Los gobiernos del Partido Popular, están llevando la
democracia y la situación político-social de España a una degradación absoluta.
Aprovechan la crisis para hacer sus tropelías ideológicas, valiéndose de
mensajes insulsos del tipo, "no nos gustan los recortes, pero..." "el país
estaba peor de lo previsto y...". Con un patriotismo cutre envuelven sus
vergüenzas. Sus oscuros fondos de financiación, exasperan a los ciudadanos. En
un año, ya han demostrado que no saben gobernar, mas manipulan la realidad
argumentando sin moral, con el descarado apoyo de infinitos voceros de parte.
Así, privatizan la sanidad de Madrid, como ensayo general
al objeto de extender la mancha en todo el país, anulando servicios y todo lo
bueno que ésta tiene, pasando a ser los pueblos simples villorrios en
asistencia; en una vergonzosa operación política, que no esta recibiendo la
suficiente contestación popular. Ha habido una fuerte y admirable movilización
de la marea blanca del sector, de muchos madrileños; mas falta apoyo de la población, dado que ante tal
demencial e interesado propósito: ¿Por qué no ha saltado a la calle todo el pueblo de Madrid,
a pelear por su sanidad pública con decisión y mala cara? ¿No se tendría que
apoyar desde fuera a la población de esa ciudad, en su justo y en realidad
común propósito, de luchar por lo suyo antes de que se lo quiten? Que en las
comunidades tomen nota para que llegado el momento, esta carencia no se de. Por
la sanidad pública, debemos hacer todo lo que podamos y más. Es uno de los
pilares del Estado del bienestar.
En educación, la derecha gobernante esta haciendo lo
mismo. Ha subido los ratios de alumnos por profesor, no cubre todas las plazas
de las jubilaciones, no renueva contratos de interinos. Por todos los medios a
su alcance, hace que decaiga la calidad de la enseñanza pública, para presentar
a la privada como remedio. Éste es otro pilar que se hiere, en mi opinión
también con excesiva complacencia, a pesar de las protestas y las huelgas del
colectivo. Si la operación ladrillo, le pudo servir al PP para obtener la
supuesta financiación corrupta de la trama Gürtel, una vez agotada esta, al
estar la vivienda estrujada y muerta. ¿No podría ser la mina de la privatización
de los servicios públicos, de sanidad, enseñanza, un nuevo foco para obtener
dinero fácil e ilícito? Yo me sumo a las personas que piensan así.
Pero claro, si van quitando todo, ¿hasta cuando van a
esperar las españolas y los españoles para reaccionar en profundidad,
reiniciando la lucha de antaño para evitar el fin? Procede recordar, que en España
la democracia se implantó principalmente por las movilizaciones del movimiento
obrero y la presión de la calle. Él fue el primer actor y el garante del
proceso. Sin la monarquía también hubiera llegado. Los renovadores franquistas
se amoldaron a ella por supervivencia política. La prensa progresista jugo un
importante papel. Los partidos de izquierdas fueron fundamentales. Una parte de
la Iglesia, con sus curas obreros empujaron de buena fe. Los cantautores,
despertaron conciencias dormidas.
Sin embargo, no todo fue perfecto y digno de admiración.
Se hizo una democracia con una débil cultura democrática, la oposición de
muchas personas, existiendo infinidad de picaros y granujas con intereses
netamente individualistas, cuando los idealistas no pensábamos que pudiera
existir gente así. Con el tiempo, ese entorno de pillos sin escrúpulos, desde
fuera y desde dentro de la política, han ido corrompiendo el sistema con
corrupciones de dinero vergonzosas, debiéndonos llevar a la conclusión de que
tenemos una democracia imperfecta, sin suficiente valor ético real.
Por ello, el estado democratico español necesita una
urgente regeneración, debiéndose iniciar volviendo al espíritu trasformador del
principio de la transición. Aun sabiendo, que el movimiento sindical ha perdido
su empuje anterior y le será difícil reconducir el proceso, para hacerlo girar
hacia la vía de la honestidad y la pureza política. La juventud no tiene una
ideología de izquierdas firme, como antes. La prensa cada día es menos
progresista. Habrá que empezar por limpiar los partidos, ante las graves
desviaciones que han cometido. Ahora hay mucho cura neoliberal. No tenemos
cantautores, aunque aun nos queda Joaquín Carbonell, con sus magnificas
columnas en el Periódico de Aragón. Si se pasa lista para volver a esa vieja
lucha, yo estoy presente.
Ahora el caso Bárcenasgate ha saltado a la prensa de todo
el mundo, por ser un gran escándalo del extesorero del PP, al haber ocultado en
Suiza 22 millones de euros. Sin que se sepa en realidad de quien es el botín,
ni la procedencia del mismo. La trama Gürtel puede que tenga la mano muy
alargada, siendo quizás mucho mayor su cuantía
depositada en paraísos fiscales. Para más vergüenza, presuntamente este
tipo repartía sobres con dinero negro de dudosa legalidad, con visos de haber
sido uno de los receptores el Presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, si bien éste
lo acaba de negar. Según como acabe toda esta maraña en el Parlamento y en los
tribunales, sabremos la calidad de la democracia que tenemos. Ningún partido
puede ser una mafia. ¿Alguno lo es?
3.02.2013 Fernando Bolea Rubio
Sindicalista