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Zaragoza, Aragón, Spain
Sindicalista de UGT Zaragoza entre 1977 a 2006. Periodo en el que fue uno de los refundadores de UGT Zaragoza, Sº de Acción Reivindicativa de UGT Zaragoza, Sº General de UGT en General Motors España, Presidente del Comité de Empresa de GM España, Sº General de UGT Metal Zaragoza, miembro del Comité Confederal de UGT y formó parte del Comité Europeo y Mundial de General Motors .

viernes, 23 de diciembre de 2016

Sánchez llena las plazas

Pedro Sánchez ha sacado el PSOE a la calle y llena las plazas. Sin embargo, con otros líderes  no ha sido así. Dado que, cuando se hacían las grandes manifestaciones y protestas, por los recortes en sanidad, educación, en los derechos laborales que el gobierno del Partido Popular impuso, los socialistas estaban avergonzados y temerosos. Eran los años tijera (huelgas generales del 29-M y de 14-N de 2.012, comentadas en este Blog) y de la revolución conservadora de Mariano Rajoy. En esas movilizaciones, los pocos militantes que acompañaban a la pancarta del partido, lo hacían decaídos, mudos, sin querer destacar en nada ni que se vieran mucho las siglas para evitar desprecios.

Yendo yo junto a las banderas  reivindicativas de UGT, recuerdo la imagen deplorable que los compañeros transmitían, que me producía tristeza, dolor, rabia, al preguntarme: ¿Qué como podía ser que el ideario socialista hubiera caído tan bajo, sin apreciarse posibilidades reales de recuperación?

Era tortuoso, la verdad, porque la derecha estaba finiquitando el Estado del bienestar y eliminando derechos laborales que el movimiento sindical y político habíamos conquistado, comportándose el Partido Socialista como un trapo viejo, con el que no se podía contar. Todo era debido, a la desconfianza y decepción que generaron los últimos años de gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, tal como se puede leer en mis artículos: “Reforma laboral y deterioro político” y “Presidencialismo e ideología superficial” de 2010. Hay que situarse en ese contexto, para comprender mejor lo que hoy ocurre.    

Sin embargo, después de la llegada de Pedro, la situación ha cambiado totalmente, tal como se puede apreciar en el alto seguimiento (en Valencia, Asturias, en los demás sitios), que tienen sus actuales actos con los afiliados y simpatizantes, exigiendo elecciones primarias y la celebración del congreso pendiente. El que, Susana Díaz y la comisión gestora quieren dilatar, para ganar tiempo, esperando que cambie la tendencia e internamente se les acepte.


Sí sorprende que, después de haber sido ZP (Zapatero) el principal culpable del descalabro electoral del PSOE, ahora se presente dando directrices internas cogido de la falda de Susana Díaz, que lo ha sacado del cuarto oscuro para que hable bien de ella, como ya hace. ¿Pero esta gente cuando va a dejar de querer manipular el partido? ¿No saben que ya no son nada? ¿No comprenden que solo son pasado, con mono de poder? A gente así, las nuevas generaciones los tendrían que poner en su sitio.  

¿Y como van las encuestas? Se dice que en Ferraz están nerviosos porque las que manejan, sitúan al Partido Socialista en el 15%, con una perdida desde las elecciones del 26-J -de 2016- de 7,63 puntos (14% le dimos aquí). Siendo gravísimo, que el presidente del Gobierno se ría del PSOE, puesto que en la cena de Navidad del PP, Rajoy dijo desde la tribuna: “Hasta dentro de muy poquito, y ya preparando las próximas elecciones”. Las que cogerían a los socialistas sin líder ni candidato o candidata, lo cual sería gravísimo y demoledor electoralmente para los socialistas. ¿Lo harán?, sí pueden por supuesto. Y si no lo hicieran, sería todavía peor, porque habría que sospechar de los inconfesables acuerdos secretos, que podría tener la aritmética PP-PSOE.

Sobre la valoración de los posibles candidatos para llegar a la secretaría general socialista, para el Gacetín Madrid de 6 de noviembre de 2016, 7 de cada 10 personas piensan que Pedro Sánchez tendría que serlo, dando el siguiente resultado: Javier Fernández 5,11%, Patxi López 6,13%, Susana Díaz 6,35%, Josep Borrell 8,00, Pedro Sánchez 71,21%. ¿Por qué ahora no se publican encuestas, con el nivel de aceptación de los candidatos en liza? ¿Por qué el diario El País no las publicará? Los que defendemos a  Sánchez podemos perder, pero sería con honra.

