no lo dejarán hacer. Por eso es necesario formar un frente
solidario con él. Todos los socialistas tenemos que ser Pedro Sánchez, en
cualquier lugar y condición. En la operación derribo, participarán fuertes
medios de comunicación, para seguir tratando de influir a fin de imponer a sus
favoritos y para que el PSOE no gire a la izquierda. El partido únicamente
podrá ser lo que ellos quieran que sea y si no es así, lo combatirán descaradamente.
Como ya han hecho, criticado con desmedidos artículos el que los socialistas
españoles no respaldarán al conservador Jean-Claude Juncker, para presidir la
Comisión Europea. Todo, mientras Pedro daba la primera prueba de su coherencia,
cumpliendo una promesa hecha en la campaña de las primarias. Siendo los medios
así, pongamos en entredicho lo que se diga y publique, incluso lo comentado por
las teclas más amigas. Salvo algunas honrosas excepciones, la prensa esta hoy
en día totalmente volcada con la derecha, siendo este un gran inconveniente
para el progreso y la izquierda.
En el festín participan aves con
garras afiladas, como Sor Lucia Caram, una demagoga presuntamente peronista,
del elenco de estrellas políticas populistas de Cuatro TV; que el día 30, en el
periódico Heraldo de Aragón, declaró: “Pedro Sánchez me parece que será como
Zapatero, más talante que talento”. ¿Lo habrá dicho, porque Pedro ha prometido
que derogará el abusivo Concordato entre el Estado español y la Santa Sede?
Pese a todo, sepa usted, que ¡ojalá! fuera como José Luis en los primeros seis
años de su mandato: con la apertura de libertades, la ley de dependencia,
educación para la ciudadanía, las fuertes subidas del Salario Mínimo
Interprofesional, el alto incremento de las pensiones más bajas y de viudedad.
En el séptimo año falló, entre
otras cosas, por congelar las pensiones. Si bien, erró sobre todo, por no haber
hecho uso del Fondo de Reserva de las pensiones, como desde hace tiempo esta
utilizando el Gobierno del Partido Popular, para pagar las pagas de las mismas.
No quiso tocar el fondo y entró en declive, si lo hubiera hecho y no hubiese
habido congelación, posiblemente aun seguiría gobernando. En efecto, talante y
poca vista, usted tiene razón.
Pero si la monja tardó dos días
en probar la caza, el periodista Antón Losada, con el congreso sin terminar, ni
dejar empezar el periodo de cien días que la
cortesía exige, con fecha 27, en el Periódico de Aragón, escribió:
“Muchos del PSOE podrían llevarse la mayor sorpresa de sus vidas en las
municipales y autonómicas que se avecinan. El viejo truco del voto útil se ha
convertido en el timo de la estampita, los votantes de izquierda más jóvenes no
lo compran y empieza a irritar a los más experimentados y decepcionados”. Pues
nada, me parece fantástico, si el “voto útil” no se da en la izquierda,
contemplemos encantados lo bien que le va ese tipo de votación a la derecha,
que vota unida y en bloque al Partido Popular, ganando e instaurando las
contestadas políticas antisociales, que sufren después las clases media y
trabajadora.
Con los votos no se puede jugar.
Hay que votar en conciencia, pero a la vez en términos derecha izquierda.
Sabiendo muy bien que, a la mayoría, la izquierda le beneficia más y la derecha le perjudica más y más. En la
izquierda, electoralmente hay dos caminos. Uno totalmente ineficaz que, no
sirve para nada, consistente en una unión de los partidos minoritarios
Izquierda Unida (IU), Podemos, otros, sin el Partido Socialista; que como
máximo, podrían alcanzar un 25% de votos. Y, otra vía, en la que es necesario
saber, que el PSOE por sí mismo, no bajará de tener un 25% de respaldo
electoral. Con los dos 25% juntos se podría gobernar, por separado sería como
hacer cosquillas y dar risa. Según una encuesta de eldiario.es, con Sánchez de
líder, en quince días los socialistas han crecido casi un 1% en intención de
voto, pasando del 23,2% al 24,1%. Lo que demuestra, que solamente con los
socialistas es posible vencer electoralmente a la derecha. No contar con ellos,
es de mentes obtusas, puro descalabro, soñar con pajaritos, dejar gobernar al conservadurismo cuatro
años más.
