Sobre el autor

Mi foto
Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 23 de enero de 2015

Socialistas que olvidan el socialismo

A los hijos se les quiere mucho y a los padres también. Y a los hermanos, primos, a la familia en general. Así diré, que el PSOE es una familia ideológica. Con sus amores puros y sus desavenencias. Pero no una familia más. Ella es el socialismo español, o si se prefiere la socialdemocracia europea, la mayor organización de izquierdas existente. La que ha levantado los Estados del bienestar, para las clases trabajadora y media baja. El socialismo y la socialdemocracia de siempre, en la que han confiado millones de personas para conseguir una emancipación que las alejara de la miseria y hasta del hambre. Con sus ansias de libertad y de derechos, debido a la opresión que sufrían. Eliminando la explotación juvenil y en el trabajo. Buscando la igualdad de oportunidades, el reparto de la riqueza, la protección el Estado, las ganas de vivir.

Alguien ha llegado a pensar, ¿como sería la vida de los ciudadanos si el socialismo no existiera? Los jóvenes que dudan, deberían ver con suma atención la película: “Las trece rosas” o la de “Las maestras de la Republica” y mis artículos de este blog: “La socialdemocracia que nunca llega” I y II (junio-2011, julio-2011) y entenderán totalmente lo que quiero decir. El socialismo no se puede perder. La derecha rancia estaría encantada con que eso pasara, si bien nunca ocurrirá; porque las capas más desfavorecidas de la sociedad, los trabajadores, las personas libres y justas con anhelos de justicia social, necesitan el socialismo y pelearán por él.

Los abuelos, los padres, han conservado el legado socialista y lo han traído hasta aquí. Serías un necio o una necia, si permitieras que la cadena socialista se rompiera o se debilitara contigo. En Grecia se van a dejar perder electoralmente el socialismo, y hasta que no lo recuperen lo lamentarán. En España no puede ocurrir lo mismo; pero, quizá sí suceda, si no se vota pensando en el socialismo tanto como en el partido. Y, si sus dirigentes y aparatos, no piensan como socialistas buscando solo su bien personal, alejado de los intereses de la sociedad y de las clases que representan.

Hace un año, salió una opción política que dice no ser de izquierdas ni de derechas, para atraerse los votos de la ignorancia. Estos nada. Cuanto más suban, de más alto caerán. Ya han empezado sus problemas entre ellos, según el digital El Plural, los críticos internos de Podemos Sevilla cargan contra la dirección: “Son gente sin escrúpulos, ambiciosos, sinvergüenzas”. Cobran por dar clases de dudosa ejecución, reciben sustanciosas cantidades de dinero venezolano y de otros países por asesoramientos que nadie cree. Según Pedro Sánchez: “Mienten más que hablan”. Ya les llaman “trileros” y eso que aún no los conocen bien.

Los líderes son pasajeros y las ideas eternas. Por eso, procede votar siempre en función de las ideas y nunca por liderazgos sin ideas, aunque se expresen con mucha locuacidad. En el Partido Socialista hay votantes, simpatizantes, afiliados y militantes. El voto de los votantes y simpatizantes son inconstantes y no cabe exigirles más. Sí a los afiliados y militantes, dado que comparten los vaivenes del partido y su ideología socialista o socialdemócrata si gusta más. Si se es socialista organizado en el partido, no caben las vacilaciones al votar. Hay que votar socialismo que es lo mismo que votar PSOE. La mano ha de coger siempre la papeleta afín, o de lo contrario se sería un socialista que ha olvidado el socialismo y por tanto no sería digno de pertenecer a él.

Yo no confío nada en los llamados “barones” socialistas (líderes autonómicos), ni por supuesto de sus cortes de agradecidos que forman los aparatos dirigentes. De entre ellos, destaca mi oposición a la presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, tal como refleje en mi reciente articulo: “Piedras internas en el camino”. Hoy me reafirmo en mi mala opinión sobre ella, porque claramente es una socialista que ha olvidado el socialismo, prevaleciendo en su política su interés personal de llegar a ser, por encima del bien necesario para el socialismo español y para el Partido Socialista. 

Esta montando una ficticia crisis de gobierno en Andalucía, con su socio de coalición IU, como justificación para adelantar las elecciones andaluzas. Quedando libre después, para presentarse -por descontado sin elecciones primarias, porque las perdería- como candidata del PSOE a la presidencia del Gobierno, en oposición al secretario general y candidato natural, Pedro Sánchez. Lo de esta mujer es una locura, que espero le salga muy mal. Sin embargo, ante esta desfachatez, ¿los barones territoriales que posición van a tomar? ¿estarán con Pedro o con el hundimiento del socialismo y del partido que, en mi opinión, se generará? Será muy gracioso oírles decir, que ellos dan libertad a las bases para que decidan, sin tener agallas para defender su servilismo por el cargo a mantener. ¡Vergüenza me dará!

Dos que no solo han olvidado el socialismo, sino que dudo de que hayan llegado a ser socialistas alguna vez, son el exministro José Bono y el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero. Este último ha tenido poco con hundir electoralmente al PSOE, por su neoliberalismo gobernante, que ahora se ha reunido en secreto con el líder de Podemos, Iglesias Turrión, en casa de Bono, sin el conocimiento del secretario general, Pedro Sánchez. Mientras éste, se enfrenta dialéctica y electoralmente a esa formación; estos dos sujetos, la potencian deslealmente. Esto no se hace.

¡Que los echen a los dos! Desde mi condición de afiliado del PSOE, solicito a la dirección federal que les anulen la militancia, cuanto antes mejor. ¡Ya vale con esta gente! ¡Que se vayan a Podemos!, porque las bases socialistas que no hemos olvidado el socialismo... no los queremos aquí.

23.01.2015                                            Fernando Bolea Rubio
                                                           Sindicalista