Como se preveía, el PSOE y C´s firmaron el acuerdo de
gobernabilidad que, Pedro Sánchez presentó en el Congreso el martes-1, en el
primer día del debate de su investidura, para ser el nuevo presidente del
Gobierno. Al ser rechazado, hoy se hará la segunda votación que se adivina
negativa también. Para el pacto se unieron el color rojo socialista y el
naranja de Albert Rivera; sin embargo, por pactar con Ciudadanos, no se quiso
sumar la formación morada de Podemos (PO) que le habría dado la mayoría
necesaria. Sánchez les dijo: “Hasta la peor de las medidas del acuerdo
(rojo-naranja) es mejor que mantener (en funciones) a Rajoy”. Los socialistas
no quieren que se agregue al acuerdo el color azul del PP, aunque estos
imploren hasta el hastió el apoyo rojo-naranja para poder seguir gobernando.
En realidad, lo que esta ocurriendo es debido a la
desmedida ambición de poder de PO, a su bajo estilo e incultura política. En mi
opinión, con el apoyo de PO y C´s; el PSOE pensaba en formar un gobierno
monocolor, con la inclusión de algunos independientes -no pertenecientes a
partidos- de prestigio reconocido. Mas todo se vino abajo, cuando Pablo Manuel
Iglesias presentó a los medios, sin saberlo Sánchez, un gobierno de coalición
PSOE-PO casi completo. En él, figuraba Pedro -casi por favor- como presidente y
él mismo de súper vicepresidente, reservándose para sí seis ministerios; lo que
produjo una reacción tremendamente negativa en los socialistas y por supuesto
en mí.
Ésa fue una equivocación penosa, dado que rompió las
posibilidades de que en un ejecutivo socialista, personas de Podemos llegaran a
ser ministros. A partir de allí, el chantaje de PO ha sido continuo, o Sánchez
aceptaba ese gobierno o no tendría ni la abstención morada para poder gobernar.
Lo que obligó a los socialistas, a buscar un pacto -que yo llamo de la
formalidad- con C´s, porque las exigencias de los podemistas no eran serias ni
viables. Aún así, el PSOE dejó la puerta
abierta a PO, para negociar de manera adicional y sin contradecir el pacto suscrito. Negociación que empezó y duró dos tardes,
porque los socialistas al conseguir el acuerdo de gobernabilidad con los
naranjas; los morados de Podemos, cogieron tal rebote de envidia que se
levantaron de la mesa y rompieron las conversaciones. Debieron pensar, que
Albert Rivera les iba a quitar la vicepresidencia del Gobierno y se tiraron al
monte, con su conocido vocabulario faltón.
Ahora PO quiere que los socialistas rompan el pacto con
C´s, para abrir nuevas negociaciones exclusivamente con ellos. Pretensión esta
que no van a conseguir, dado que con este pacto tanto el PSOE como C´s, se han
colocado en el centro político del tablero electoral y van a ser los partidos y
los políticos del futuro. Dominando el centroizquierda y el centroderecha,
desplazan al PP a la derecha rancia de toda la vida y a PO a la extrema
izquierda. Demostrando además, como acaban de hacer, que ambas formaciones son
capaces de pactar hasta un programa de gobierno, para toda la legislatura.
El PP habla mucho de un gobierno de coalición
derecha-socialdemócratas como ocurre en Alemania; pero se olvida decir, que en
realidad no se trata de una derecha extrema como la del Partido Popular. Los
que pactan son, el centroderecha y el centroizquierda como ahora aquí se ha
hecho también. Así, en el momento político actual, donde el bipartidismo se ha
deteriorado tanto, cuando los electores no votan mayorías para gobernar, al no
haber sumas ideológicas para formar los gobiernos, como esta ocurriendo; es
totalmente necesario, que los partidos pacten para llegar y mantenerse en los
gobiernos.
Es preciso incluso hablar de transversalidad (superación
del espectro izquierda-derecha), como Pedro Sánchez acaba de hacer, con el
pacto PSOE-C´s, adelantándose sobremanera a su tiempo. Posiblemente con este
pacto no se alcanzará el gobierno, si bien se ha sembrado la simiente de lo que
se debe hacer. Por eso, este pacto tiene un gran valor. El editorial del diario
El País, decía ayer: “Sánchez y Rivera perderán la votación, pero sus
argumentos han ganado”.
¿Y ahora qué? Los morados dicen que a partir de mañana
están dispuestos a negociar. Esa negociación supondría hacer trizas el acuerdo
con C´s y que Pedro Sánchez admitiera sus exigencias, rebajándose a
aceptar la imposición del gobierno que quieren. ¡Que atrevida es la ignorancia!
Eso el Partido Socialista no lo hará nunca. Lo que Pedro ha de hacer es,
bajarle los humos al lenguaraz Iglesias, el Donald Trump español, no
permitiéndole que insulte a los socialistas como hizo en el debate de
investidura, al decir que “Felipe González tiene el pasado manchado de cal
viva”, aludiendo a la época de los GAL, siendo que los tribunales no le
hallaron culpabilidad. Decir esto es gravísimo. ¿Con este personaje como se va
a gobernar, dándole nada menos que la vicepresidencia del gobierno? Para mí
este señor es un radical excéntrico que, se ha quedado anclado en los viejos
extremismos ideológicos. A mí este tipo no me merece ninguna consideración.
Yo soy de la opinión, de que el apoyo que los socialistas
dieron para formar ayuntamientos gobernados por Podemos, influyó negativamente
en las elecciones generales, restándole votos al PSOE y a Pedro Sánchez.
Sánchez le gano el debate a Iglesias y Rivera a Rajoy.
Consolidándose dos lideres Pedro y Albert. El Partido Socialista tiene líder
para mucho tiempo. Como se esperaba, la pinza PP-Podemos votando los dos “no”,
ha bloqueado la investidura de un socialista, permitiendo la continuidad de la
derecha gobernante. Que la gente lo sepa. Siendo así, solo queda una salida,
repetir las elecciones el 26 de junio y que la unión Podemos-PP... pague las
consecuencias.
4.03.2016
Fernando Bolea Rubio
Sindicalista