De todas maneras, voy a hacer una confesión que me parece oportuna, a mí Susana Díaz me da miedo. Sí, mucho miedo, por su inclinación a la derecha y por los procedimientos tan bastos que tiene. Su fin parece ser que es, tener a todo el mundo asustado y disgustado, tal como viene demostrando. Yo pienso que a las españolas y españoles no nos gustan los lideres con látigo, ni queremos una presidenta del Gobierno así. Y menos aún, con las calamidades que el pueblo español sufrió con el dictador. Que cambie de procedimientos, o el miedo colectivo de los españoles la vencerá.

Una persona que la conoce bien, ha dicho de ella: “Susana Díaz no permitirá que haya paz en este partido hasta que ella mande”. ¿Podemos tener una fatalidad peor?

Lo que sí recomendaría al PSOE andaluz es, que no se meta en el terreno sindical, queriendo suplantar a los sindicatos como han hecho pactando con el PP el incremento del Salario Mínimo en un 8%, con el error de no saberse la subida de los próximos años, como los sindicatos querían fijar. Esa es una reivindicación sindical que en el PP sabían que tenían que conceder. Dándose la paradoja de que, a UGT y CCOO les ocultaron la operación, para que esa subida la capitalizara el andalucismo socialista, cuando había sido una conquista sindical en unas conversaciones sin terminar. En todo caso, si a Díaz el PP le concede algo, no es por ser ella; sino porque a Pedro lo quieren quemar de cara a las próximas primarias, por los malos ratos que les ha hecho pasar, con el “NO es NO”, negándose a la abstención para que Rajoy pudiera gobernar. 

Ahora bien, lo más vergonzoso ha ocurrido en la magnifica manifestación que el domingo 18 de este mes, los sindicatos mayoritarios realizaron en Madrid por los derechos sindicales. En las fotos, el susanista andaluz, Mario Jiménez (este tipo no me gusta), se reía tanto que ofendía.  Pero, ¿por qué se carcajeaba tanto? ¿por nervios, dar en cabeza a alguien? ¿reírse de los trabajadores y del movimiento sindical? ¿Para superar la vergüenza que les da lo que han hecho? Yo me inclino por lo último, queriendo aparentar que después del golpe que dieron haciendo dimitir a Pedro Sánchez, en el partido todo es felicidad y armonía. En las movilizaciones de hace cuatro años el Partido Socialista no se veía, en la de ahora todo fue  fingimiento y trapacería.

El secretario general de CCOO, Ignacio Fernández Toxo, ha declarado: “Sí el PSOE renuncia a la izquierda no volverá a gobernar en la vida”. Así, la gestora y los barones “rojos” quieren aparentar que son de izquierdas, cuando no son ni liberales progresistas. ¡Qué cruz!

La socialdemocracia actual no convence a los trabajadores, a la clase media asalariada, a los marginados del mundo... Hagámosla real o desaparecerá.


23.12.2016                                                                    Fernando Bolea Rubio
                                                                         Sindicalista

viernes, 25 de noviembre de 2016

Lluvia de candidatos



El panorama socialista se despeja deprisa. Tanto es así, que en mi opinión Susana Díaz ya es pasado. Ha estado más de dos años intoxicando al PSOE para llegar a dirigirlo, mas se le ha ido la mano en extravagancia y dureza cayendo ella también en el fango, sin que sus fieles -pronto exfieles- barones, con su mediocridad, la puedan levantar. La operación descalabro, urgida por ella para echar a Pedro Sánchez, le ha llevado al triunfo y a la tumba. Aun logrando momentáneamente su fin, con la ayuda de Felipe González y poderes fácticos, tal como Pedro denunció en el programa Salvados de Jordi Évole. Joaquín Costa escribió en 1903 que “lo que las mayorías hacen con el voto, las minorías lo hacen con la obstrucción”.

