Sobre el autor

Mi foto
Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 27 de junio de 2014

El populismo no es la solución



En tiempos confusos, surgen falsos salvadores, como yo pienso que es Podemos. Así diré, que he participado recientemente con cuarenta más en un debate de tres horas con una persona afín a ese partido como ponente; y, he de decir, que por sus intenciones y por el bajo nivel político sindical, el mensaje expuesto me pareció irrelevante y demasiado cansino. Se limitó a exhibir cuatro frases huecas que se repetían y repetían, como si no se supiera decir nada más: “La casta”, copiada del demagogo Beppe Grillo que a tantos italianos ha llegado a engañar. Lo “viejo”, tipo quítate tu para ponerme yo (“sí en cuatro días seréis viejos”, oí decir). La “modificación del artículo 135 de la Constitución”, en relación con la deuda, para atacar al PSOE. Y el “gobierno de coalición alemán” con la participación de los socialdemócratas, como crítica.

Todo ello, como dicen los grandes jefes de ese movimiento asambleísta, sin distinguir entre izquierdas y derechas, yendo juntos al alimón; con toda la connotación de ultraderecha o ultraizquierda, que ese desclasamiento puede llegar a tener. Se sospecha, que Podemos podría ser el germen de un movimiento dictatorial de izquierdas; al que no temo, porque pienso, que sus propagandistas son más parlanchines con técnicas de marketing que otra cosa.

Los electores que han votado a Podemos, merecen el máximo respeto. ¿Cómo no va a ser así? Pero, tanto ellos como los demás hemos de llegar a la conclusión, de que los mensajes de este partido “van más a destruir que a construir”, como un participante razonó en la reunión. En la idea, de derribar a los socialistas, no a los populares y a la derecha, dado que no son objeto primordial de sus críticas. Lo que huele a Partido Socialista lo embisten. No cuentan para nada útil con el principal partido de la izquierda y de la oposición, cuando es el único que tiene posibilidad de vencer a la derecha, en los ayuntamientos y en los gobiernos. Que estrategia tan extraña e incomprensible. ¿Quién la puede entender?

Sin embargo, para ellos tiene el máximo sentido. Saben que los socialistas están débiles, perdiendo votos, en un proceso de renovación de su líder; los cuáles, aun tienen muchos votos para poder arrebatarles. Y, se han lanzando, como las bestias a la caza de esa presa. Estos atrevidos alternativos, ya hablan de que en las próximas elecciones municipales, ellos tendrán junto a otros más votos que el PSOE. A eso van. No a ganar a la derecha, a perder; si bien, llevándose por delante a los socialistas, para ellos tener la batuta de la izquierda. La ignorancia es muy atrevida y la ambición partidista cuánto mal puede hacer ¡Que gente tan extraña! Cuando por la esperada caída electoral del PP, ideológicamente se podría ganar a la derecha, contando con el Partido Socialista e Izquierda Unida, se va a desaprovechar esta ocasión. Por descontado, yo lucharé para que la izquierda y la lucha progresista no se desintegre así.

En su demoledora acción destructiva, van también a por los sindicatos mayoritarios UGT y CCOO, lanzando inexactitudes como que solo defienden a los trabajadores con empleo, coincidiendo con el antisindicalismo mediático imperante. Se llega a decir que ya no se pueden hacer acuerdos, dando por finiquitado de un plumazo el hecho sindical. Ante todo, tremendismo y caos. Pues no, señores míos. El sindicalismo de esos dos sindicatos es, muchísimo más importante y beneficioso para todos los trabajadores y trabajadoras, de lo que piensan. Ahora bien, como el sindicalismo no se hace a la defensiva no diré nada más.

Sí les sugiero, que se pasen por las asesorias jurídicas de esas organizaciones, los departamentos de orientación para el empleo de los parados, viendo los cursos de formación para desempleados que se imparten y sabrán algo más. Añadiendo que, a pesar de debilitarse legalmente por el Gobierno popular, la negociación colectiva con acuerdos sigue viva y seguirá siempre, impuesta por el poder sindical de los trabajadores organizados. Haciéndoles saber, que si de llenar las calles se trata, nadie como ellos, como lo prueban las tres últimas huelgas generales convocadas por los mismos. Lo que rebate, la osadía manipuladora de esos nuevos enemigos de UGT-CCOO y, como tales, de la clase obrera.

Tal como ha informado el diario EL país: “La fundación Centro de Estudios Políticos y Sociales (CEPS), en cuyo consejo ejecutivo han figurado los tres principales dirigentes de Podemos (Pablo Iglesias, Íñigo Errejón y Luis Alegre) ha recibido desde 2002 al menos 3,7 millones de euros del Gobierno de Hugo Chávez, según las cuentas depositadas en el registro de fundaciones del Ministerio de Cultura”. No está mal. ¿La revolución bolivariana a las plazas españolas?... ¿Esto es de “castas” o lo “nuevo” para eliminar lo “viejo”? ¡Que los venezolanos se queden con su modelo, porque no lo queremos aquí!

Para el catedrático de ciencias políticas, Antonio Elorza, cuyo artículo: “La ola” aconsejo leer, “en el programa electoral de Podemos cabe todo, sin estimación de costes; por eso es justa la calificación de populismo”. La falta de respuesta del PSOE en la izquierda, ha generado la desorientación actual. No obstante, el populismo no es la solución, sino una equivocación.

                 27.06.2014                    Fernando Bolea Rubio 
                                                                Sindicalista