A mí que Podemos haya surgido no
me preocupa, como si salen treinta grupos más. En realidad lo que ha ocurrido
es, que Izquierda Unida se ha dividido en dos. Divide y vencerás al PSOE,
quitándole espacio electoral, que parece ser la única meta política e
ideológica de esos dos partidos. Aunque me parece que, con Alberto Garzón de
líder, IU tendrá poco que hacer. Entre los dos partidos y diez más que forman:
La Izquierda Plural, son hoy menos de un 18%. Y, allí están, dándose leña entre
ellos sin que el fuego se vea, para saber quien manda en ese conglomerado, que
para la izquierda ni es solución ni lo será. Esto sí que me inquieta, por eso
critico las desviaciones y carencias de estos amigos, porque antes entre el
PSOE e IU se formaban gobiernos; en cambio
actualmente, con el desbarajuste que se llevan allí -con el partido
comunista de por medio-, el triunfador en 2015 será de nuevo Mariano Rajoy y el
Partido Popular. Si no lo enmiendan los votantes, apostando por el PSOE, la
única izquierda segura y seria de verdad.
En España hay temas inquietantes
como la posible separación de Cataluña, que hasta que los socialistas no
lleguen al Gobierno no se solucionara, porque el Presidente Rajoy y el PP son
incapaces de hacerlo. Si no es con un joven socialista al frente del Ejecutivo,
la vergonzosa corrupción política española no se erradicará. Lo jóvenes no
tienen futuro, ni en su momento tendrán pensiones, por no haber cotizado lo
suficiente. Hay que acabar con la explotación sin nombre de la reforma laboral.
Ninguna familia se puede quedar sin lo mínimo necesario para vivir. En ningún
hogar, ha de faltar luz ni calor en invierno. Que ningún niño ni mayor carezca
de alimentos. Con ayudas a los parados de larga duración. La patronal CEOE
propone: “Transferir derechos laborales de los contratos indefinidos de los
padres y abuelos, a los contratos temporales de sus hijos y nietos”. ¡Cuanta
mentira y cuanta desfachatez! ¿Para cuando otra huelga general?
Estamos en deflación, menos 0,3%,
que es una desgracia económica. No hay demanda. La salida de la crisis no es
tal, un simple movimiento, mera campaña electoral. Lo que crece es la
desigualdad. Con la última EPA, hay 5.622.900 parados y paradas, un 24,47%; lo
que indica que, con la equivocada política económica de este Gobierno, el 5% de
paro que es la cifra ideal, no se alcanzará ni en diez años más, o mejor dicho
nunca. Como dice Pedro Sánchez: “No hay nada más ideológico que la economía”.
Preguntándole al Gobierno: “¿Como se va a ganar la vida España?”. Añadiendo:
“Hay que ponerse manos a la obra y hacer la transición económica que recupere
el Estado del bienestar”.
Para Carlos Elordi: “Pedro
Sánchez ha sido un soplo de aire fresco para el PSOE”. Por lo de bien plantado,
la prensa por el mundo lo detalla como: “The good looking one” (el guapo). Con
más flores de, Fernando Vallespín: “El PSOE sale más fuerte y unido después de
este congreso y ha abierto una puerta a la esperanza”.
Con una izquierda organizada y
unida, Mariano Rajoy sería un “pato cojo” en 2015 (en EEUU se llama así, al que
solo gobierna una legislatura y no lo eligen en la siguiente). Posiblemente,
tendremos que sufrir este estado calamitoso cuatro años más. Mas el PSOE se
repondrá y todo lo más tarde en el 2019, gobernará. Es la esperanza que queda
para la juventud, para los más mayores, para todos que lo pasan mal. Eso sí, la
espera será menor o mayor en función de nuestros votos. Así que, ¡todos a votar
y pensando lo que se vota!
A pedro Sánchez le pueden salir
también, protectores o protectoras de la firma, que lo quieran arropar en
demasía. ¡Que dejen respirar al niño, porque este no necesita biberón... bebe
en bota!
8.08.2014 Fernando Bolea Rubio
Sindicalista