Pedro Sánchez dirige de nuevo la nave socialista. El
39º Congreso del 16-18 de junio, lo ha ratificado como secretario general por
el 70% de los votos, un 20% más de los que obtuvo en las elecciones primarias
que ganó. Sea pues, bienvenido de nuevo al liderazgo del partido, en el que
seguirá contando con mi humilde apoyo de militante. A la vez que, muestro mi
satisfacción, porque por fin veo materializados principios y reivindicaciones
sociales y socialistas en el programa aprobado. Pedro se ha comprometido a
subir las pensiones, el salario mínimo, a derogar la reforma laboral, a
recuperar la negociación colectiva y optar por la conciliación laboral.
Sánchez se ha acompañado en la comisión ejecutiva
-como secretario de empleo-, por el sindicalista, Toni Ferrer, que sin duda es
la persona que mejor conoce los estragos laborales que la derecha del Partido
Popular ha hecho desde el Gobierno. Sí hubiera algún olvido importante, Toni lo
recordará. Ya que como dice: “El PSOE está obligado a recuperar su alianza con
la clase trabajadora”. Algo que ya ha empezado a hacer, porque por primera vez
los secretarios generales de UGT y CCOO, Pepe Álvarez y Fernández Toxo,
intervinieron en el acto de apertura del congreso socialista.
El Partido Socialista se ha actualizado, aunque como
Sánchez dice: “El nuevo PSOE es el de siempre” -no el de los últimos años, de
triste recuerdo-. Por supuesto, sigue siendo socialdemócrata y, como se dice,
estratégicamente situado en la izquierda para ganar el centroizquierda. La
presidenta del partido, Cristina Narbona, subraya que el PSOE no solo debe ser
de izquierdas sino “parecerlo”. Y, añade: “La sociedad está esperando a un
partido de izquierdas para gobernar con los pies en el suelo, pero con los ojos
mirando al cielo y con ambición”. E, igualmente comenta, “en el PSOE no sobra nadie que asuma reorientar
el socialismo español”. La elección de esta mujer es magnífica por su gran
valía. Lo mismo que son destacables por su mérito y entrega: Margarita Robles,
ahora portavoz en el Congreso y la aragonesa Susana Sumelzo que, se hace cargo
de la política municipal, después de haber sido la principal valedora de Pedro
Sánchez en Aragón.
De las resoluciones del congreso, la que más ruido
político y mediático ha hecho, ha sido el aprobarse la condición de que España
llegue a ser plurinacional. El plurinacionalismo ayuda a evitar la división de
sociedades en estados o países, significando que hay varias naciones que forman
un cuerpo dentro de una comunidad organizada. En concreto, según la resolución
socialista sería, una “nación de naciones” pero con un estado único que
evitaría los referéndum de autodeterminación para salir o no de España, que con
tanto ahínco los independentistas catalanes defienden hoy, quedando al acecho
los vascos y gallegos.
Pedro Sánchez y el Partido Socialista Catalán (PSC)
hacen esta sagaz propuesta, para evitar la paralización que el Presidente
Mariano Rajoy está teniendo con Cataluña. Mientras en esa comunidad, se
mantiene el alto porcentaje de independentismo, sin que el Estado español sepa
que hacer, excepto enviar jueces con porras. El tema catalán esta podrido por
culpa del PP, siendo necesario que el PSOE dirija el Estado para cubrir esa
carencia. Rajoy es incapaz de solventar el independentismo catalán, únicamente
Sánchez lo podrá hacer y para eso se prepara.
En este blog he escrito dos artículos referentes al
problema catalán: “Cataluña
la política sin fin”, en octubre de 2014; “Cabos
sueltos”, en septiembre de 2015. No obstante, lo que estos días no es
entendible es, que mientras la socialdemocracia catalana y española se
esfuerzan por integrar a Cataluña y para que éste sea un único país; se quiera
hacer oposición interna en el partido utilizando la plurinacionalidad, como
torpemente Susana Díaz hace. Ella quiso mostrar su incomodidad con el carácter
plurinacional de España, que el congreso del PSOE había aprobado el día
anterior (17-J), declarando en los medios: “Yo me siento cómoda con el artículo
2 de la constitución y de ahí no me voy a mover”.
Pues bien, como las falsedades tienen corto
recorrido, en el libro: “Al fondo a la izquierda” que el periodista y
tertuliano, Jesús Maraña, acaba de publicar (pagina 325), se hace referencia a
una entrevista que en primavera le hizo a Susana Díaz, en la que ella le dijo:
“Mira, te voy a confesar algo. Yo creo que algún día habrá que reconocer que
somos un estado plurinacional, y asumir a todos los efectos que Cataluña tiene
singularidades. Lo complicado es hacerlo sin provocar desigualdades”. ¿Vas a
defender expresamente que España es un estado plurinacional?, le preguntó; “En
su momento, cuando toque, paso a paso”. Confirmándose con claridad que, si ella hubiera sido la
secretaria general, hubiera hecho lo mismo. De todas maneras, después de las
elecciones primarias que perdió, Susana Díaz a nivel nacional es historia. Y
todo lo que pueda decir, cada vez importará menos fuera de Andalucía.
En el articulo de opinión “El PSOE siempre a la
altura”, que Pedro Sánchez ha publicado en El Mundo, escribe: “A crear ese
espacio de diálogo y trabajo parlamentario conjunto llamaremos a las fuerzas
del cambio y a los colectivos sociales en las próximas semanas. Y lo haremos
mirando a todos los progresistas que quieran un cambio político en España”.
“Pero si continúan los vetos -entre Podemos y Ciudadanos-, buscaré
decididamente ese apoyo mayoritario al cambio en las urnas”.
Me parece muy bien, pero en ese diálogo tengo pocas
esperanzas. Tanto Iglesias como Rivera quieren ser presidentes del gobierno e, ideologías
aparte, por eso se llevan tal mal. El Partido Socialista tiene que marcar más
distancia electoral con Podemos y Ciudadanos, para que sus tesis puedan salir
adelante. Como ya lo hace, el partido se tiene que dedicar a crecer más, dando
solidez a su condición de líder de la oposición, como primera cualidad, para
una buena gobernabilidad posterior. Ya hay encuestas con un empate técnico
entre el PP y el PSOE. Pedro Sánchez será el próximo presidente del gobierno.
El secretario de organización, José Luis Ábalos ha
dicho: “No renunciamos a pactar con Podemos, pero tienen que madurar”.
Margarita Robles: “La victoria de Sánchez esta poniendo nerviosos al gobierno y
al PP”.
Para el portavoz, Oscar Puente, el 39º Congreso
Federal que se ha cerrado supondrá: “El final de la etapa de las baronías en el
PSOE”. Rajoy le ha pedido a Sánchez moderación y éste a aquel decencia,
decencia y ejemplaridad. Algo que con la corrupción -del no me acuerdo, no me
consta, lo desconozco-, no tiene ni tendrá.
En el interior del partido, los afiliados tenemos
que convivir entre los que luchamos para que el partido sea socialdemócrata de
verdad; con los colegas que siguen las directrices de Felipe González, Pérez
Rubalcaba, Susana Díaz, de hacer un gobierno neoliberal de coalición
PP-PSOE-Ciudadanos. Hay que elegir entre ser socialista o neoliberal... No hay
más.
23.06.2017
Fernando Bolea Rubio
Sindicalista