En Grecia debido a las elecciones
anticipadas del 25 de enero y por sus posibilidades de ganar, suenan los
tambores del partido de izquierda radical Syriza, llegando su eco hasta aquí, a
través del español Podemos. Ahora se hace política ruidosa, de mucho ruido.
Syriza y Podemos son ruido con más ruido. Cuando a la hora de la verdad, estos
partidos no serán en la Unión Europea ni ruido o el ruido de dos cascabeles
solitarios sin efectividad. ¿A quien quieren engañar? Hacen ver que son
potentes fuerzas políticas, capaces de dar la vuelta a la política y a la
economía europea; aunque en realidad no serán casi nada, en ese Parlamento
Europeo tan amplio. Acaso ser pulgas en el trasero del capital. Porque además,
la izquierda socialdemócrata es la única, que puede llegar a tener capacidad y
poder para cambiar Europa, e internamente a cada uno de sus países. Sin su abrigo,
los ruidosos pasarán frío.
Sin embargo, en Grecia hasta el
socialismo democrático está mal. El Partido Socialista Panhelénico (Pasok)
-considerado como el Partido Socialdemócrata de Grecia, miembro del Partido de
los Socialistas Europeos y de la Internacional Socialista- lo fundó en 1974
Andreas Papandreou. En 2004, fue elegido como máximo dirigente del Pasok, Yorgos
Papandreou, hijo del fundador. El cual, en 2009, ganó las elecciones por
mayoría absoluta con el 43,9% de los votos. Y así, por presiones políticas y
económicas de Berlín y Bruselas; en 2012, perdió la mayor parte de su apoyo,
quedándose únicamente con un 12% de sostén electoral. Influyendo en el declive,
el abandono y la falta de apoyo que sufrió de la socialdemocracia, para mí
injustamente. Quiso hacer un referéndum, para que los griegos aceptaran o
rechazaran los recortes y la austeridad económica que se le exigía; pero la
Troika financiera (Comisión Europea, BCE, FMI) se lo impidió. A la vez, moviéndole
la silla, para que dejara la Presidencia del Gobierno.
En los dos últimos años, el Pasok
ha cometido el error de apoyar al Gobierno de la derecha, desmoronándose aún
más porque las actuales encuestas apenas le vaticinan un 4%. Con todo, el 3 de
enero de 2015, llegó la mayor sorpresa, porque ante su anulación electoral casi
total; el ex primer ministro y antiguo líder del Pasok, Yorgos Papandreou, presentó
la formación de un nuevo partido, llamado: Movimiento de los Socialistas
Democráticos. Este sin duda supondrá la tumba para su primer partido y,
posiblemente, para el segundo; si el
socialismo heleno, no actualiza su política y su organización. Eligiendo
también, un líder acorde con las necesidades y los tiempos; como el PSOE ha
hecho, con Pedro Sánchez.
Por otro lado, Syriza y Podemos
no son lo mismo, a pesar de tener un programa económico común. Yo diría que
coinciden también, en el populismo agreste, tipo peronista que -si no se sabe
de política o no se piensa-, convence a sus adeptos. El nombre de Syriza son,
las siglas de coalición de la izquierda radical griega: Synaspismós
Rizospastikís Aristerás, que surgió como
coalición de partidos en 2004. Agrupando a socialistas del Pasok, comunistas,
eurocomunistas, maoístas y otros que, en vez de ocultar su ideología como hace
Podemos, se sienten orgullosos de proclamarse de izquierdas. Que por cierto,
como socialista, me encanta que lo hagan.
En mi opinión, Syriza es un
partido de izquierdas y Podemos un fraude, dado que ideológicamente no se
definen, o un día dicen una cosa y otro otra. En todo caso, Syriza es como
Izquierda Unida al agrupar en su seno -como ellos- a personas de varias
tendencias y no como Podemos, que no quiere alianzas con ninguna otra
organización. Si bien corren como galgos a apuntarse para sí, una amistad
oportunista con Syriza que como formación no les corresponde. IU y Podemos
pelean por ser el partido Syriza español. ¡Que locura! ¡Cuánto manejo!
