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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 26 de diciembre de 2014

Piedras internas en el camino

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en su carrera hacia la presidencia del Gobierno español, tendrá que sortear grandes piedras en el camino. Pero hay piedras y piedras. La piedra PP, la piedra Podemos, la piedra IU son todas ellas previsibles, si bien difíciles de esquivar. Aun así, las dificultades no se le acaban allí. Ahora tiene  una tremenda piedra en punta más sensible de librar, puesta internamente por la Presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz; al postularse también, casi con total claridad, para ser asimismo candidata socialista en las Elecciones Generales de 2015. En una operación que a mi no me gusta nada, al considerarla más debida a la ambición e interés personal de la aspirante, que por necesidad electoral del partido. 

En un momento de tremenda dificultad, por el previsible ascenso electoral de Podemos, un partido televisivo y como tal hueco, producto de las cadenas privadas para dividir el voto de la izquierda; que esta desbaratando a IU y quiere hacer lo mismo con el PSOE. Y cuando a pesar de ese problema, Pedro Sánchez y el Partido Socialista están mejorando paulatinamente, encuesta a encuesta, sus expectativas en las urnas; lo que requiere, apoyo e ideales colectivos. En el instante que, para darle mayor impulso al hecho socialista, se debe fortalecer la cohesión del partido; se hace todo lo contrario. Abrir una vía de agua interna, posiblemente para que fracase el proyecto Sánchez, al objeto de que quede libre la candidatura, e ir terminando a la vez con la obligación de tener que convocar elecciones primarias que, por lo que se le ha podido observar hasta hoy, a Díaz le gustan poco. No quiero pensar, que todo se hace con el propósito de frenar interesadamente el ascenso que se da en algunas encuestas.

Ella le ha hecho a él un feo desaire, al jugar con ambigüedad sobre su propósito de  tener o no esas máximas aspiraciones a cuatro días de las legislativas, al declarar: “Si pasa el tren ya se verá”. Lo que ha dado pie a titulares de prensa muy jugosos: “Susana Díaz no esconde su ambición de liderar el PSOE”. “Díaz deja en el aire la posibilidad de concurrir a las primarias del PSOE, “ni sí ni no; por tanto, todo es posible”. “Ofensiva de fuego amigo contra Pedro Sánchez”. “Díaz deja en precario a Sánchez tan solo cinco meses después de su designación”, como líder; “El PSOE andaluz elude ahora respaldar al secretario general como candidato”. “Díaz condiciona el apoyo a Sánchez al resultado de las municipales”, “se ha convertido en un líder con fecha de caducidad”, “la cuenta atrás ha empezado y terminará el 24 de mayo de 2015”. 

“En el partido se asienta la idea que el líder deberá asumir los resultados municipales como propios”. Según Heraldo de Aragón: Con reproches, en algunas de las muchas reuniones que la presidenta andaluza ha tenido en las últimas semanas, con importantes nombres del partido, tales como “no tira”, lanza “ocurrencias” sin someterlas a ningún “filtro”, no es “solvente”, “esta destruyendo la esencia del socialismo”.

Se comenta que en la dirección del partido aún no se han recompuesto de la inesperada sacudida interna canalizada por Díaz. El número dos del socialismo andaluz, Juan Cornejo, ha declarado: “Esperamos que se produzca un vuelco. En función de eso, hablaremos el 24 de mayo por la noche o el 25 por la mañana en función de los resultados que se produzcan”. El País: “Se avanza a las claras el rumbo que tomará la federación andaluza si los resultados electorales no son buenos”. Se empieza a decir, que Pedro ha perdido la confianza de José Luis Rodríguez Zapatero, José Blanco y la propia Díaz. Más piedras en pico a estorbar.

Urge pues, preguntar: ¿Para los dirigentes andaluces, cómo deberán ser los resultados para darlos por buenos? ¿Serán tales, si se produce un “vuelco” como dicen esperar? En esas elecciones, un vuelco determinante es, casi imposible que se pueda conseguir; ellos lo saben muy bien, lo mismo que los demás socialistas. Yo no he esperado nunca grandes avances del PSOE, en las elecciones municipales y autonómicas. Para que eso ocurra, hay aún mucho que cambiar en los procedimientos internos y las candidaturas de los ayuntamientos y las comunidades. A esas elecciones no se presenta Pedro, aunque sin duda se notará favorablemente el cambio general que él impulsa. Sí cabe esperar, que se mejoren los malos resultados electorales de 2011 y poco más; dado que prácticamente los candidatos serán los mismos de ese año. Yo vengo considerando solamente que, por los porcentajes ascendentes en las encuestas y el sentir de la gente; encabezando Pedro Sánchez la candidatura, el Partido Socialista podría llegar a ganar las elecciones generales.