Ahora nadie da un euro por el Partido Socialista. Y como esos bichos que son los primeros que abandonan el barco, ya se aprecian indicios de descomposición. Empezando por el propio Felipe, que hoy parece querer desconectarse de Díaz, porque se ha debido dar cuenta del descomunal fracaso electoral que al partido se le avecina, si esa señora lo dirige y no quiere aparecer como culpable. Demostrándose, que si mayormente se sabe que la sustituta de Pedro será Susana, ¿por qué el PSOE cae tanto en las encuestas?, cuando si a esta mujer la gente la  quisiera, la tendencia tendría que ser la contraria. Evidentemente, Felipe es más listo que ella y habrá apreciado su incapacidad, por la forma y el fondo de cómo ha llevado el proceso de destitución, echándose encima a los afiliados, los simpatizantes y a los votantes en general. Hay que llegar a la conclusión, de que ella es el actual problema del partido; con Felipe González, por ser el gran tapón que impide su regeneración.

El día 17, en un acto de un grupo de comunicación en Sevilla (el Foro Joly), donde habían sido invitados la flor y nata del socialismo andaluz y donde Felipe intervino; los susanistas esperaban, que éste le diera a Díaz el pistoletazo de salida en su carrera para ser la líder del Partido Socialista, lo que podría conllevar ser a la vez candidata a la presidencia del Gobierno. Sin embargo, esa flor no floreció ese día y el susanismo anda desconcertado, pensando incluso que el felipismo puede estar buscando a otra persona para ocupar ese apreciado lugar. Las palabras del expresidente fueron vagas, por decir que evita apoyar a Susana Díaz para “no perjudicarla”, que es lo que siempre se dice cuando los mandamás no se quieren pronunciar. Regalándole algunos cumplidos: Susana Díaz reúne las condiciones para optar a ello: “Fuerza y Coraje, sin duda”, pero dejando una pregunta en el aire: “¿Cuántos más hay así? No lo sé”, que dejo desarbolados a los presentes.

De momento los rubalcabistas se vuelven a introducir en áreas de mando y surge una lluvia de candidatos, para relevar a Susana. Se habla de Abel Caballero, el alcalde de Vigo; de Patxi López, el siempre dispuesto; de Ignacio Urquizu, un corto y desconocido aragonés que publicitan mucho. Mientras que otros desean hacerse notar como, Garcia Page, aunque nadie le hace caso. Sí bien podría ser, el centrista, Ramón Jáuregui, el tapado que el aparato prepara. A mí, de estos candidatos no me gusta ninguno, dado que por su inferioridad, no se pueden comparar con Pedro Sánchez.

Con sus gracias que a nadie engañan, González estuvo durísimo con Pedro al decir: “Ha intentado hacer lo mejor que sabía. Pero, probablemente, no sabía”. Falsas palabras, porque a mi entender lo que subyace en el fondo es, una maniobra ideológica de los neoliberales y usuarios de las “puertas giratorias” del partido; en el sentido, de que Sánchez quería hacer un giro a la izquierda, cuando Felipe y ellos no quieren que se haga. Según el periodista, Eric Juliana: “En todo momento, Sánchez quería hacer un partido de izquierdas y no lo han dejado”. Para mí, entre un partido socialdemócrata de centro izquierda o de centroderecha se esta librando la cuestión.

De todas maneras, ¿a Felipe no le va a decir nadie que no maniobre más? No tiene una familia que le diga, que no consuma su vida tan incoherentemente. Es significativo que en estos años, ningún político de derechas se pasa a la izquierda; mientras que al revés se hace en demasía.

En la charla a la que asistieron los expresidentes andaluces Manuel Chaves y José Antonio Griñan, invitados por el conferenciante; Susana Díaz prohibió, en un feo gesto, que les hicieran fotos junto a ella. Así es el personaje. Acaso Felipe sabe que cuando no lo necesite con él hará lo mismo. Esta mujer tenía que besar, por donde Manolo pisa.

No obstante, lo mejor de todo es que mañana Pedro Sánchez vuelve a la carretera, en busca del liderazgo que le han intentado quitar. Por lo tanto, la esperanza socialista vuelve al corazón de los afiliados de base, que son los únicos que pueden sacar al partido de las tinieblas que el susanismo, el felipismo, los barones lo han metido. Costará... pero el PSOE resurgirá.


