Por la temporada de desorientación que se da en la izquierda no socialista o socialdemócrata, sobre todo, en Izquierda Unida (IU). Yo considero de cierta urgencia que, esa izquierda -en parte sin brío, descolocada, dudosa de su futuro- ha de hacer un alto en el camino; para pensar con más detenimiento y profundidad, su trayectoria y la vía que ha de elegir, para ser más útil a sus votantes y a la gobernabilidad del país.
En política, después de los fracasos electorales se acentúan las divisiones internas. Esto mismo ha ocurrido en IU, donde en poco tiempo, dirigentes como Alberto Garzón, han pasado de soñar con una hipotética izquierda triunfante sin los socialistas. A ser prácticamente anulados por Podemos (PO), al quedarse casi sin representación política, en las elecciones de 24 de mayo. Ahora, oficialmente al menos, IU da la sensación de que se arrastra detrás de PO, para formar con ellos una coalición en las generales de noviembre, cuando esa formación asegura que “en ningún caso” irá con IU a las generales.
Les dan con la puerta en las narices, pero estos amigos vuelven a la carga, aparentando ser cada vez más dóciles y sumisos a ellos. A mí me duele que esa izquierda tan viva en su día, haya caído tan bajo y vaya acabando así. Y, siento también, que sus buenos militantes (algunos de profunda ideología de izquierdas, sean comunistas o no), se puedan disolver y se pierdan en PO, si los nuevos colegas no quisieran aprovecharlos para la disputa política y social.
Pablo Iglesias que en este asunto se ha impuesto en Podemos, descarta “la confluencia y el llamamiento a la unidad popular” que Izquierda Unida le propone, porque considera que su “proyecto político está agotado”. Aunque dejando una pequeña ventana abierta, para que individualmente la gente y los cuadros de IU se diluyan en PO. Precioso. E IU sin romper con PO. Según acaba de publicar el diario El País: “En Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, sí admiten formulas de convergencia con otras marcas, ya que en esas regiones el partido de Iglesias no tiene fuerza para imponer sus tesis al resto”. Maravilloso también. Así pues, la militancia de Izquierda Unida, desunida, con discusiones internas sin igual y con dolor por perder su identidad, únicamente le queda un camino. Coger todo su equipaje y pasarse a ciegas a Podemos o dejar la política organizada, con los ideales de toda su vida.
Aún así, siempre cabe una segunda oportunidad. En 1982 el PSOE ganó por primera vez las elecciones generales, al haber vencido al Partido Comunista de España (PCE) en la batalla por la hegemonía de la izquierda. E igualmente, al imponerse ideológicamente y como líder, Felipe González a Santiago Carrillo. Así, ¿que ocurrió entonces? Simplemente, que numerosas personas se pasaron del PCE al PSOE; dando por lo general, buen resultado como gestores socialdemócratas.
En poco tiempo se va a estar en una situación similar. El Partido Socialista va a gobernar en noviembre, con Pedro Sánchez siendo el presidente del Gobierno. Por lo que la militancia de Izquierda Unida tendrá una nueva ocasión, para ir integrándose en el seno socialista; no siendo solamente, la opción Podemos, la única existente. Por lo tanto, para IU hay dos vías de salida: Hacia Podemos o en el PSOE. Yo recomiendo la segunda elección. Asimismo, los de Garzón, han de cambiar su discurso de descalificación y de enfrentamiento con el socialismo, o no serán nada. Seguir así, significará acabar en PO e IU disuelta como tal. Hay que volver más al PSOE e IU.
Sin embargo, los socialistas deberían atender esta posible demanda, empezando por hacer un serio llamamiento de integración en sus filas, a los huérfanos que la dirección de IU abandona. Entre otras cosas, porque al PSOE también le iría muy bien que, de esa formación en decadencia, le llegarán personas para fortalecer sus estructuras ideológicas y de gobierno, con cuadros políticos y sociales con demostrada trayectoria y experiencia. Si una puerta va dura hay que empujar para abrirla. El refugio de IU no debería ser Podemos, sino una izquierda seria, moderna y posible, sin populismos ni demagogias.