Y lo que me parece gravísimo es, que con estas exigencias del sur ¿El PSOE va a tener otra gran crisis interna, una vez superada la anterior en el congreso de 26 de julio de este año, con la elección de Sánchez en sustitución de Rubalcaba? ¿Produciéndose esa posible crisis, dentro de cinco meses, a solo seis de las elecciones generales? Me temo que sí, en el caso de que los militantes y afiliados no lo impidan, dando un apoyo masivo al secretario general. 

Después de las andanadas recibidas, Pedro ha retado a los críticos a que se presenten a las primarias. Diciendo con rotundidad y cierto desafío: “Optaré a ser candidato a la presidencia aunque haya competidores”. Añadiendo: “El compañero o compañera que se considere capacitado para concurrir a ese proceso tendrá libertad de hacerlo”. Según el Periodico de Aragón: “Estas frases han contribuido a que aumente el malestar sevillano”. ¿Susana Díaz pensaba acaso que Pedro Sánchez se retiraría sin más? Ella representa a más del 25% de la afiliación del partido, pero no a toda ella. En mi opinión, Díaz querrá forzar la celebración de un nuevo congreso, en el que se convertiría en la nueva secretaria general y directamente en candidata por aclamación. El País ha publicado: “Pedro confía más en los militantes y en los ciudadanos que en los dirigentes”. Hace muy bien. 

Sin embargo, yo pienso que estos malos hechos tienen una magnifica lectura positiva, que dice mucho a favor del liderazgo y de la consistencia socialista de Pedro Sánchez. Primero, la sospechada tutela de Díaz sobre Sánchez no es tal, no se somete a filtros. Segundo, a los restos del zapaterismo, no les ha gustado que Pedro proponga la modificación del articulo 135 de la Constitución, revolviéndose para ocultar su histórico error. Tercero, a los Felipe González les desagrada que se oponga a “las puertas giratorias” que vergonzosamente utilizan. Cuarto, los usuarios de las tarjetas “black” de Bankia andan molestos por haber sido suspendidos de militancia. Cinco, a los que han gobernado desde el socioliberalismo de la casa, les sabe a cuerno quemado, que el secretario general prometa que derogará la última reforma laboral y con ella aspectos de la zapaterista anterior. Lo mismo que no debe caer bien, que hable siempre de las clases media y trabajadora; ni el que diga que hay que dar un giro a la izquierda, para hacer una política de izquierdas que atraiga al centro. 

Es más, en este análisis no se ha de obviar que hasta puede influir sustancialmente, el que Pedro se oponga rotundamente a un hipotético futuro gobierno de coalición PP-PSOE. Felipe González fue el primero que hizo esa sugerencia, con importantísimos medios de comunicación y grandes empresarios detrás. Felipe habla mucho con Susana, quizá demasiado. ¿Tal vez Susana Díaz es más favorable que Pedro Sánchez, a gobernar con el PP? El día 22, Rajoy recibió a Susana en la Moncloa. Hay amores que matan. Así, ¿quién es la que destruye la esencia del socialismo? 

En mayo escribí un articulo titulado: ¡Susana “for president”! Lo dicho en el mismo puede parecer contradictorio con lo comentado aquí. Pero no lo es, en aquel momento el PSOE no tenía -ni se esperaba- un buen líder y ahora sí. A Susana Díaz se le paso la oportunidad el pasado verano; tal vez vuelva a tener otra, cuando lleve bastón. Un sindicalista me dijo, que esa compañera era una “líder de cartón piedra” y no lo quise creer. Las maniobras sevillanas son tan serias que si continúan -con el complicado contexto político actual-, el PSOE podría llegar a desaparecer. Cuando Antonio Elorza acaba de escribir: “A la democracia española le hace falta el PSOE”. 

A Pedro Sánchez, hay que llevarlo a ver el cuadro “La Campana de Huesca”. ¡Adelante Supersanchez! ¡Socialdemocracia o pobreza! Para visitar al Presidente Rajoy, Susana se vistió de rojo ideología, a pesar de que es el socioliberalismo el que la utiliza y enseña sus garras... con las piedras punzantes. ¡Susana is finished for me!

                
26.12.2014                                      Fernando Bolea Rubio
                                                             Sindicalista

viernes, 12 de diciembre de 2014

El PSOE, la única izquierda posible


La política no es un juego de niños, ni de economistas teóricos sin más. Hay que entrar en el campo de juego, jugando por la banda izquierda y el centro, como sabe hacer el PSOE; resultando un juego de centroizquierda, que para la izquierda será el único ganador. Sin embargo, el acercamiento puntual al centro, para los socialistas no ha de suponer pisar la zona impropia del neoliberalismo; como el expresidente José Luis Rodríguez Zapatero hizo, con el apoyo del PP, al modificar el articulo 135 de la Constitución, sin tan siquiera un referéndum.