25.11.2016                                           Fernando Bolea Rubio
                                                                         Sindicalista

viernes, 28 de octubre de 2016

Días tristes y de lucha



Después del golpe palaciego en el comité federal del PSOE  de 1 de octubre -hecho por Susana Díaz y los barones excríticos-, con la grave consecuencia de que hicieron dimitir (por 132 a 107 votos) al secretario general, Pedro Sánchez, elegido por los afiliados en elecciones primarias. Y cuando sólo por otras primarias tenía que haber sido quitado, la comisión gestora no lo hizo; causando por ello, un destrozo antidemocrático interno.      

Que tuvo continuidad, en el comité federal del 23 de octubre, donde en contra de lo que en las campañas electorales y en los últimos diez meses el partido había prometido, de votar “no”la investidura de Mariano Rajoy, con su celebre frase: “No es “No” y "que parte del “No” no ha entendido”, con la que comprometió su pureza socialista. Pues bien, así todo, la misma baronesa y los barones citados, por 139 votos a favor y 96 en contra (60%-40%), consiguieron asimismo la triste hazaña de cambiar el “no” -firmemente comprometido-, por una abstención de los diputados socialistas, para que el Partido Popular pueda gobernar. Sin ser un freno el vergonzoso nivel de corrupción de ese partido, ni los graves recortes del Estado del bienestar que impusieron mientras gobernaron. Así, pido perdón por las veces que he dicho que la “gran coalición” PP-PSOE  no se haría; si bien, con Pedro no.

Los días 1 y el 23 de octubre, más los que les siguen, están siendo muy tristes para la inmensa mayoría de los socialistas de buena fe y de las personas de izquierdas españolas, porque les ha hecho despertar del sueño de que con, Pedro Sánchez, el PSOE aún tenía solución. Con un giro a la izquierda para ser un partido de centroizquierda, sin el neoliberalismo y las garras del poder económico que lo puedan maniatar. Pero hay demasiadas ambiciones políticas que el imperio de los barones maneja, con infinidad de grandes salarios y prebendas por cargos políticos que sólo suelen pensar en sí mismos.

Todo, junto al poderío que acumulan muchos sujetos colocados por el sistema de puertas giratorias, en grandes corporaciones, obedeciendo las órdenes de colosales capitales y fortunas. Lo que afecta tanto a los que ya están involucrados, como a los que aspiran a estarlo y mientras tanto hacen méritos para subir esa cima. Nunca pensé que pudiera haber tantos aprovechados y aprovechadas en la izquierda y en el socialismo. Y cómo saltan, cuando el deber al que sirven los llama. Pobre Felipe González, que pena da. Con dolor de corazón reconozco, que de momento no se ha podido hacer más, aunque la semilla sembrada brotará.

Sin embargo, no es el momento de dejar todo e irse. No, ni mucho menos. Son días de desplegar las banderas socialistas del sindicato y del partido y de luchar. Para apartar del Partido Socialista los males que lo corroen, a los individuos podridos por el afán de acumular dinero y poder. No es momento de irse sino de volver, tal como Pepe Borrell dice. Se necesita tener fuerza, poder militante, honestidad y valores, grandeza personal, pensar más en el interés de los representados que en los propios. Preparando la calle, para hacer frente a las políticas decadentes del PP y del propio PSOE si lo merece, como ya hemos hecho si los casos lo requerían.  

Aquí hay muchas cosas que mejorar y no se puede estar quietos y callados: Las pensiones, sabiendo que con ellas, al seguir la derecha, el futuro de muchos ciudadanos y de la juventud es claramente, ¡hambre! El sistema laboral, con derechos y salarios para dejar de ser “pobres con empleo”. Quiero que el PSOE defienda a los trabajadores: manuales, profesionales de oficio, técnicos, de todos los niveles y categorías, dado que el día que la socialdemocracia deje de hacerlo, desaparecerá. Que se paguen los impuestos, atacando seria y eficazmente las bolsas de fraude. Que  los jóvenes vuelvan a confiar en el partido, porque la política ideológica que se hace es ilusionante para ellos y ellas. Y mil cuestiones más.

