El Partido Popular (PP) y el presidente Mariano
Rajoy no son esperanza de futuro. En sus cuatro años de Gobierno, han
empobrecido tanto a los españoles por las reducciones salariales por ellos
impulsadas que, al vergonzoso mileurismo que existía, le han quitado de
doscientos a cuatrocientos euros al mes,
creando más que nunca “pobres con empleo”. Con su reforma laboral adversa, han
anulado prácticamente las condiciones laborales favorables a los trabajadores:
al dejar sin efecto sustancial la negociación colectiva, eliminando derechos y
garantías sociales. Los accidentes laborales aumentan. Le han restado poder
adquisitivo a las pensiones con el par de euros mensuales de incremento, siendo
generalmente las viudas, jubiladas y jubilados
“pobres de compasión con pensión”. Quitar del Gobierno al PP favorecerá
a los pensionistas y en general.
Sin embargo, lo más grave es que los populares se
sienten muy satisfechos con el desastre laboral y social que su mayoría
absoluta les ha permitido imponer, vanagloriándose de ello en el Parlamento,
los medios y las tertulias. Sin dar ni una mínima señal de que es necesario
recuperar lo perdido; tal como los jóvenes, sus padres, abuelos y la sociedad
entera desean. Todo lo contrario, el mensaje del PP es: ¡Ojo que vienen los
radicales! Amenazando a la gente diciendo continuamente que cuidado con votar a
los socialistas, porque romperán su modelo, que solo es de recortes, austeridad
y de humillación de las clases trabajadora y media. Por eso, van a salir muy
debilitados en las inminentes elecciones generales y Mariano Rajoy no volverá a
ser el presidente del Gobierno. Va a perder la mayoría absoluta que disfruta y
aun sacando algunos votos más que el socialista Pedro Sánchez, no tendría
apoyos suficientes de otros partidos para formar mayoría.
Ni posiblemente nadie querrá que él repita al frente
del Gobierno, aunque podrían condicionar su apoyo a que el PP postule a otra
persona para serlo. En la actual campaña electoral que ellos ya han iniciado,
tratan de remediar la hecatombe que se les viene encima, pero el mal ya lo han
hecho y no tiene remedio. En las encuestas hay empate técnico entre los dos
partidos mayoritarios, siendo similar el porcentaje de recuperación entre
ellos. Sube un poco el PP y en una medida similar el PSOE. Según el
observatorio de la cadena SER de agosto, el PP obtendría un 28,3%, el PSOE
25,9%, Podemos 15,4%, Ciudadanos 11,3%. Desde abril, el PP ha recuperado 6
puntos y el PSOE 5. Podemos ha perdido 13 puntos desde enero.
Ahora se piensa que Ciudadanos (C´s), formará
necesariamente coalición de gobierno con el PP; o que pondrá a sus diputados al
servicio de éstos, al ser ambas formaciones ideológicamente de derechas. A pesar de que el nivel de derechismo,
de uno y otro partido no es el mismo (de 1 a 10, el PP 8,18, C´s 6,18, PSOE
4,46, la media de los españoles 4,58). Olvidándose en este simple análisis que,
a Ciudadanos no le interesa para nada comparecer de la mano del PP, debido a
que en una coalición de la misma madera, la tabla más débil se resquebraja más.
De todas maneras, ellos verán.
Asimismo, a C´s le perjudicaría sobremanera ir junto
a los populares por sus manchas de corrupción que le afearían su trayectoria.
Pensando en sus objetivos de futuro, de implantación definitiva en la política
del país, con idea de llegar a ser la alternativa futura de la derecha
española; a Ciudadanos no le interesará fortalecer al PP, sino que se vaya
debilitando por si hay alguna posibilidad de “sorpasso”. Pueden pensar, en
alcanzar como partido el primer puesto en la derecha española, lo cual no es
imposible, dado que de tanto hacer mal, el PP se ha quemado al perder la
confianza de la mayoría de los españoles. Como en 2011 la perdió el Partido
Socialista Obrero Español (PSOE) y todavía sigue sin recuperarla del todo. Por
tanto, no habrá PP durante años y C´s lo sabe.
El que se haya vinculado tanto a Ciudadanos con el
Partido Popular, les esta haciendo caer
mucho en las encuestas y de esa carga se querrán ir desprendiendo. Así,
no habría que descartar un Gobierno del PSOE, con C´s y hasta con Podemos si
son útiles y necesarios. En mi opinión, si los electores tuvieran la seguridad
de que esta coalición es posible, el Partido Socialista y Pedro Sánchez
subirían considerablemente en las encuestas. A bastantes personas no les gusta
ver al PSOE junto a Podemos, bien porque en los ayuntamientos que estos
gobiernan hacen poco, tanto como por algunas extravagancias en su gestión.
Si Ciudadanos no se plantea la política en estos
términos, en mi modesta opinión se equivocará. Si finalmente, siguiera
gobernando el PP y Mariano Rajoy, yo me bajo en la próxima. El líder de C´s,
Albert Rivera, declaró ayer en el diario El País: “La nueva era debe
encabezarla un presidente que represente los valores del cambio”. Sí es así, yo
no creo que Rajoy sea el hombre. En fin, el tiempo dirá.
En otro orden de cosas, me empieza a preocupar la
deriva que esta tomando el proceso separatista de Cataluña. Sobre todo el 28-S,
el día después de las elecciones catalanas del 27 de septiembre, porque esa comunidad puede llegar a sentir la
incomprensión y el hastío del resto de los españoles, al culminar un proceso
electoral sin sentido que le podría llevar a consecuencias dolorosas para los
catalanes y el país en su conjunto. Alfonso Guerra ha escrito en Tiempo: “Artur
Mas, está llevando a cabo una suerte de golpe de Estado a cámara lenta”.
Felipe González con su artículo: “A los catalanes”, ha desatado las iras del
independentismo más granado. Esta va ser la segunda tragedia griega, versión
Alexis Tsipras.
En ese proceso se dan algunas desviaciones
ideológicas y políticas inquietantes. Por ejemplo: ¿Que hace encabezando la
lista de los separatistas un ecosocialista-comunista que por principios tendría
que ser internacionalista y nunca un peón de la burguesía catalana separatista
más rancia? ¿Cómo es posible que el candidato a presidente de la Generalidad,
vaya camuflado en el cuarto puesto de la lista electoral, porque no quiere dar
la cara responsabilizándose de su negativa gestión de los últimos años? Artur
Mas está llevando la política a la bajeza más extrema. En la misma proporción
que Mariano Rajoy lo hace, utilizando a la ultraderecha de su partido en este
triste caso.
De manera que, como el Partido de los Socialistas de
Cataluña dice: “Ni Mas ni Rajoy”... La solución la dará el nuevo Gobierno de
Pedro Sánchez. Que así sea. Hasta entonces, oiremos palabras discordantes en
ambos sentidos. Porque no saben, que el dialogo con prudencia es el mejor
procedimiento.
4.09.2015
Fernando Bolea Rubio
Sindicalista