A mí me da la impresión, de que
Syriza no es tan fiera como los alemanes y la derecha la pintan. El economista
keynesiano, James K. Galbraith ha escrito en The New York Times: “Solo Syriza
puede salvar a Grecia”. Soledad Gallego-Díaz comenta: “El programa de Alexis
Tsipras habla de socialismo democrático”. Otros analistas como, Josep Borrell,
opinan: “Aunque su líder, Alexis Tsipras, insiste en que no quiere salir del
euro, sus planteamientos en materia de ingresos y gastos públicos pueden hacer
muy difícil que se quede”. José Carlos Díez: “Syriza propone impagar la deuda,
especialmente el rescate bancario, y un aumento del gasto público del 7% del
PIB griego. Esto quebraría al sistema bancario, forzaría al BCE a cerrar el
acceso a la financiación y en 24 horas Grecia debería dejar el euro. Haciendo
quebrar a bancos, familias y empresas”.
Por lo tanto, la situación puede
llegar a ser muy delicada si no se procede con sabiduría. El primer enemigo que
se van a encontrar será la derecha alemana y del continente. El semanario Der
Spiegel, a modo de filtración-presión, ha publicado que el Gobierno alemán ve
“inevitable” una salida del euro de Grecia si gana las elecciones el partido
izquierdista Syriza con su propuesta de reestructurar la deuda. E incluso, hay
líderes europeos que hablan abiertamente de ello: “Grecia debería ser expulsada
de la zona euro, pero no de la UE”.
Según el diario El País: “Lo que teme Berlín es un desafío a su
política; una rebelión que podría extenderse a otros países del sur”, como
España.
Mucha culpa de lo ocurrido en
Grecia la tiene la Troika capitaneada por Alemania, con la soga al cuello que
les pusieron a los griegos; obligándoles, a que siguieran la política económica
dictada por ellos, con la amenaza de dejar sus arcas del Estado vacías si se
incumplía. Esa política económica salvaje, hizo caer al Gobierno socialista y a
su partido el Pasok. Eliminando de hecho, que en el país existiera una opción
de centroizquierda que hoy iría muy bien.
En mayo de 2010, en España
hicieron algo similar con el gobierno Zapatero, pagando el PSOE electoralmente
las consecuencias. Actualmente, esos mismos culpables, se quejan del extremismo
y de los populismos griegos y español, que ellos ayudaron a generar con su
austeridad desmedida, con su política muerta.
Gane o no Syriza, toda la
izquierda europea ha de ir a una. Los griegos no están locos, están hartos. Que
voten en libertad. Bastantes calamidades han pasado ya, para soportar más
miedos y humillaciones. Syriza y la izquierda han de contar en todo momento con
la socialdemocracia; porque solo junto a ella, se harán visibles al recibir la fuerza de los grandes partidos socialistas de España, Francia, Alemania,
Italia y de todos los demás. Sumando mayorías efectivas que cambien las
políticas, fortalezcan el Estado del bienestar, devolviendo la esperanza y la
alegría a los europeos. Con la firme voluntad de que, en caso de ocurrir, la
socialdemocracia evitará que a Grecia la echen del euro y de la UE.
Angela Merkel con sus políticas
económicas equivocadas, nos ha conducido a la Unión Europea del 1%. Y, de allí,
es incapaz de pasar. Un 1% de crecimiento, un 1% de inflación. Habiéndose
llegado al estancamiento económico que se padece, similar al que Japón sufrió
durante tanto tiempo. En EEUU la economía crece al 5% y aquí tendría que
hacerlo como mínimo al 3%, con una inflación del 2%, para que las economías
empezarán a producir empleo de verdad.
En superar esa decadencia, se
tendría que unir asimismo la izquierda, de todos los colores y condición. Que
este propósito empiece a reverdecer, para que con tanta división y exclusivismo
en la izquierda, el bien social europeo... no caiga todavía más.
9.01.2015 Fernando Bolea Rubio
Sindicalista