Aquello fue tanto, como que las cuentas públicas tuvieran que dar prioridad al pago de la deuda pública, obligando a las administraciones a cumplir con la estabilidad presupuestaria; dejando en segundo lugar, la necesidad de la financiación del Estado del bienestar: sanidad, educación, pensiones... Dejando renegada también, la posibilidad de hacer políticas expansivas keynesianas, de inversiones del Estado para superar la crisis; como los progresistas hacen y Barack Obama ha hecho en EEUU, dando un buen ejemplo al mundo. En mi artículo: “Crecimiento o desastre”, de agosto de 2011, decía: “Este hombre (Zapatero) no sabe lo que ha hecho. Los diputados socialistas tienen ahora en su mano, la responsabilidad orgánica y política de impedir en el Parlamento (votando no) que esta paranoia ideológica salga adelante, porque en España lo íbamos a pasar muy mal”. Casi todos votaron sí y así ha sido.

No obstante, los males sociales pueden tener remedio si existe voluntad política de enmendarlos. Como en el PSOE ocurre ahora, con la propuesta de su secretario general, Pedro Sánchez, de revocar la reforma del articulo 135 de la Constitución de 2011, para que en el mismo artículo, se vuelva a dar prioridad a los servicios públicos en lugar de al pago de la deuda. Garantizando así, la financiación de la sanidad, la educación y las pensiones; teniendo además, una visión de la estabilidad presupuestaria y del déficit distinta a la de la derecha. Abonando el pago de la deuda pública, porque es “básico para el sostén de nuestro bienestar”, agrega Sánchez. Añadiendo, “no renunciamos al principio de estabilidad presupuestaria, pero la prioridad es defender el Estado del bienestar”. Su reforma implicará incluir en la Constitución, “la suficiente financiación para garantizar las políticas sociales, la educación y la sanidad”.

En definitiva que, el objetivo socialista es “blindar las políticas de bienestar dentro de la Constitución y para ello, aunque se compromete con la estabilidad presupuestaria a la que obliga la UE, quiere compensarla con el blindaje del Estado del bienestar, dentro de la propia Constitución. La reforma que impulsó Zapatero, según Pedro Sánchez, ha servido para que “el PP tenga cobertura legal para recortar en sanidad, educación, pensiones”; a pesar de que la estabilidad presupuestaria total, no debe producirse hasta 2020. Como la periodista, Anabel Díez, dice: “Una votación se anula con otra”.

A raíz de esta propuesta de revocación del 135, algunos comentaristas quieren hacer creer que, todo se debe, a las duras críticas que el Partido Socialista recibe de algunos partidos, como IU y Podemos, por la modificación de ese artículo, en la era Zapatero. Pero no es así. No obedece a la presión de nadie. Porque el 22 de junio, la primera vez que yo oí hablar a Pedro en Zaragoza -en su primer acto de presentación a los afiliados como candidato a las primarias-, ya dijo entonces, que quería blindar el Estado del bienestar en la Constitución. Eso es ni más ni menos lo que intenta hacer, cumpliendo su palabra. Que esta buena iniciativa, le salga bien. La financiación de políticas keynesianas de impulso económico, se podrían hacer con la capacidad del endeudamiento del Estado, siempre que los rescates de la banca con dinero público sean evitados y esta devuelva las cantidades prestadas.

Ahora bien, ¿el PP va a querer hacer hoy la revocación del 135, para ese aseguramiento del bienestar que Sánchez le propone y toda la izquierda desea? Evidentemente, ¡no! Para poder hacer ese cambio se necesitan los votos de los populares, porque la Constitución ha de ser modificada por consenso y ser propia de todos. Si bien con ellos, esa modificación será muy difícil que se haga pronto, por la actual mayoría absoluta del PP y por los pocos meses que quedan de legislatura. Por consiguiente, en las próximas elecciones generales, las urnas tendrían que elegir una aplastante mayoría de diputados de izquierda, para restar fuerza a la derecha y verse forzada a pactar. Para modificar la Constitución (articulo 167), se necesita una mayoría de tres quintos (3/5) de cada una de las Cámaras.

Según la última encuesta de Metroscopia, para el diario El País de 7 de diciembre, el PSOE ganaría las elecciones con un 27,7%, Podemos 25,0%, PP 20,0%, IU 5,6%. Por el impulso de Pedro Sánchez, El PSOE va creciendo. Podemos pierde impulso. El PP parece tener un porcentaje de voto oculto. Con esta trayectoria, en las elecciones generales de noviembre de 2015, según mi opinión: el PSOE podría obtener por encima del 32%, el PP llegaría al 30%, Podemos bajaría al entorno del 20%, quedando IU por encima del 10%. En todo caso, el bipartidismo superaría el 60%.

De todas maneras, sea así o no, el Partido Socialista despunta claramente como el principal partido de centroizquierda español. Siendo el PSOE, la única izquierda posible. Fijemos nuestra atención en él, y en la renovación y el cambio de ideas y políticas que el secretario general, Pedro Sánchez, le hace. El expresidente, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho: Con la modificación del 135 “me voy a reír mucho”, cuando lo que tenía que hacer es llorar. El PSOE ha acertado con Pedro Sánchez.


               12.12.2014                                            Fernando Bolea Rubio 
                                                                             Sindicalista