Sobre todo, evitando las feas maniobras de las que Pedro Sánchez ha sido objeto para apartarlo de su carrera política. Cuando aseguró que si llegaba a la presidencia del Gobierno derogaría las reformas laborales, se echó encima al mundo financiero, a las patronales, con las empresas del Ibex-35 y los banqueros al frente; sin que los trabajadores y las clases media y baja, le dieran el apoyo electoral suficiente para protegerlo y que pudiera lograr ese difícil objetivo. A la vez que ingrata y presuntamente, Susana Díaz y otros que ya no son socialistas se hacían querer por los poderes fácticos. ¿Mariano Rajoy al estar tan parado, estaba avisado de los planes de esta señora? Me temo que, al menos de algo, sí. Al decir que iba a terminar con “las puertas giratorias” que al socialismo tanto mal les han hecho, Felipe González se le enfrentó en duelo a muerte.

Con la modificación del articulo 135 que Pedro anunció, José Luis Rodríguez Zapatero, se volvió contra él; por querer corregir la alteración que junto al PP el PSOE hizo, modificando de la noche a la mañana la Constitución, para que del dinero público los acreedores tuvieran preferencia de cobro, por encima de las necesidades sociales que el país pudiera tener. Ved mi articulo: “Crecimiento o desastre”. Cuando Sánchez demostró que estaba dispuesto a gobernar;  por interés personal de ella, le cayeron encima la llamada peronista rociera y sus barones. 

El panorama político actual es el siguiente, mañana Mariano Rajoy será de nuevo presidente del Gobierno para cuatro años más y, si quiere, durante las tres legislaturas siguientes. Está demostrado que, cuando se pierde la confianza, se tarda 15 años en recuperarla. Como consecuencia del Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero, en 2011, se inició un primer periodo de desconfianza hacia el PSOE que debía durar hasta el 2026. Aunque en mi opinión, con Pedro Sánchez al frente se iban reduciendo esos años con bastante rapidez. Pero de Andalucía llegó el destructivo caballo de Atila, el golpe de los susanistas, felipistas, zapateristas, rubalcabistas de 1 de octubre y, con esta segunda desconfianza, se puso de nuevo el reloj a cero concluyendo en el año 2031. De momento, en las encuestas el partido ronda el 14% (22,66 el 26-J) por lo que perdería 7 o 8 puntos. O sea, toda una proeza de la que Susana Díaz como principal culpable, lleva cargada a su espalda.

Ahora se dice que Borrell y Sánchez proyectan juntos el futuro, para a Díaz pararle los pies. En el Plural, Enric Sopena escribe: “Los muertos que vos matáis, gozan de buena salud”. Me alegro de esta noticia siempre que sea para sumar y no para dividir. Yo no quiero que España se convierta en un cortijo andaluz, ni que las siglas PSOE signifiquen: Partido Susanista Obrero Español.

Pedro Sánchez ha comunicado en Twitter: “Pronto llegará el momento en que la militancia recupere y reconstruya su PSOE. Un PSOE autónomo, alejado del PP, donde la base decida. Fuerza”. La necesitamos... para recuperar y hacer realidad el sueño perdido.


28.10.2016                                                                    Fernando Bolea Rubio
                                                                                                         Sindicalista

viernes, 14 de octubre de 2016

El AVE de Susana Díaz


El comité federal de 1 de octubre de 2016, será tristemente recordado en la historia del Partido Socialista. En él, tuvo que dimitir el secretario general, Pedro Sánchez, que había sido elegido por primera vez por los afiliados en elecciones primarias, hace veintiséis meses. Sin embargo, este procedimiento que era muy reclamado, siendo fundamental para la democracia interna y que con tanta ilusión se recibió; ahora no se tendrá en cuenta, cometiéndose un gran error, que el partido orgánica y electoralmente pagará caro.

Los hechos son estos. Los llamados barones (o secretarios generales de comunidad) críticos, capitaneados por la andaluza, Susana Díaz, a la que no le gustan las primarias; sin ninguna consideración a los procedimientos, actuaron como kamikaces en su lucha por recuperar el poder perdido con las primarias. En ese comité, según el periodista, Juan Carlos Escuer (cuarto poder), la señora andaluza trato así a Francina Armengol -presidenta del Gobierno de las Islas Baleares, defensora de Sánchez y que trataba de mediar con ella-: “Oye Francina, veo que no te has enterado. Yo a éste (por Sánchez) lo quiero muerto hoy”. Y otras palabras de Díaz a Sánchez, comentadas en Cuatro-TV por Ernesto Ekaizer: “No me iré de aquí sin tu cabeza”.