Diré más, el PSOE no sólo tiene la responsabilidad de gobernar. A de integrar a la izquierda cada día más. Al tiempo que educa políticamente, a las nuevas generaciones de españoles. Empezando por la actual juventud, que mayormente tiene una floja formación partidista, ideológica, política. Con carácter general, las universidades tendrían que enmendar estas carencias, totalmente lastimosas y demostrables.
El día 21 de junio, Pedro Sánchez fue proclamado candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Con el lema: “El cambio que une”. En su discurso de proclamación dijo: “El PSOE es el partido más importante de España”. “Va a liderar el cambio seguro que España necesita”. Hizo suya la frase del histórico socialista, Fernando de los Ríos, al decir: “La revolución que España necesita es la revolución del respeto”. “Quiere eliminar el paro y la corrupción”. Aseguró: “No estamos aquí, para crear nuevos problemas”. “Una España Federal en una Europa Federal”. “Un cambio que no va a ser fácil, pero con la ayuda de los españoles será posible”.
La líder andaluza, Susana Diez, declaró que se dejará la piel para que Sánchez sea Presidente. Que bonito ¿no? Carme Chacón ha fracasado en todos sus intentos, para ser ella la candidata a la Moncloa; sí lo va a ser, a la presidencia de la Generalitat de Cataluña. Deseo que le vaya muy bien. En estas orientaciones políticas, hay suficientes materias atrayentes, para colmar las mayores aspiraciones de las personas de izquierdas, que se quieran integrar.
Sánchez hizo su presentación, con una gran bandera de España (en modo virtual) de fondo. Con la misma, Pedro salió al paso de las electorales criticas de extremista que la derecha le hace, siendo en si un gran acierto. El Partido Socialista Obrero Español es el único partido, que en su nombre lleva con orgullo la “E” de España. Al Partido Popular había que quitarle la utilización exclusiva, de la bandera constitucional; dado que es tanto de ellos, como nuestra y de todas las españolas y españoles. Para los socialistas, con una doble ventaja, porque tenemos dos: La española y la republicana. Mejor dicho, cuatro: con la del partido y UGT. ¡Será por banderas!
El 23 de junio, una encuesta de El Electoral, daba un subidón del PSOE de 6 puntos y un batacazo de Ciudadanos, tras los pactos en las comunidades y los ayuntamientos. Concretamente, el PP obtendría un 27%, el PSOE el 26,1%, Podemos 20,2%, Ciudadanos 10,3%, IU 4,1% quedándose en posición extraparlamentaria.
En una entrevista, el flamante alcalde socialista de Vigo elegido por mayoría absoluta, Abel Caballero, acaba de afirmar: “Que a su partido lo ve recuperándose y generando ilusión por la eclosión extraordinaria de Pedro Sánchez”. Y sobre Pablo Iglesias de Podemos dice, que es “un Anguita ampliado”. Añadiendo que “hay un giro a la izquierda y la gente quiere que la izquierda la vuelva a liderar el PSOE. Las cosas vuelven a su sitio”.
Que tome buena nota Alberto Garzón, otro Anguita de cartón, para que no siga equivocándose. Los viejos y nuevos luchadores de IU, se lo agradecerán. Mas me temo que seguirá igual y la única solución que quede será, hacerlo dimitir del cargo que ocupa.
En Vigo no hay desahucios. Cuando son de bancos, Abel Caballero llama directamente al director del banco correspondiente y se soluciona. Si es por impago a un particular, el ayuntamiento paga el alquiler y los afectados siguen durmiendo en su cama. ¿Por qué en Cádiz el alcalde estrella de Podemos... “Kichi” no hace lo mismo y deja de hacerse el victima, sin solucionar el desahucio en el que participó? Evitando además, que sus concejales rueden por el suelo tirados por la policía. Vaya autoridad. Vivir para ver. ¡Y lo que veremos!
