Los sindicatos son los únicos órganos de defensa que tienen los trabajadores. Pero no todas las personas los ven así, por las críticas despiadadas y sin fundamento que suelen soportar. Un estudio realizado por la Universidad de Zaragoza decía que el 15% de los asalariados, por ideología u otras causas, jamás se afiliaría a los sindicatos por muchas mejoras salariales y sociales que estos les pudieran conseguir.
Un 15% de enemigos sindicales entre los propios colegas de una gran empresa, es mucho personal hablando mal de sus representantes, con ánimo de generar malestar contra ellos en el resto de los compañeros. A los que hay que añadir la negación de parte de la sociedad: miembros de patronales, algunos ejecutivos o la derecha rancia en si, que ven a los sindicalistas como un freno a sus planes antisociales, y a los sindicatos como entes molestos que buscan el reparto de sus beneficios con sus empleados y el control a sus decisiones en aras de la estabilidad de los puestos de trabajo.
Se por experiencia que hacer un sindicalista es muy difícil. Por eso les tengo el máximo respeto personal y consideración a todos ellos, sean de uno u otro sindicato o con planteamientos diferentes a los míos. Los sindicalistas son gente honesta. Trabajadores entregados en la defensa de los demás, teniéndose que preparar fehacientemente ellos mismos para ello, porque el sindicalismo no so aprende en la Universidad; aunque a veces su labor no sea bien entendida, dado que se duda de que alguien haga algo por nada y debido a que no se sabe que en sindicalismo se esta por ideas sociales y de clase. En España falta todavía mucha cultura sobre el hecho sindical.
Vayan estas líneas de apoyo y ánimo a los sindicalistas de OPEL, por su difícil y magnifica labor que debería ser para todos digna de admiración. Hoy junto a los trabajadores habéis recibido un impresionante apoyo, del movimiento sindical aragonés y de la sociedad en general. Os lo merecéis. Pero que nadie olvide que la solidaridad es de ida y vuelta, unas veces por ti y otras por mí.
Es momento de luchar y de tener serenidad. La partida no ha terminado. Ese plan es inviable y se tendrá que modificar. Que todo salga bien.
FERNANDO BOLEA RUBIO