El comité federal duró todo el día y parte de la noche siguiente. A la puerta de la calle Ferraz, se agruparon cientos de afiliados que a gritos increpaban a los barones críticos que entraban y salían, siendo todo televisado en directo para vergüenza de Susana Díaz y sus amigos, que habían planeado ese burdo asalto al poder.

Al principio, en el 2014, cuando Pedro se postuló a las primarias, la presidenta de Andalucía lo defendió para que fuera el secretario general. Pero cuando se dio cuenta de que no iba a ser un “hombre de paja” a su servicio; le declaró una feroz guerra encubierta, con líneas rojas para que no pudiera hacer pactos con otros partidos y llegar a gobernar, quitándole la presidencia del Gobierno que como demuestra ella quiere para sí.

Todo empezó en el Congreso Extraordinario de los días 26 y 27 de julio de 2014, que ratificó el resultado de las primarias y confirmó la elección de Sánchez como líder del partido. En él, dando la nota para demostrar quien mandaba allí, Susana se paseo por los pasillos con su grupo numeroso de acompañantes habitual, y más cámaras de TV de las que seguían al candidato; lo que según testigos presénciales, fue un espectáculo fantasioso y deplorable. Imponiéndole después, una comisión ejecutiva con casi mayoría a favor de ella -que Sánchez no tuvo más remedio que aceptar, al ser nuevo y carecer de fuerza interna-, dispuesta para que en el futuro y a sus ordenes dimitieran, sabiendo que podía crear un cisma en el partido, tal como en el golpe de 1 de octubre acaba de ocurrir, ya que como a la salida José Antonio Pérez Tapias dijo: “El partido esta roto”.

Días antes del comité, de esa ejecutiva dimitieron de vez 17 miembros para forzar a que Pedro hiciera lo mismo. Lo cual por ese motivo no hizo, pero sí posteriormente al perder una votación en el comité federal, porque los susanistas a gritos de ¡fraude! ¡pucherazo! ¡tongo! -cuando allí no había nada de eso- impusieron que no se votara en urna, para que a la sultana no se le escapara ningún voto. Demencial, de verdad. Todas las decisiones importantes se han de tomar siempre en urnas y mediante voto secreto; si no se hace así es, por haber intereses de manipulación.

Ahora bien, Pedro ya no tiene esa falta de fuerza interna, porque durante su mandato se ha ganado la confianza de una amplia mayoría de los afiliados, militantes, votantes. Mientras que a los barones y baronesas críticos desde la base se les enfrentan en sus agrupaciones, por la catástrofe política hecha. En este momento, en contra de Susana Díaz y sus barones afines, ya se han recogido más de 60.000 firmas -de entre ellas la mía- de afiliados de toda España y muchas en Andalucía, al objeto de anular la comisión gestora que han creado, exigiendo a la vez, la convocatoria de un congreso con sus correspondientes primarias previas.

Para mí, lo más patético es que Díaz sabe, que a Sánchez no le podría ganar unas primarias. Por eso quiere anularlas, cambiándolas por la elección del secretario general y del candidato a la presidencia del Gobierno, en un congreso por aclamación, a puro aplauso. Ya se habla de si Susana coge o no el tren en Sevilla para venir a Madrid. Sí bien, ella quiere tener asegurado el viaje con los votos necesarios, para salir en un AVE a todo bombo, con banderas españolas en el lado derecho de la máquina, con una pancarta central que diga: “Todo por España”. Y que en Madrid la esperen con una carroza de caballos para llevarla al congreso del PSOE, echando pétalos de rosas socialistas por la ventana, donde sería recibida con estruendosos gritos de ¡Susana, eres la mejor! ¡Presidenta! ¡Presidenta! ¡Presidenta!