26.06.2015 Fernando Bolea Rubio
SindicalistaEn política, después de los fracasos electorales se acentúan las divisiones internas. Esto mismo ha ocurrido en IU, donde en poco tiempo, dirigentes como Alberto Garzón, han pasado de soñar con una hipotética izquierda triunfante sin los socialistas. A ser prácticamente anulados por Podemos (PO), al quedarse casi sin representación política, en las elecciones de 24 de mayo. Ahora, oficialmente al menos, IU da la sensación de que se arrastra detrás de PO, para formar con ellos una coalición en las generales de noviembre, cuando esa formación asegura que “en ningún caso” irá con IU a las generales.
Les dan con la puerta en las narices, pero estos amigos vuelven a la carga, aparentando ser cada vez más dóciles y sumisos a ellos. A mí me duele que esa izquierda tan viva en su día, haya caído tan bajo y vaya acabando así. Y, siento también, que sus buenos militantes (algunos de profunda ideología de izquierdas, sean comunistas o no), se puedan disolver y se pierdan en PO, si los nuevos colegas no quisieran aprovecharlos para la disputa política y social.
Pablo Iglesias que en este asunto se ha impuesto en Podemos, descarta “la confluencia y el llamamiento a la unidad popular” que Izquierda Unida le propone, porque considera que su “proyecto político está agotado”. Aunque dejando una pequeña ventana abierta, para que individualmente la gente y los cuadros de IU se diluyan en PO. Precioso. E IU sin romper con PO. Según acaba de publicar el diario El País: “En Galicia, Cataluña, Comunidad Valenciana, sí admiten formulas de convergencia con otras marcas, ya que en esas regiones el partido de Iglesias no tiene fuerza para imponer sus tesis al resto”. Maravilloso también. Así pues, la militancia de Izquierda Unida, desunida, con discusiones internas sin igual y con dolor por perder su identidad, únicamente le queda un camino. Coger todo su equipaje y pasarse a ciegas a Podemos o dejar la política organizada, con los ideales de toda su vida.
Aún así, siempre cabe una segunda oportunidad. En 1982 el PSOE ganó por primera vez las elecciones generales, al haber vencido al Partido Comunista de España (PCE) en la batalla por la hegemonía de la izquierda. E igualmente, al imponerse ideológicamente y como líder, Felipe González a Santiago Carrillo. Así, ¿que ocurrió entonces? Simplemente, que numerosas personas se pasaron del PCE al PSOE; dando por lo general, buen resultado como gestores socialdemócratas.
En poco tiempo se va a estar en una situación similar. El Partido Socialista va a gobernar en noviembre, con Pedro Sánchez siendo el presidente del Gobierno. Por lo que la militancia de Izquierda Unida tendrá una nueva ocasión, para ir integrándose en el seno socialista; no siendo solamente, la opción Podemos, la única existente. Por lo tanto, para IU hay dos vías de salida: Hacia Podemos o en el PSOE. Yo recomiendo la segunda elección. Asimismo, los de Garzón, han de cambiar su discurso de descalificación y de enfrentamiento con el socialismo, o no serán nada. Seguir así, significará acabar en PO e IU disuelta como tal. Hay que volver más al PSOE e IU.
Sin embargo, los socialistas deberían atender esta posible demanda, empezando por hacer un serio llamamiento de integración en sus filas, a los huérfanos que la dirección de IU abandona. Entre otras cosas, porque al PSOE también le iría muy bien que, de esa formación en decadencia, le llegarán personas para fortalecer sus estructuras ideológicas y de gobierno, con cuadros políticos y sociales con demostrada trayectoria y experiencia. Si una puerta va dura hay que empujar para abrirla. El refugio de IU no debería ser Podemos, sino una izquierda seria, moderna y posible, sin populismos ni demagogias.
