Dado el caos político vivido, como era de suponer, la
ingobernabilidad del país esta servida. En las elecciones legislativas del
20-D, bastantes electores han votado a Podemos, a lo nuevo, más por el simple
hecho de ser jóvenes que por ideas y principios propios. Confiando a ojos
cerrados, en unos candidatos políticamente medio desconocidos, y con ambiciones
personales hasta ahora nunca vistas.
El Partido Popular (PP) ha obtenido solamente 123 asientos
(63 menos de los que tenía), Ciudadanos (C´s) 40; poniéndose de relieve, el
fracaso de la operación derechas -PP más C´s- a fin de ganar, al obtener entre
ambos partidos 13 diputados menos de la mayoría absoluta establecida en 176.
Sin embargo, con 90 actas, 20 menos, el Partido Socialista
Obrero Español (PSOE) ha conseguido un resultado digno, cuyo ascenso paulatino
y oculto previamente se notó en la calle. Se ha situado por encima de las
expectativas que se le daban, demostrando que tiene una buena cantera de
votantes, a los que no les ha afectado las pinzas de intereses contrarios, la
demagogia de los partidos emergentes, los medios populistas y de derecha; con
el ataque demostrado, de ir todos contra
los socialistas. Conservan las posiciones de líder de la oposición y del primer
partido de la izquierda. A la vez que Pedro Sánchez, por mucho que digan, se ha
consagrado definitivamente como secretario general del Partido Socialista.
Podemos (PO) quedó por debajo de lo que se decía, al
lograr únicamente 69 escaños, en realidad 42, dado que 27 son de opciones
confluentes de plataformas catalanas, valencianas, gallegas. PO no ha
conseguido el “Sorpasso” al PSOE, que tanto a su jefe Iglesias como al
constante Julio Anguita no les deja vivir. Unidad Popular (UP) -antes Izquierda
Unida- obtuvo la dolorosa cifra de 2 parlamentarios.
¿Estos resultados son buenos para la izquierda? No, un
desastre. Siendo los dirigentes de Podemos los principales culpables, al
dividir y sobre todo difamar a la izquierda existente, para regocijo de sus
enemigos de clase de siempre. Ésta ha sido su principal hazaña. Y por ello, no
se ruborizan ni avergüenzan. Todo lo contrario, se ensalzan más. Cuando después
de cuatro años de recortes, sufrimientos y miserias laborales, todo iba
encaminado para que el Presidente Rajoy y la derecha tuvieran que abandonar el
gobierno, aparecen estos ángeles custodios y le permiten al PP ganar las
elecciones, al quitar votos a la izquierda socialista, que es la única que al
PP le puede arrebatar el poder. Con ellos, a la derecha le ha ido de maravilla.
¡Vaya hazaña! ¿Quién les pagará, tal favor? Enric Sopena (director de
elplural.com) ha escrito: “La voracidad de Pablo Iglesias, y su obsesión de
hundir al PSOE, han impedido el fin de Mariano Rajoy Brey”.
Y esto, ¿la gente no lo ve? ¿Los jóvenes no saben que
votar a ciegas trae malas consecuencias?
El Partido Socialista quiere derogar la salvaje reforma laboral que
Rajoy impuso. Pero tal como se desvirtúa
todo, ¿lo podrá hacer? Esta prometida derogación ha puesto en pie de guerra a
los poderes empresariales, financieros, a los consejos de los grupos de
comunicación, contra Pedro Sánchez. Porque como sociedades están totalmente en
contra de que se anule la reforma y que se pacte con los sindicatos un nuevo
Estatuto de los Trabajadores, como al principio de la democracia tuvimos que
hacer.
Todo, porque ahora los malos empresarios y ejecutivos son
felices, porque con la reforma las trabajadoras y los trabajadores de sus
empresas, ganan menos y han perdido derechos y estabilidad laboral. ¿Acaso, los
jóvenes no han sabido valorar en toda su dimensión el alcance laboral y social
de esa derogación? Ésta era para los jóvenes, una de las mejores propuestas de
todas las que los partidos han presentado; pero pienso que la juventud no la ha
sabido apreciar en toda su extensión.
Ahora, vergonzosamente, Mariano, el PP y sus
propagandistas de micrófono, cámara y lápiz, irradian voces insultantes contra
Pedro Sánchez y su partido. No tienen vergüenza, la verdad. Como las cuentas no
les salen para que Rajoy se postule como presidente, han iniciado una nueva ola
de feas palabras y métodos, tratando de chantajear a los socialistas, para que
el PSOE se abstenga en la votación y pueda ser investido por el PP y C´s.
Pienso que ellos votarán en contra como dicen, por lo que ya se puede adelantar
que ni Mariano Rajoy ni nadie del PP, será el nuevo presidente del Gobierno
español.
A partir de aquí, Pedro Sánchez podría formar el Gobierno
con el apoyo de PO, UP y otros. Pero creo que no será posible, porque a su vez,
Podemos esta chantajeando a los socialistas al exigirles, como primera
condición, que en Cataluña debe haber un referéndum de autodeterminación.
Cuando saben a ciencia cierta, que el Partido Socialista dice no a la España
“plurinacional”, ni concibe el país como 17 partes que pueden autodeterminarse.
El antídoto a los chantajes es que las urnas hablen de nuevo.
PO no quiere de ninguna manera que Sánchez sea presidente,
por el fortalecimiento político que le supondría. El referéndum es una excusa
para no pactar con él. No se cuanto tiempo le durará esa estrategia tan pobre.
Sí se que se están equivocando, dado que los chavales no les han votado para
que hagan malabarismos independentistas y ya hay personas que dicen “yo no les
he votado para eso”. Debiendo tener en cuenta que, como he oído comentar,
muchos les han votado para que hagan de complemento al PSOE; por imaginar que,
a este le darían más efectividad, pero siempre contando con él. No para que se
opongan radicalmente al mismo y le impidan gobernar. Ellos verán.
Sus marañas son tan descabelladas que, hasta proponen que
un independiente no elegido en las urnas, sea el nuevo presidente del Gobierno
español. ¡Qué locura, qué error! Todo menos Pedro. Con tantos traspiés parecen
olvidar... que en política, de la euforia se pasa a la decepción.
25.12.2015 Fernando Bolea Rubio
Sindicalista