Mas no se da cuenta que con lo ocurrido, el partido se ha hundido electoralmente y ella también. El verdadero vencedor moral del comité federal fue Pedro Sánchez. Dado que aún recibiendo multitud de presiones políticas, periodísticas, de todo tipo; él afirmó que No era No, que el PSOE no se abstendría, para que la derecha de Mariano Rajoy pudiera gobernar con los votos socialistas. Y, ante los militantes y los españoles, ha cumplido su palabra. Susana y sus enemigos querían que Pedro se tuviera que humillar, pidiendo él personalmente la abstención de los diputados socialistas y no lo han conseguido, al mantenerse firme como una roca en su no, lo que le da mucho valor y categoría. Sánchez no se ha doblegado y así, en firmeza política e ideológica ha ganado a todos.

Sobre todo cuando es la gestora de los barones, la que sin respetar ningún principio socialista se está pronunciando por la abstención, sin prudencia ni miramiento. En estos empeños, Pedro Sánchez le ha ganado claramente la batalla a Susana Díaz. Como el socialista, Odón Elorza, ha dicho: “Pierde el PSOE y gana Sánchez”

Por el comité federal tan bochornoso, torpe y malintencionado a Susana le recomendaría que no cruce Despeñaperros, porque con lo que ha hecho los españoles no la quieren. Por lo menos yo, que ya anuncio que no le votaré jamás. Como Joan Tapia ha escrito: “Es imposible que un partido dividido a navajeo merezca la confianza de nadie”.

En la comisión gestora no saben que hacer, porque todo lo que hagan se verá y se castigará. En mi opinión, la mejor solución para el PSOE es que Pedro Sánchez vuelva. Sí no se hace... todos lo pagáremos.





                             14.10.2016                                                     Fernando Bolea Rubio  
                                                                                                          Sindicalista

viernes, 30 de septiembre de 2016

Sin Sánchez mucho peor



Tomando como excusa, el mal resultado del Partido Socialista en las elecciones gallegas y vascas del 25-S, se han movido y echado al monte los barones críticos del PSOE. En Galicia, se ha quedado empatado en escaños con el segundo partido, siendo el tercero en votos; en el País Vasco, en cuarto lugar en escaños y votos. Pero se ha de decir, que en Galicia solo ha habido un pequeño “sorpasillo” en votos, no cumpliéndose las máximas aspiraciones de En Marea y Podemos del sorpaso total. En Euskadi, los socialistas competían allí -en unas autonómicas- por primera vez con Podemos, después de que ese partido dividiera la izquierda al 50%.

Por lo que el resultado no ha sido tan extraño, e incluso se puede decir que, dadas las circunstancias, el partido ha mantenido bien el tipo. A pesar, de la vergonzosa campaña de derribo a Pedro, puesta en marcha por los lúcidos críticos en la última semana de la campaña, con la intencionalidad de bajar las expectativas electorales para atribuirle la caída a él. Pues bien, todas esas personas han de saber que, sin Sánchez al frente del partido, el resultado hubiera sido mucho peor. Y más si alguno de ellos hubiese dirigido el PSOE. Así, de la baja incidencia, son tan culpables o más que el secretario general, los que han agitado el árbol para que los votos caigan. Los socialistas vascos, con socarronería ya les han dado las gracias a sus colegas andaluces y extrémenos, por su valiosa aportación. 

Porque vamos a ver, ¿qué persona de los barones hubiera obtenido mejores resultados? Acaso, Zapatero o Rubalcaba que son los principales culpables del ocaso socialista y en gran medida, inductores con su dejación socialista del nacimiento del 15-M y de Podemos. ¿Guillermo Fernández Vara, después de sus anteriores más de 15 años de afiliación al PP? ¿Eduardo Madina, el perdedor de las primarias con Sánchez? ¿El asturiano, Javier Fernández, al que hay que sacarle las palabras con sacacorchos? ¿El valenciano, Ximo Puig Ferrer, con sus malos resultados electorales a sus espaldas? ¿Emiliano Garcia-Page, Javier Lambán, por ventura? ¿La andaluza, Susana Díaz, con la carga de los eres y cuando todo hace pensar que si ella fuera la candidata, en su comunidad el partido perdería votos y en el resto del país muchos más?