Diré más, el PSOE no sólo tiene la responsabilidad de gobernar. A de integrar a la izquierda cada día más. Al tiempo que educa políticamente, a las nuevas generaciones de españoles. Empezando por la actual juventud, que mayormente tiene una floja formación partidista, ideológica, política. Con carácter general, las universidades tendrían que enmendar estas carencias, totalmente lastimosas y demostrables.
El día 21 de junio, Pedro Sánchez fue proclamado candidato socialista a la presidencia del Gobierno. Con el lema: “El cambio que une”. En su discurso de proclamación dijo: “El PSOE es el partido más importante de España”. “Va a liderar el cambio seguro que España necesita”. Hizo suya la frase del histórico socialista, Fernando de los Ríos, al decir: “La revolución que España necesita es la revolución del respeto”. “Quiere eliminar el paro y la corrupción”. Aseguró: “No estamos aquí, para crear nuevos problemas”. “Una España Federal en una Europa Federal”. “Un cambio que no va a ser fácil, pero con la ayuda de los españoles será posible”.
La líder andaluza, Susana Diez, declaró que se dejará la piel para que Sánchez sea Presidente. Que bonito ¿no? Carme Chacón ha fracasado en todos sus intentos, para ser ella la candidata a la Moncloa; sí lo va a ser, a la presidencia de la Generalitat de Cataluña. Deseo que le vaya muy bien. En estas orientaciones políticas, hay suficientes materias atrayentes, para colmar las mayores aspiraciones de las personas de izquierdas, que se quieran integrar.
Sánchez hizo su presentación, con una gran bandera de España (en modo virtual) de fondo. Con la misma, Pedro salió al paso de las electorales criticas de extremista que la derecha le hace, siendo en si un gran acierto. El Partido Socialista Obrero Español es el único partido, que en su nombre lleva con orgullo la “E” de España. Al Partido Popular había que quitarle la utilización exclusiva, de la bandera constitucional; dado que es tanto de ellos, como nuestra y de todas las españolas y españoles. Para los socialistas, con una doble ventaja, porque tenemos dos: La española y la republicana. Mejor dicho, cuatro: con la del partido y UGT. ¡Será por banderas!
El 23 de junio, una encuesta de El Electoral, daba un subidón del PSOE de 6 puntos y un batacazo de Ciudadanos, tras los pactos en las comunidades y los ayuntamientos. Concretamente, el PP obtendría un 27%, el PSOE el 26,1%, Podemos 20,2%, Ciudadanos 10,3%, IU 4,1% quedándose en posición extraparlamentaria.
En una entrevista, el flamante alcalde socialista de Vigo elegido por mayoría absoluta, Abel Caballero, acaba de afirmar: “Que a su partido lo ve recuperándose y generando ilusión por la eclosión extraordinaria de Pedro Sánchez”. Y sobre Pablo Iglesias de Podemos dice, que es “un Anguita ampliado”. Añadiendo que “hay un giro a la izquierda y la gente quiere que la izquierda la vuelva a liderar el PSOE. Las cosas vuelven a su sitio”.
Que tome buena nota Alberto Garzón, otro Anguita de cartón, para que no siga equivocándose. Los viejos y nuevos luchadores de IU, se lo agradecerán. Mas me temo que seguirá igual y la única solución que quede será, hacerlo dimitir del cargo que ocupa.
En Vigo no hay desahucios. Cuando son de bancos, Abel Caballero llama directamente al director del banco correspondiente y se soluciona. Si es por impago a un particular, el ayuntamiento paga el alquiler y los afectados siguen durmiendo en su cama. ¿Por qué en Cádiz el alcalde estrella de Podemos... “Kichi” no hace lo mismo y deja de hacerse el victima, sin solucionar el desahucio en el que participó? Evitando además, que sus concejales rueden por el suelo tirados por la policía. Vaya autoridad. Vivir para ver. ¡Y lo que veremos!
26.06.2015 Fernando Bolea Rubio