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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 18 de septiembre de 2015

Cabos sueltos

La legislatura se termina, pero quedan por dilucidar tragedias y cabos sueltos sustanciales en el momento actual. La principal desdicha es, por supuesto, el estado de las personas que provenientes de la guerra de Siria, de Irak, claman poder ser refugiados en países europeos seguros, principalmente en Alemania. Todo como consecuencia del horror y sufrimiento que padecen, debido a las dictaduras, al fanatismo religioso yihadista e intereses armamentísticos, petrolíferos, de todo tipo. Así es, provenientes del infierno antihumano que en esas zonas se da, una marcha vergonzosa para la humanidad recorre Europa en busca de auxilio. Miles y miles de personas, fundamentalmente jóvenes, familias con niños y viejos que, solo quieren vivir, huyen de la muerte, porque solo tienen una  alternativa: Vivir o morir. Ellos dicen: “Venimos de la muerte”.

El mar se esta llevado enormes cantidades de vidas, en la emigración económica y en ésta,  como la del pequeño, Aylan Kurdi, ahogado y recogido en una playa turca; que, conmocionó al mundo y fue el acicate que movió las conciencias europeas. Aunque el efecto está siendo efímero, porque después de bonitas declaraciones que parecían solidarias, nuevamente las vallas, la policía y el ejercito están protegiendo las fronteras húngaras que estaban siendo el principal lugar de paso a la Unión Europea (UE). A la vez, que dejan a seres humanos tirados e imbuidos en su desesperación, pasando hambre, sin agua, ni atención medica. Simplemente, como si fueran animales salvajes, despojos de la humanidad. En Europa a los perros se les trata mejor. Bruselas quiere distribuir a 160.000 refugiados en todo el bloque comunitario, en el que vivimos 500 millones de habitantes, si bien esa cifra será insuficiente.

España no ha de olvidar ahora ni nunca que, en 1939, al finalizar la guerra civil, aproximadamente 500.000 republicanos tuvieron que cruzar los Pirineos, también para que la protección francesa les permitiera seguir viviendo. Entre estas personas estaba mi padre, que gravemente enfermo se escapó del campo de concentración en el que estaba retenido, para pedir auxilio en una casa de campo; cuya familia de labradores franceses, aun corriendo riesgos, lo ocultó y le salvó la vida. ¿Ahora nosotros seríamos capaces de hacer una cosa así? Tenemos que serlo. Preguntándonos muy en serio, ¿qué está haciendo mal la humanidad para que setenta y seis años después de aquello, el mundo siga igual de salvaje y continúen ocurriendo las mismas calamidades humanas? De momento, la canciller alemana, Angela Merkel, esta dando altas  muestras de humanidad que la honran.

Hay que hacer que los derechos humanos se respeten en todas las partes del mundo, con el firme convencimiento de que las religiones no pueden ser jamás motivo de discusión, enfrentamiento y muerte. Sabiendo que el mundo es diverso y que entre nuestros vecinos también se ha de dar esa diversidad. Europa no es de los blancos, ni de los negros, es de todos y unidos tenemos que convivir. Enardeciendo temores de invasión, se fortalece la ultraderecha excluyente, como el profesor, Julián Casanova, la denomina. Debiéndose saber que en el futuro, la Unión Europea  va a necesitar veinte millones de personas y que algunos de los países que pueden estar en entredicho: Albania, Bosnia, Macedonia, Kosovo, Montenegro, Servia y Turquía, son candidatos a adherirse a la UE pudiendo acabar entre nosotros y circular libremente por Europa protegidos por el espacio de Schengen.



La Farsa Catalana

El proceso separatista de Cataluña, más que otra tragedia simplemente será un cabo suelto, sin que Mariano Rajoy y Artur Mas lo sepan ni lo puedan atar. Porque ambos por rentabilidad electoral, van montados en dos tigres locos, a los que el pueblo catalán frenará. En mi opinión, en las elecciones a la Generalitat del 27 de septiembre, los partidos independentistas no obtendrán mayoría absoluta, ni en votos ni de escaños, para proclamar la independencia del Estado español. De lo contrario, los catalanes demostrarían que eran unos insensatos y no creo que lo sean. Y, si no es así, el resultado será tan ajustado que, siendo posible o no esa triste azaña, en ambos casos, la única salida realista tendrá que ser negociar, con un diálogo abierto y con políticos nuevos, dado que los interlocutores históricos están quemados y se han de cambiar.

Sin embargo, en ambos casos Mas quiere ganar. Hace unos días le insinuó al candidato socialista, Miquel Iceta, que en realidad hacía tanto ruido para tener más fuerza cuando llegara la negociación. ¿Esto es propio de un político serio, ejerciendo una responsabilidad tan grande como la que él tiene? En concreto, que si sus tesis oficiales triunfan habrá ganado, y si fracasan según él también, dado que el caballero de la sonrisa eterna, intentará no tener que dimitir, agarrado a la estelada de la negociación. Pero claro, con tanto griterío y sentimiento derramado, ¿se podrá parar el caballo fácilmente? Lo veo difícil, cierto es, aún teniendo claras algunas ideas clave.

Por ejemplo, estos días ha corrido mucha tinta por si a Cataluña había que concederle o no el término nación. ¿Qué sea nación o no? ¡Que más da! Sólo son palabras. En vez de autonomías en Alemania se llaman Estados y tienen menos competencias administrativas que en el Estado de las Autonomías español; sin que nadie considere, que el país esté dividido o roto. Josep Borrell ha escrito el magnífico libro: “Las cuentas y los cuentos de la independencia”, en el que demuestra con claridad, la falsedad del mensaje de los 16.000 millones que los nacionalistas dicen que aportan al Estado, rebajando esa cifra como máximo a 3.000, sin que España les robe ni les quiera robar nada.

Pero ya vale de implorarles para que se queden. Si se van... que con su pan se lo coman y que les siente bien. Aragón lo ganaría.


18.09.2015                                                                    Fernando Bolea Rubio
                                                                                     Sindicalista