Todas esas personas dicen que el PSOE no puede llegar a gobernar con 85 diputados y en consecuencia, Pedro no lo tiene que intentar, como esta haciendo. Sin embargo, como el periodista, Javier Valenzuela, escribe en InfoLibre: “El PSOE no puede gobernar teniendo solo 85 diputados, -aunque si lo haga en Aragón con 18 de 67 diputados, en Asturias con 14 de 45 y en Valencia con 23 de 99-, por lo que en consecuencia, debe quedarse en la oposición”. Haciendo la risa, ellos mismos se descalifican. A los barones que pisan el charco les salpicará el barro.

A este interesado y despiadado ataque sin razón, Pedro Sánchez, ha respondido como debe hacerlo, con un órdago a lo grande, convocando el congreso pendiente con las correspondientes elecciones primarias a secretario general, para el que quiera se presente. Lo que supone enfrentarse de cara a esos barones tan locuaces ellos, que los medios tan bien utilizan en contra del socialismo. Él dice: “Voy a defender un PSOE de izquierdas, unido y diferenciado del PP. El PSOE debe volver a tener una voz única”. El aragonés, Javier Lambán, declara: El partido debe retirarse “al rincón de pensar”. Pedro Sánchez en la SER: “Por que hablan de reflexión cuando en el fondo de lo que están hablando es de la abstención”, con la que gobernaría Mariano Rajoy y el Partido Popular. Una reciente viñeta de Peridis, explica muy bien la disyuntiva, al dibujar a Pedro preguntando: ¿Qué queréis un PSOE de izquierdas y autónomo... u otro subalterno de los poderes económicos o del PP?

El ataque clandestino de las baronías críticas ha ido hasta el esperpento y la indecencia, al forzar la señora del sur y sus acólitos, la dimisión de 17 miembros de la comisión ejecutiva de Pedro Sánchez para quitarle la secretaría general. El primer rumor de este golpe palaciego, empezó a conocerse unos días antes, pero el miércoles les faltaban tres dimisiones para llegar a la mayoría, por lo que utilizaron al neoliberal y millonario, Felipe González, para que diera la puntilla a la faena; lo que hizo de muy malas formas, revelando una conversación privada que en junio tuvo con Pedro. Cuando en política y en todos los ordenes de la vida, una persona seria y honesta, eso no lo hace jamás, demostrándose la catadura moral de este triste personaje.

A lo que Sánchez le ha dicho, que él no iba a desvelar conversaciones privadas de nadie. Añadiendo, que pensaba que González “estaba en el bando de la abstención”, yo estoy “en el bando del no a Rajoy” y que le gustaría saber “en que bando está Susana Díaz”. Yo pienso que ella como el resto de los barones están, en la creación de una comisión gestora, para que ordene la abstención a Rajoy, sin que ella y ellos se manchen las manos para evitar quemarse ante los militantes, afiliados y votantes de buena fe. A partir del día 22, a las 17 horas, todo lo malo que le ocurra al Partido Socialista Obrero Español, será culpa de Susana Díaz y en el caso de Aragón de Javier Lambán.

Pero claro, lo que han hecho les traerá consecuencias, porque como Ignacio Escolar ha escrito: “Sí quieren cortarle la cabeza, alguien acabará manchado de sangre. Sí sacan de Ferraz con un golpe interno al primer secretario general del partido por primarias y encima lo hacen para abrir la puerta de La Moncloa a Rajoy, habrán creado un mártir a costa de la credibilidad del PSOE”.

Mas, en el fondo de todo, ¿qué está pasando aquí? Ni más ni menos, que Susana Díaz entiende que la presidencia del Gobierno le corresponde a ella, por derecho propio y no quiere que nadie le obstaculice el camino. A la vez que quiere mandar en el secretario general, para luego ir corriendo a contárselo a las camarillas bancarias,  paseándose altanera por los pasillos de las empresas del Ibex-35; rodeada de 10 o 12 personas afines, como ya hace, y con 3 o 4 cámaras de TV detrás. 

Ahora se sabe que, Susana Díaz, para apoyar a Pedro a la secretaria general, le puso una condición: el que si ganaba se conformara con ser el secretario general, olvidándose de la presidencia del Gobierno. Llegó a pensar que Pedro sería su rehén. Cuando no lo fue, le declaró la guerra.

Con estas desmedidas ambiciones, los socialistas y los españoles tenemos que vivir. ¡Ánimo Pedro! Un fuerte abrazo.


30.09.2016                                                                      Fernando Bolea Rubio
                                                                                                Sindicalista